Da el paso y practica el power walking
El power walking es una nueva forma de hacer ejercicio, fortalecer los músculos y disfrutar del deporte. Es perfecto para aquellas personas que no quieren meterse en un gimnasio, quieren disfrutar del aire libre mientras cuidan de su salud, y también para aquellos que no están acostumbrados a hacer deporte intenso, que quieren perder peso o, sencillamente, desestresarse.
Como siempre te recomendamos desde Aegon, antes de iniciarte en la práctica de este deporte acude al especialista para que pueda orientarte de cómo debes hacerlo y con qué frecuencia. Aprovecha para explicarle cuáles son tus objetivos y, de este modo, podrá facilitarte una dieta sana y equilibrada que te ayude a sacarle el máximo partido al power walking.
Índice
¿Qué es el power walking?
El power walking es un estilo de ejercicio parecido al running pero, en vez de corriendo, caminando.
Pese a que pueda parecer que practicarlo es ir a dar un paseo, este ejercicio es mucho más. Y es que consiste en caminar deprisa mientras se dan pasos cortos, se mantiene la postura, se controla la respiración, el ritmo y la intensidad, entre muchas otras cosas. Se trata de caminar con la espalda recta, de modo que los hombros formen un triángulo con la cabeza y moviendo los brazos de forma activa en forma de impulso.
Y, lo mejor de todo, es que no supone ningún riesgo para la salud.
Beneficios del power walking
La práctica de cualquier deporte es buena para nuestra salud pero, con el power walking, los beneficios son muchísimos, entre los principales los que te explicamos a continuación:
Beneficios cardiovasculares
Practicar ejercicio aumenta el ritmo cardíaco y la respiración, por lo que se favorece la oxigenación de la sangre, se aumenta la capacidad respiratoria, se mejora la tensión arterial y, con todo ello, se reduce la posibilidad de sufrir cualquier tipo de enfermedad cardiaca.
Mejora para el organismo
El power walking puede ayudar a mejorar la capacidad de la respuesta inmunológica, la tolerancia a la glucosa y el colesterol. Además, es una opción muy eficaz para evitar la osteoporosis.
Ayuda a perder calorías y grasa corporal, con lo que perder peso es otro de sus grandes beneficios.
Beneficios musculares y articulares
Al practicar el power walking se tonifica la musculatura del core, se fortalecen las articulaciones y se trabaja el tren inferior del cuerpo. Es un deporte muy recomendable para personas que sufren de artrosis o artritis y para quienes necesitan fortalecer el suelo pélvico.
Además, al mantener el abdomen contraído también se están trabajando las abdominales y se está fortaleciendo la baja espalda.
Beneficios psicológicos
Caminar al aire libre, aunque sea controlando la postura, el abdomen, el ritmo y la respiración, produce en la persona un bienestar emocional de incalculable valor.
Se consigue reducir el estrés, combatir la depresión y la ansiedad y, por supuesto, aumentar la autoestima.
Además, el power walking ayuda a mejorar la regeneración neuronal.
Técnica de power walking
Como hemos dicho anteriormente, la técnica del power walking es importante ya que es gracias a ella con lo que conseguimos obtener todos los beneficios que aporta este deporte.
Como con cualquier otro ejercicio que realicemos, con la práctica se consigue el perfeccionamiento, y para que sea efectivo se debe practicar de la siguiente forma:
- Como con la práctica de cualquier otro deporte, lo primero que debes hacer es calentar. Así que estira los gemelos, los glúteos, la ingle y la columna vertebral.
- Una vez ya has calentado, es el momento de empezar.
- Mantén la espalda erguida con el pecho ligeramente hacia adelante y los hombros hacia atrás.
- Pon el abdomen firme, de este modo será mucho más sencillo que pueda aguantar la postura erguida.
- No fuerces las cervicales, así que mantén la cabeza fija y recta mirando hacia adelante.
- Utiliza los brazos para incrementar el ritmo que estás llevando y para impulsarte. Alterna el movimiento de ambos brazos sin estirarlos completamente.
- Da pasos cortos.
- En cada paso que des asegúrate de apoyar toda la planta del pie. Apoyando primero el talón y luego la punta del pie.
- Utiliza zapatillas de deporte adecuadas para caminar, y que estén preparadas para amortiguar los pasos y repartir el peso corporal de manera uniforme.
¿Cómo practicarlo?
Según los expertos, con el power walking se puede alcanzar una velocidad promedio de entre 6 a 8 km/h. Esto hace que se califique a este tipo de ejercicio como una actividad aeróbica de intensidad moderada.
Lo ideal es que, para poder obtener buenos resultados para la salud, se practique, al menos, 150 minutos semanales, repartidos en varios días con descanso entre ellos.
Al iniciarse en la práctica del power walking es aconsejable hacerlo poco a poco, valorando cuál es la capacidad de cada persona y poniendo pequeños retos que se puedan ir cumpliendo con cada salida. De esta forma conseguirás aumentar la intensidad gradualmente.
Para poder garantizar que se está llevando a cabo de manera correcta, es esencial tener en cuenta la frecuencia cardiaca. Esta debería estar entre el 64% y el 75% y el cálculo para poder saberlo va en función de la edad.
Es decir, para calcular tu actividad cardíaca y saber el número de pulsaciones por minuto aconsejable, debes restarle a 220 tu edad y, de ahí, hacer el cálculo de entre el 64% y el 75% como máximo.
Es decir, por ejemplo, si tienes 45 años, debes restárselos a 220. Dando como resultado 175. Por tanto, el número de pulsaciones mínimas por minuto que deberías alcanzar son 112 y las máximas 131.
Cuando vayas adquiriendo práctica y mejorando tu técnica, podrás ir incluyendo más elementos que te ayuden a aumentar la intensidad del ejercicio. Puedes practicar, por ejemplo, power walking con pesas o incluir diferentes formas dentro de tu rutina.
Si has decidido empezar a practicar el power walking es importante que sepas que has escogido bien. Tu salud general te lo agradecerá y, poco a poco, verás cómo quieres ir aumentando la intensidad de cada salida y los objetivos y pequeños retos que te hayas propuesto. Antes de iniciar cualquier deporte, es aconsejable que acudas a tu médico de confianza para que valore cuál es el estado de tu salud y pueda darte las orientaciones y recomendaciones que más te convengan.
En Aegon cuidamos de tu salud y de la de tu familia, así que con nuestros seguros médicos privados podrás acceder a un amplio cuadro médico para que te ofrezca la atención sanitaria de calidad que necesitas en cualquier momento.