Sarcoidosis: qué es, causas, síntomas y estadios de la enfermedad

La sarcoidosis es una enfermedad crónica inflamatoria que afecta a 1 de cada 1000 personas en nuestro país, según los datos aportados por la Asociación de personas con enfermedades crónicas inflamatorias inmunomediadas (UNiMiD).

Es por ello que se considera una enfermedad ‘rara’ y, aunque se hacen estudios al respecto, todavía se desconocen muchos detalles, como por ejemplo cuáles son las causas que la provocan.

A pesar de ello, a continuación, vamos a darte toda la información existente sobre la sarcoidosis y recuerda que ante cualquier síntoma o indicio de que algo no vaya bien en tu salud, debes acudir a tu médico de confianza con urgencia. Así, éste podrá valorar qué es lo que está sucediendo.

¿Qué es la sarcoidosis?

Para saber qué es la sarcoidosis, hay que acudir al sistema inmune. Y es que éste es el encargado de proteger nuestro organismo de cualquier posible ataque de gérmenes o enfermedades. Para protegerse, produce una inflamación en el lugar en el que está siendo atacado y, si todo funciona correctamente, consigue llevar a cabo su defensa. Pero cuando la inflación se descontrola, las células del sistema inmune empiezan a acumularse formando granulomas que, con el tiempo, provocan cicatrices en los órganos que los dañan y es entonces cuando se dice que el paciente tiene sarcoidosis.

En España, 1 de cada 1.000 personas sufren esta enfermedad, cerca de las 51.000 personas en total, y cabe destacar que la población masculina tiene el doble de posibilidades de padecerla. Puede aparecer a cualquier edad, pero hasta el momento los casos más frecuentes aparecen en las personas que tienen entre 25 y 45 años.

La sarcoidosis puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero es más común que afecte a los pulmones, a los ganglios linfáticos, hígado, riñón, sistema nervioso, huesos e incluso a los ojos, piel y corazón.

No es una enfermedad infecciosa por lo que es importante saber que no se contagia.

Síntomas de la sarcoidosis

Como pasa con casi todas las enfermedades, los síntomas de la sarcoidosis dependen de cada paciente, pudiendo incluso no aparecer ninguno en algunas personas, principalmente en función del sexo, la edad y la gravedad de la enfermedad.

De todos modos, los más comunes y frecuentes son:

• Fatiga
• Cansancio
• Debilidad
• Fiebre
• Pérdida de peso
• Trastornos del sueño
• Alteraciones sensoriales
• Alteraciones sensitivas
• Debilidad muscular
• Depresión
• Cataratas
• Dolor de estómago tras ingerir alimentos
• Náuseas
• Vómitos
• Aparición de piedras en el riñón
• Dolor de cabeza
• Pérdida de memoria
• Convulsiones
• Palpitaciones
• Arritmias
• Dolor en las articulaciones
• Dolor muscular
• Pérdida de pelo
• Dolor torácico

Si hablamos de los síntomas pulmonares, algunos ejemplos serían:

• Tos seca, sobre todo cuando se trata de sarcoidosis pulmonar
• Dificultad al respirar
• Disnea
• Dolor en la parte posterior del esternón

También los hay cutáneos:

• Aparición de sarpullidos parecidos a la psoriasis
• Aparición de bultos
• Glaucoma

Orígenes y causas de la sarcoidosis

Actualmente se desconoce cuáles son las causas que provocan la sarcoidosis. Según los estudios que se han llevado a cabo hasta el momento, los expertos consideran que su aparición podría estar relacionada a una respuesta del sistema inmune a estímulos aún desconocidos, que intentando proteger el cuerpo, acaban reproduciendo las células sin control y atacando a las sanas.

Se cree que se genera por la respuesta del sistema inmunitario del organismo frente a una sustancia desconocida. Así agentes infecciosos, productos químicos, polvo, e incuso una reacción anormal o nuestra propias proteínas del cuerpo, pueden provocar la formación de estos granulomas en personas genéticamente predispuestas.

Otras causas que se suponen, pero como hemos dicho no están avaladas científicamente, son los factores genéticos, pero menos del 1% de los familiares de primer grado que tienen esta enfermedad la presentan también, por lo que no es una teoría muy demostrable.

Por último, también se ha estudiado la posibilidad de que los factores ambientales sean una posible causa, bacterias, insecticidas… pero no se ha encontrado la forma en la que esto pueda actuar como desencadenante.

Por tanto, se considera que la causa de la sarcoidosis es desconocida. Aunque existen factores como la edad, suele aparecer entre los 20 y 40 años, la raza, es más común en personas con ascendencia africana y norte de Europa, o de tipo genético que incrementan el riesgo de padecerlo.

Tipos de sarcoidosis

La sarcoidosis puede evolucionar de diferentes formas, ya sea aguda o crónica, aunque hay que decir que en ambos casos, salvo complicaciones severas, el pronóstico es favorable. Suele ser enfermedad leve o moderada que mejora con e tiempo o desaparece.

El tipo de sarcoidosis dependerá del órgano que esté afectado, por ejemplo la sarcoidosis cutánea o la sarcoidosis pulmonar.

En la sarcoidosis pulmonar se distinguen diferentes estadios y cada uno de ellos se basa en el resultado obtenido de las radiografías de tórax que se le va haciendo al paciente para poder ver la evolución.

Éstos son:

Estadio 0

Es el inicio de la enfermedad. Cuando la radiografía realizada es normal.

Estadio 1

En la radiografía de tórax del paciente, se empiezan a ver los ganglios linfáticos agrandados en el espacio existente entre el pulmón izquierdo y el derecho.

Estadio 2

En este momento es cuando aparece en la radiografía las adenopatías hiliares bilaterales que ocupan el tejido pulmonar, que son las adenopatías hiliares con infiltrados pulmonares.

Estadio 3

En la radiografía se aprecian sólo los infiltrados pulmonares, pero no hay presencia de ganglios linfáticos agrandados o adenopatías hiliares.

Estadio 4

Por último, está el estadio 4. Que es cuando en la radiografía de tórax se aprecia daño en el tejido pulmonar, llamado fibrosis pulmonar.

Como hemos dicho, éstos estadios sólo afectan a la sarcoidosis pulmonar, y no tienen nada que ver con el resto de tipos de sarcoidosis.

¿Tiene cura? ¿Es grave la sarcoidosis?

La sarcoidosis no tiene cura, pero en algunos casos desaparece por sí sola sin necesidad de que se tenga que aplicar ningún tratamiento. Cuando el tratamiento es necesario, se puede controlar la evolución y frenar los brotes y el daño que provoca en cada caso y en cada paciente.

La sarcoidosis no es grave, salvo en el caso de que afecta a órganos vitales. Pero son las complicaciones y la evolución lo que la convierte en una enfermedad grave.

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Fuentes consultadas

Francisco Paredes

Doctor en Medicina y Cirugía

Profesional con 33 años de experiencia en diferentes estructuras sanitarias. De ellos ,14 años en medio asistencial, como médico generalista y como médico de empresa. Control de incapacidades ITCC en Mutua de accidentes de trabajo. En la gestión sanitaria, como director/gerente médico, en 2 compañías de seguros , 1 de prevención de riesgos laborales  y 1 de gestión asistencial.