¿Qué es la economía del donut?
¿Sabes a qué nos referimos cuando hablamos de la economía del donut? Si analizamos cualquier manual de teoría o de historia económica y revisamos un capítulo sobre el desarrollo económico, este se resume principalmente en el crecimiento del PIB. Una línea creciente que es sinónimo de progreso, de sociedades más ricas ¿pero lo es de igualdad social?
Este es el punto de arranque de la teoría económica desarrollada por Kate Raworth, replantear el concepto de desarrollo económico y sustituir esta línea del PIB por un círculo, un donut, que refleje un sistema más justo no solo para los ciudadanos, también para un planeta que tiene unos recursos limitados en la que viviremos durante más tiempo.
En qué consiste la economía del donut
El concepto de círculo y su relación con la sostenibilidad no es nuevo. Uno de los puntos similares y que forma parte de la economía del donut es la economía circular que aboga por la reducción de los recursos que necesitamos, su reutilización y su recuperación y que es fundamento de muchas de las obras más actuales de desarrollo económico.
En el círculo virtuoso que propone Raworth se refleja un sistema justo para las personas y para el planeta en el que se tiene en cuenta las necesidades básicas de las personas como el acceso al agua, el empleo, la educación o la igualdad teniendo en cuenta las limitaciones de la propia Tierra y los perjuicios que recibe por culpa de la acción del hombre como contaminación atmosférica, cambio climático, pérdida de biodiversidad…
El punto de arranque es básico: “No hay nada en la naturaleza que crezca infinitamente” y nuestro sistema económico basado solo en aumentar el PIB no es sostenible sin causar graves perjuicios. Para ello señala que el crecimiento del PIB no es ya una medida sino un objetivo en si mismo. Lo que debería ser una verdadera medida del desarrollo económico es que las necesidades de todos los ciudadanos estén cubiertas.
Entre estas necesidades está la alimentación, el agua, la vivienda, la salud o los avances tecnológicos, pero estos no por encima del todo sino adaptándolos a los recursos disponibles. Estos puntos forman parte el círculo central de nuestro donut, la parte interior. En el circulo exterior están los límites que nos ofrece el planeta, tanto por los efectos medioambientales que produce su explotación y también los efectos sociales que se producen por la explotación de este.
¿Y el agujero del donut? De forma sencilla marca las ineficiencias del sistema económico en cuanto hay miles de millones de personas que no tienen acceso o carencias a estos bienes o aspectos básicos.
Dos fuerzas que chocan
La propuesta de Raworth busca responder a los retos del futuro y fijar metas muy en consonancia con los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la ONU. En el fondo existe un doble choque de fuerzas. Por un lado, los límites externos que no son inamovibles, pero si requieren una gestión eficiente como las mejoras medioambientales o el uso más sostenible de recursos energéticos, alimentos o agua. Si queremos crecer hay que expandir este límite externo hacia el exterior.
En el círculo interno ocurre lo contrario. Es necesario que expandamos hacia dentro llevando a eliminar o disminuir este acceso a salud, energía, agua, alimentos, etc., a más personas.
En definitiva, según la economía del donut no se crecerá aumentando hacia el infinito una línea del PIB, sino buscando que esta “rosquilla” sea un círculo que abarque a cada vez más personas.