Suplementos deportivos, ¿sí o no?
Los suplementos deportivos son un gran tema de debate entre los deportistas, los médicos y los expertos. Pero, científicamente, todavía no existe una opinión clara sobre si realmente son, o no, beneficiosos para el organismo o si realmente cumplen con las expectativas que las marcas que los distribuyen prometen. Y es que algunos de ellos pueden ser de gran ayuda si están bien combinados con ejercicio y una dieta saludable y otros no.
Pero, ¿qué son los suplementos deportivos? ¿Qué tipos hay? Veámoslo a continuación.
Índice
¿A qué llamamos suplemento deportivo?
Los suplementos deportivos son productos llamados alimentarios, que se usan para potenciar el rendimiento físico de aquellas personas que quieren aumentar la musculatura, mejorar su nivel de resistencia o incluso perder peso.
Su venta suele ser en formato de pastillas, polvos, chocolatinas, bebidas o batidos.
Pese a que en los años 80 fue cuando estuvieron más en auge, la ingesta de suplementos deportivos es una práctica que se lleva a cabo desde la antigua Grecia, donde los atletas de la época ya llevaban a cabo una dieta especial basada en una alimentación de carne, higos secos y vino tinto.
Hoy en día existe una importante inclinación hacia ellos por los deportistas e incluso por aquellas personas que realizan actividad física de forma puntual ya que se considera que aportan al organismo más energía.
¿Para qué sirven los suplementos deportivos?
Como ya hemos comentado, hay quienes piensan que es bueno tomar suplementos deportivos y quienes opinan que no. Y es que existen diferentes estudios que destacan los efectos positivos de éstos debido a que son ricos en vitaminas, minerales y ácidos grasos.
El Instituto Internacional de Ciencias deportivas destaca que los suplementos deportivos sirven para:
- Aumentar la resistencia del deportista
- Disminuir la fatiga muscular
- Mejorar la recuperación tras las rutinas de entrenamiento
- Obtener mejores resultados en la realización de los ejercicios
- Prevenir enfermedades, fortalecer la musculatura y mejorar el sistema óseo
Pero, por otro lado, también existen estudios que resaltan los efectos negativos que pueden provocar en la salud, principalmente si la ingesta de los mismos no está supervisada por un especialista que ha valorado el estado físico de la persona en particular, su dieta, su salud y su nivel de actividad física.
Por tanto, si estás pensando en empezar a tomar suplementos deportivos, desde Aegon te recomendamos que siempre acudas antes a tu médico de confianza para que éste pueda derivarte al nutricionista y crearte una dieta completa, específica y adaptada a tus propias necesidades.
Tipos de suplementos deportivos
Los tipos de suplementos deportivos deben llevarse a cabo, siempre, siguiendo la clasificación obtenida a través de la evidencia científica. En este sentido, el Instituto Australiano del Deporte (AIS) es el único, por el momento, que ha hecho una clasificación exhaustiva, separándolos en A, B, C y D.
Grupo A
El grupo A engloba todos aquellos suplementos deportivos con los que se ha corroborado, a través de ensayos clínicos, su eficacia. Por lo que médicamente está permitida su ingesta sin esperar posibles efectos adversos. Aun así, hay que vigilar que no tengan un indice glucémico alto u otro tipo de componentes, como excesos de fibra, que puedan general mala tolerancia con distensión abdominal y flatulencia. Al igual que en los carbohidratos valorar la cantidad de proteínas para no generar una sobrecarga renal.
Algunos de los que conforman esta lista son:
- Bebidas, geles o barritas energéticas con base de carbohidratos, que proporcionan energía extra a los músculos y hacen que el cerebro disminuya la sensación de estar llevando a cabo un sobreesfuerzo.
- Suplemento a base de proteínas, especialmente para los deportistas de alto rendimiento.
- Suplementos con macronutrientes, que suelen utilizarse antes de llevar a cabo una competición o un entrenamiento de alta intensidad.
Grupo B
En el grupo B se encuentran aquellos suplementos deportivos que han demostrado su eficacia en casos particulares. Siguen sin ser perjudiciales para la salud, pero no tienen el mismo efecto en todas las personas que los toman.
Algunos de ellos son los aminoácidos, los polifenoles derivados de las frutas o los saborizantes.
Grupo C
En este grupo se encuentran aquellos suplementos deportivos que no cuentan con el respaldo científico de sus beneficios. Pese a que no se prohíbe su uso, tampoco se recomienda, por lo que cada persona, bajo su propia responsabilidad, debe decidir si los utiliza o no. Por ello, es esencial contar con la ayuda de un buen nutricionista que analice qué es lo más conveniente en cada caso.
En el grupo C se encuentran los suplementos a base de magnesio, prebióticos o tirosina. Hay que tener mucha más precaución con este grupo, ya que no hay estudios científicos que demuestren su inocuidad y pueden provocar intoxicaciones por excesos de magnesio, selenio, etc.
Grupo D
Los suplementos deportivos con evidencia científica no se encuentran en este último grupo, y es que lo conforman aquellas sustancias que están prohibidas y pueden ser dañinas para los deportistas. Por ejemplo, la androstenediona, el ligandrol o la sibutramina.
¿Existen suplementos deportivos sanos?
Los suplementos deportivos son buenos o malos, o incluso sanos, si están adaptados a las necesidades específicas de cada persona, cuentan con una evidencia científica que los respalda, se toman en cantidades proporcionadas, se realiza actividad física y se combinan con una dieta sana, equilibrada y creada por un nutricionista especializado.
El uso de los suplementos alimenticios no es una cuestión para tomarse a la ligera ni se puede utilizar para sustituir una buena alimentación. Sino que, como su nombre indica, son suplementos complementarios que tienen como finalidad aportar una mejora al esfuerzo físico que se realiza.
El ejercicio es vital para tener una buena salud y, si así lo aconseja el nutricionista, tomar suplementos deportivos puede ser una ayuda para mejorar el rendimiento. Pero, como ya hemos explicado, deben siempre ir acompañados de una alimentación sana y saludable y de la supervisión de un médico nutricionista que valore cuáles son las necesidades específicas y los objetivos de cada persona en particular.
Con los seguros médicos privados que te ofrecemos en Aegon, podrás acudir a un amplio cuadro médico de especialistas que te ayudarán a mejorar y fortalecer tu salud para que puedas disfrutar de una vida mucho más sana y saludable. Además, estarás acompañado por expertos sanitarios que analizarán, diagnosticarán y te ofrecerán el tratamiento adecuado a tus necesidades cuando los necesites.
Bibliografía:
Benefits and risks of using supplements and sports foods (Australian Sports Commission)