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Qué es la ashwagandha y qué beneficios tiene

boles con ashwagandha en raíz y en polvo

Uno de los problemas más importantes del ritmo actual de trabajo, estudios 0 vida familiar es el estrés, que mal manejado genera problemas más graves como la ansiedad. Frente a esto, también es normal la búsqueda de soluciones naturales y una de estas es la ashwagandha.

Como otros tipos de complementos naturales se busca con su uso que se incida sobre el problema, disminuyendo sus efectos, a la vez que no genere problemas secundarios.

En el caso de ashwagandha sus beneficios van mucho más allá de sus propiedades contra el estrés y el insomnio, pero también hay tiene ciertas contraindicaciones que hay que considerar.

Por todo ello es importante conocer sus beneficios, usos y cómo tomar la ashwagandha. Lo explicamos.

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Qué es la ashwagandha

La ashwagandha es una planta medicinal, en concreto un arbusto de hoja perenne, originaria de Asia y África.

En realidad ashwagandha es el nombre en lengua sánscrita de la planta conocida científicamente como Withania somnifera.

También se le llama “ginseng indio” y lo más relevante es su uso tradicional en medicina natural asiática por sus propiedades sedantes, pero también como adaptógeno. Esto es, ayuda al cuerpo no solo a adaptarse al estrés mental, también al físico. En este sentido tiene ciertos puntos similares al ginseng coreano, pero con algunos beneficios y propiedades que difieren de este.

Beneficios y propiedades

Los beneficios, y usos, de la ashwagandha son múltiples y se asocian con la reducción del estrés y la ansiedad, mejora del sueño, aumento de energía física, mejora de la función cognitiva e incluso apoyo al sistema inmunológico:

  • Reducción del estrés y la ansiedad: las propiedades calmantes de la ashwagandha ayudan a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, aliviando la ansiedad y mejorando el estado de ánimo.
  • Mejora del sueño: sus efectos relajantes mejoran la calidad del sueño y ayudan a combatir el insomnio, especialmente en personas que tienen problemas para conciliar el sueño por el estrés.
  • Aumento de la energía física: tanto en las actividades cotidianas como incluso el rendimiento de actividades físicas.
  • Mejoras cognitivas: incidiendo en la memoria gracias a sus efectos antioxidantes que protegen el cerebro de los daños producidos por los radicales libres.
  • Apoyo al sistema inmunológico: estimulándolo y aumentando la producción de glóbulos blancos. El resultado es una mejor resistencia contra infecciones.
  • Regulación de los niveles de azúcar y colesterol: aunque no todos están de acuerdo, algunos estudios señalan que ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre y a mejorar el perfil de colesterol, lo que contribuye a la salud cardiovascular.
  • Mejora de la salud reproductiva en hombres: al aumentar el nivel de testosterona y la calidad del semen.
pastillas de ashwagandha

Contraindicaciones

A pesar de todos estos beneficios, la ashwagandha es una planta medicinal que, aunque segura para la mayoría de las personas, presenta algunas contraindicaciones. Su conocimiento es clave para evitar efectos adversos:

  • Embarazo y lactancia: su uso podría aumentar el riesgo de aborto. En el caso de lactancia no hay evidencias sobre su seguridad, por lo que se recomienda no usarse.
  • Problemas de tiroides: al aumentar los niveles de hormonas tiroideas. Esto hace que no sea recomendable para personas con hipertiroidismo o que estén tomando medicamentos para la tiroides.
  • Enfermedades autoinmunes: su capacidad de estimular el sistema inmunológico podría empeorar enfermedades como artritis reumatoide, enfermedad de Crohn o lupus.
  • Interacción con medicamentos ansiolíticos: al ser un sedante natural puede potenciar sus efectos y causar con ello un incremento de la somnolencia y pérdida de concentración.
  • Problemas gastrointestinales: suelen ser poco importantes y de corta duración. Entre estos están las náuseas o incluso diarreas.
  • Reducir la presión arterial: aunque en algunos casos puede ser beneficios, si se tiene presión baja o se toma medicamentos para reducir la tensión arterial puede causar problemas de hipotensión.

En todo caso, es recomendable siempre consultar con tu médico ante cualquier duda o problema que pueda surgir. Con el seguro Aegon Conecta tendrás acceso a más de 55.000 especialistas

Cómo tomar la ashwaganda

La ashwagandha se puede tomar de diversas maneras y en diferentes formas, como cápsulas, polvos, extractos líquidos e incluso en forma de infusión. La dosis y la forma de consumo dependen de los objetivos marcados, pero también de la concentración del producto.

  • Cápsulas: De 300 a 600 mg de extracto, una o, como máximo, dos veces al día. Este tipo de tratamiento y forma de administración suele tener como objetivo la reducción del estrés y el insomnio, pero también el aumento de energía.
  • Polvo: 1 a 2 gramos, o lo que es lo mismo media cucharadita de moka. Para su administración se puede diluir en leche, zumos o incluso agua.
  • Extracto líquido: suele estar muy concentrado. No debe tomarse más de unas 20-30 gotas diarias. Como la dosis en polvo, su objetivo es de complemento alimenticio buscando maximizar todos sus beneficios.

Con respecto a la forma de tomarla, si lo que se busca especialmente es el aumento de energía es más recomendable tomarla por la mañana.  Esto además nos prepara a estar más equilibrados frente al estrés. Por el contrario, si lo que se busca es mejorar la calidad del sueño, es mejor hacerlo por la noche, al menos una hora antes de dormir.

No existe ningún tipo de contradicción a la hora de ingerirla con o sin alimentos. La única excepción es si tienes problemas estomacales. En estos casos puede ser más recomendable hacerlo con alimentos.

Con respecto a la duración de su uso, tampoco hay consenso. Si se suele recomendar tener un tiempo de descanso. Así, por ejemplo, consumirla durante dos meses y hacer al menos un descanso de dos semanas. Con ello lo que se busca es evitar a que el cuerpo se acostumbre y que sus efectos positivos disminuyan.

En todo caso es importante que su ingesta sea gradual, se comience con una dosis baja, observar cómo responde el cuerpo (por ejemplo, si calma el estrés sin generar un exceso de somnolencia) y aumentar de forma paulatina hasta la dosis máxima recomendada.

En definitiva, aunque la ashwagandha es un complemento natural con muchos beneficios, debemos tomar precauciones y ajustar su consumo según las necesidades propias.  Es fundamental respetar las recomendaciones y consultar a un profesional de la salud cuando sea necesario.

Bibliografía

Ashwagandha. Medline plus. https://medlineplus.gov/spanish/druginfo/natural/953.html

Ashwagandha: ¿Es útil para mejorar el estrés, la ansiedad y el sueño? National Institutes of Health. Office of Dietary Supplements. https://ods.od.nih.gov/factsheets/Ashwagandha-DatosEnEspanol/

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Redactor Salud y Consumo
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Licenciado en ADE por la Universidad Autónoma de Madrid y especialista en comunicación por la Universidad Complutense, lleva desde el año 2002 escribiendo sobre temas de consumo, salud y divulgación en general, tanto en revistas escritas como Dinero y Salud, asociaciones y diversas páginas web. Además de ser colaborador en medios escritos (Expansión, Cinco Días, idealista.com, El País, Libertad Digital, El Confidencial,…) Radio (COPE, Onda Cero, Cadena Ser, Onda Madrid…) y Televisión (Telecinco, Antena 3, Telemadrid…).