Helicobacter pylori: qué es, cuáles son los síntomas y cómo eliminarla
La infección por Helicobacter pylori es mucho más frecuente de lo que se conoce y, si no se trata adecuadamente cuando los síntomas empiezan a aparecer, puede derivar en complicaciones graves e incluso, en cáncer de estómago.
Según la Organización Mundial de la Salud, más de mitad de la población mundial está infectada por esta bacteria, por lo que se ha convertido en un importante problema sanitario.
A continuación, vamos a explicarte qué es, cuáles son sus síntomas y cómo se consigue eliminar, así que sigue leyendo y, recuerda, ante cualquier indicio de que tu salud no está tan bien como debería estar, pide cita con tu médico especialista y deja que te hagan una valoración.
Índice
¿Qué es el Helicobacter pylori?
El Helicobacter pylori (H. pylori) es una bacteria con forma de espiral, que crece en el tubo digestivo y suele adquirirse durante la infancia. Está presente en más de la mitad de la población mundial y es una causa frecuente de úlceras estomacales. La vía de transmisión es la saliva, el vómito o la materia fecal, pero también puede transmitirse a través de alimentos y agua contaminados
Se ha comprobado científicamente que esta bacteria suele crecer en el tubo intestinal durante la infancia, pero es posible que sus síntomas no se desarrollen hasta que la infección esté ya muy extendida.
Al tratarse de una infección tan generalizada en los humanos, se han llevado a cabo muchos estudios que han permitido crear tratamientos que eliminan y reducen el contagio de la bacteria, pero aún así sigue siendo una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo. Hay una serie de factores de riesgo que facilitan su transmisión, como la convivencia con muchas personas y la falta de suministro de agua limpia.
¿Qué síntomas provoca?
En la mayoría de los casos en los que las personas presentan la infección por Helicobacter pylori, no se presentan síntomas. Y, aunque no se sabe a ciencia cierta por qué sucede esto, una de las teorías más aceptadas es que ciertas personas ya nacen con una resistencia innata a los efectos que provoca la bacteria.
Para quienes sí presentan síntomas, algunos de los más característicos son:
- Gastritis
- Úlcera péptica
- Dolor de abdomen
- Ardor en el estómago
- Acidez estomacal
- Dolor agudo en el estómago
- Vómitos
- Náuseas
- Eructos frecuentes
- Gases
- Hinchazón abdominal
- Pérdida del apetito
- Pérdida de peso involuntaria
- Sensación de saciedad sin apenas haber comido
- Cansancio generalizado
- Debilidad
- Fatiga
- Malestar general
- Reflujo
¿Qué es lo que provoca el Helicobacter pylori?
Pese a que, como hemos comentado anteriormente, muchas personas no desarrollan síntomas y no son conscientes de que padecen esta enfermedad, en otras esta infección puede provocar gastritis crónica, úlceras pépticas, cáncer gástrico o linfoma del tejido linfoide.
Además, si no se toma medicación para el Helicobacter Pylori, también se puede ver aumentado el riesgo de ulceración y hemorragia gastroduodenal y otras complicaciones que pueden provocar grandes molestias, dolores y ser la causa de otras enfermedades más graves.
¿Qué alimentos pueden tener la bacteria Helicobacter pylori?
Se ha demostrado que el contagio de la bacteria es a través de la saliva, las heces y a través de algunos alimentos, como las verduras o frutas crudas o el agua no tratada, por lo que es importante limpiarlos y cocinarlos bien antes de consumirlos y beber siempre agua tratada.
Es muy importante mantener una buena higiene para evitar el contagio, así que hay que lavarse las manos frecuentemente y no compartir con otras personas vasos ni cepillos de dientes.
¿Qué no se debe comer cuando se tiene la bacteria?
El contagio de Helicobacter pylori se produce a través de algunos alimentos y de persona a persona. Pero una vez ya se ha contraído y la infección está presente en el aparato digestivo, hay que seguir una dieta baja en grasa en la que se eviten ciertos alimentos que, si se consumieran, la activarían y ayudarían a su proliferación.
Los alimentos que hay que evitar son:
- Té
- Café
- Refrescos azucarados
- Embutidos
- Alimentos procesados
- Alimentos que estén muy fríos o muy calientes
- Picantes
- Alcohol
- Leche, queso y cualquier tipo de lácteo que no sea desnatado
- Gluten
- Cerveza
- Cítricos
- Vinagre
- Fritos y rebozados
- Alimentos grasosos
- Carnes rojas
- Alimentos crudos o poco hechos
¿Cómo eliminar el Helicobacter pylori?
Eliminar el Helicobacter pylori no es una tarea sencilla debido a la gran resistencia que puede presentar la bacteria a los diferentes tratamientos. Aún así, es posible conseguirlo siempre y cuando estemos bajo supervisión médica, llevemos a cabo el tratamiento que se nos haya prescrito y mantengamos una dieta baja en grasa en la que se eliminen los alimentos que hemos comentado en el apartado anterior para evitar que la bacteria se active y tome más fuerza.
Para diagnosticar la infección, es preciso hacer un cultivo de Helicobacter pylori, que se puede llevar a cabo a través de:
- Análisis de sangre: determinación de los anticuerpos generados por el organismo en contra de la bacteria. Si existe infección, éstos se podrán detectar.
- Prueba del aliento: el helicobacter convierte la urea en CO2, que se detecta en la respiración, si existe infección. Esta prueba se realiza para confirmar el diagnóstico y, un mes después del tratamiento, para confirmar la erradicación de la bacteria.
- Prueba en las heces: detección de los antígenos de la bacteria en las heces. Normalmente se realiza después del tratamiento para determinar si ha sido efectivo.
- Endoscopia: Prueba que permite examinar el esófago, el revestimiento del estómago y parte del intestino delgado. Permite observar si existen úlceras, linfoma MALT (un tipo de cáncer del sistema linfático asociado a mucosas) o cáncer.
Una vez se ha diagnosticado la infección por Helicobacter pylori, es el momento en el que el médico aplicará el tratamiento que considere más efectivo.
Los tratamientos suelen basarse en la combinación de 3 tipos de antibióticos diferentes que se toman por vía oral, y pueden tomarse también junto a un inhibidor de la bomba de protones. En las últimas dos décadas, se ha observado que la bacteria ha incrementado su resistencia a los antibióticos y ha pasado a formar parte de los 20 patógenos que representan una mayor amenaza en cuanto a la creación de resistencias. Por eso, normalmente se recetan dos o más antibióticos junto con protector gástrico para erradicarlo.
Además, por supuesto, se debe cambiar radicalmente la alimentación para reducir la infección y mantenerse continuamente hidratado. Se ha observado que el uso de probióticos para el tratamiento de la infección incrementa la tasa de eliminación del microorganismo y reduce los efectos secundarios de los antibióticos en el microbiota intestinal. En este caso, los probióticos deben estar prescritos por el profesional sanitario
Una vez se ha llevado a cabo el tratamiento, el paciente deberá recurrir a las visitas médicas periódicas para llevar a cabo revisiones que garanticen que se ha eliminado por completo la bacteria y, en caso de no ser así, poder alargar el tratamiento o buscar otras opciones.
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Fuentes:
Sanidad. Tratamiento de la infección por Helicobacter pylori
Organización Mundial de Gastroenterología. Helicobacter pylori
