La paradoja del ahorro ¿Por qué sube el ahorro en plena crisis?
La crisis económica derivada de la pandemia del Coronavirus es muy compleja en sus predicciones y desenlace. Las expectativas sobre el futuro son clave para determinar cómo se saldrá de la crisis y su coste, pero ya se están cumpliendo una de las premisas que, aunque sorprenda, suele acompañar a las crisis, y es que el ahorro sube. Sí, sin duda se trata de la paradoja del ahorro.
Aunque puede resultar llamativo, los últimos datos sobre el ahorro en los hogares publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondiente al primer trimestre de 2020 ya así lo reflejan. El ahorro ha crecido 2,8 puntos con respecto al trimestre anterior hasta situarse en un 11,2% de la renta disponible.
Este dato es aún más relevante si tenemos en cuenta que el estado de alarma comenzó el 14 de marzo y que la caída del consumo que conlleva el incremento del ahorro se ha producido en tan solo dos semanas. Conoce a través de este artículo porqué se produce esta paradoja del ahorro.
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La paradoja del ahorro: Sube el ahorro, baja el consumo
Esta subida del ahorro -la mayor desde el tercer trimestre del año 2009- es más significativa al producirse en un primer trimestre. En esta época del año se suele producir el efecto contrario un descenso del ahorro explicada por un aumento del consumo que se produce por el final de la Navidad y las rebajas de invierno.
Esto explica la relación directa pero inversa que existe entre consumo y ahorro. A igualdad de renta, el ciudadano o consume -compra bienes o servicios- o ahorra.
Y es precisamente esto lo que está ocurriendo en esta primera etapa de inicio de la crisis en la que la renta, el dinero que se percibe, aún no ha caído bruscamente y han confluido dos motivos:
- Descenso de consumo de forma forzada, ya que debido al confinamiento se limitaron muchas de las opciones de compras de bienes y de servicios, especialmente relacionados con el ocio.
- Caída en el consumo por temor a que empeore la situación económica. Esto conlleva que, aunque se pueda consumir sube el ahorro por que se considere que en el futuro las expectativas serán peores.
Variables que influyen en el ahorro
Todo esto nos pone en relación los puntos que, desde una perspectiva macroeconómica, influyen en el nivel de ahorro de las familias a corto plazo: la coyuntura económica y los tipos de interés. Estos últimos no han cambiado y solo se produce por el primer punto.
Así surge la paradoja del ahorro ya que, generalmente, sube el ahorro cuando la economía va mal y disminuye si está bien.
Ejemplos los tenemos muy cerca en el tiempo. Como ya hemos visto la subida de ahorro en este trimestre es la mayor desde el año 2009 cuando los españoles tomaron clara conciencia de la situación de crisis profunda en la que España, junto a muchos países, entraba.
En ese año la tasa de ahorro sobre renta se situaba en el 13,4% cuando dos años antes apenas suponía un 5,9%.
El problema de la paradoja del ahorro
Esta paradoja del ahorro, que la población incremente en gran medida su nivel de ahorro en situación de crisis, aún siendo algo lógico a nivel individual o de la unidad familiar es perjudicial para la economía en general, por ello es una paradoja.
Aumentar el nivel de ahorro no conlleva una mejora en la economía, sino lo contrario. Si sube el ahorro desciende principalmente el consumo interno -también las importaciones- y con ello afecta a los beneficios de las empresas y el empleo, creando un efecto económico negativo.
Sí sube el ahorro, más se reduce la demanda, la producción y la renta global. Al reducirse esta, los ingresos particulares, terminarán por verse afectados, por lo que la población acabará teniendo una menor capacidad de ahorro
Cómo volver a una situación positiva
Ante esta problemática económica si sube el ahorro de forma exagerada en situación de crisis las dos principales escuelas económicas: liberal y keynesiana, tienen respuestas distintas.
Respuesta liberal
Los primeros apuestan por usar la política monetaria, variar los tipos de interés. Si se bajan lo suficiente se incentiva el consumo, incluso se piden más préstamos que aumentan las compras y el crecimiento. El problema principal en este momento es que con tipos de interés cercanos al 0% o incluso negativos y por ello hay poca margen de actuación.
Respuesta keynesiana
Para los keynesianos, la respuesta es muy diferente, promueven un mayor gasto público en épocas de recesión con el objeto de estimular la demanda, aunque sea a costa de un mayor endeudamiento futuro.
Hoy mayoritariamente la respuesta de muchos países combina ambas soluciones: estimulan la demanda con ayudas y gasto público a la vez que se usan estímulos monetarios, en este caso a través de la actuación del Banco Central Europeo (BCE).
En definitiva, si sube el ahorro, algo que veremos en los siguientes trimestres, como comportamiento previsor por parte de los consumidores puede acabar siendo perjudicial para las empresas y la economía del país, y por ello, la búsqueda de equilibrar el consumo con un nivel adecuado de ahorro es fundamental en todas las economías.
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