Cómo saber si tengo Gangliones: Tipos y Causas
La aparición de un ganglión, sobre todo en las muñecas, es mucho más frecuente de lo que podemos imaginar. Pero aunque en ocasiones su presencia pueda ser dolorosa, es importante saber que no suponen un riesgo mortal para la salud.
A continuación vamos a explicarte todo lo que debes saber al respecto, incluyendo su posible tratamiento.
¡Vamos a ello!
Índice
¿Qué es un ganglión?
Los gangliones son tumores benignos que aparecen, principalmente, en las manos, las muñecas, la rodilla, los tobillos o los pies.
Su formación es debido a la acumulación de líquido sinovial, que es el que cubre las articulaciones, y al ir acumulándose se crea un pequeña cápsula a lo largo de los tendones, o de las propias articulaciones, que hacen que el paciente pueda notarlos de forma subcutánea.
Suelen tener una forma redonda u ovalada, son benignos, es decir, no son un tipo de cáncer, y por norma general, si no presionan ningún nervio cercano, son indoloros. Aunque sí pueden interferir en el movimiento de la articulación afectada.
La mayoría son pequeños, del tamaño de un guisante o poco más, aunque pueden crecer con el tiempo. Pese a que pueden desaparecer solos, es posible que en ocasiones necesitan de una intervención quirúrgica para poder eliminarlos.
Es por este motivo que, ante la presencia de un bulto en cualquier zona del cuerpo, es importante acudir al médico de cabecera para que pueda hacer una exploración y determinar si realmente se trata de un ganglión o de otro tipo de quiste o tumor.
Causas de su aparición
Pese a todos los estudios realizados hasta el momento, todavía no se saben cuáles son las causas del ganglión en la muñeca o en cualquier otro lugar.
Pero se cree que puede estar relacionado con el sobreesfuerzo, la tensión o en articulaciones que están dañadas, debido a que el tejido que envuelve la articulación afectada pueda salirse de su sitio, dejando así que el líquido fluya fuera de su lugar.
Además, entre las causas probables podemos encontrar las siguientes:
- Inflamación del tendón
- Irritación de la cápsula articular
- Lesiones
- Exceso de movimiento repetitivos
- Presencia de artritis
Tratamientos para un ganglión
Como dato curioso, el ganglión también es llamado bulto bíblico. Y es que existía la creencia, no hace demasiados años, de que cuando aparecían, se debían disolver golpeándolos con un libro gordo, normalmente una biblia. Por supuesto, esto está completamente desaconsejado, puesto que puede suponer un grave riesgo para el paciente y existen diferentes tratamientos que el médico traumatólogo puede llevar a cabo para mejorar la situación del paciente.
En la actualidad se sabe que el ganglión desaparece por sí solo con el tiempo, por lo que es probable que el médico decida esperar un tiempo antes de aplicar cualquier tipo de tratamiento. Pero, de no ser así, y que el dolor sea muy elevado, su crecimiento excesivo o la limitación de la movilidad influya en la calidad de vida del paciente, el médico especialista puede decidir llevar a cabo un estudio más profundo a través de una ecografía.
Una vez ocurre esto, el médico puede decidir llevar a cabo los siguientes tratamientos:
- Aplicación de una férula en la muñeca.
- Reposo.
- Analgésicos para el dolor.
- Drenaje del ganglión utilizando una aguja para poder aspirar el líquido de su interior. Aunque cuando se aplica este tratamiento, es importante saber que suele volver a aparecer con el tiempo.
- Cirugía. Pese a que ésta es siempre la última opción.
Zonas donde puede aparecer un ganglión
El ganglión de muñeca suele ser el más frecuente pero, como hemos explicado, el ganglión puede aparecer en otras partes del cuerpo como la mano, el tobillo, la rodilla y los pies.
El paciente puede detectar que tiene un bulto de forma sencilla, llevando a cabo una simple palpación. Pero pese a que el ganglión no es grave y no requiere de una asistencia médica urgente, sí es importante acudir al especialista para que pueda diagnosticar que realmente se trata de un ganglión y pueda llevar a cabo el tratamiento y seguimiento que sea pertinente en función de cada paciente.
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Fuentes: