Pautas para tomar medicamentos de forma correcta y no ponernos en peligro

Índice
- 1 “No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.” Gabriel García Márquez
- 2 CÓMO AYUDAR A LOS PROFESIONALES MÉDICOS Y FARMACÉUTICOS A RECETAR Y PROPORCIONAR MEDICINAS ADECUADAS
- 3 CÓMO OBTENER TODOS LOS DATOS PARA NO COMETER ERRORES
- 4 CÓMO LLEVAR A LA PRÁCTICA TODOS LOS DATOS OBTENIDOS PARA REALIZAR UNA CORRECTA POSOLOGÍA
“No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.” Gabriel García Márquez
Para no hacer un mal uso de los alimentos las pautas a seguir deberían encuadrarse en tres líneas principales:
- Cómo ayudar a los profesionales médicos y farmacéuticos a recetar y proporcionar las medicinas adecuadas.
- Cómo obtener todos los datos para no cometer errores.
- Cómo llevar a la práctica todos los datos obtenidos para realizar una correcta posología.
CÓMO AYUDAR A LOS PROFESIONALES MÉDICOS Y FARMACÉUTICOS A RECETAR Y PROPORCIONAR MEDICINAS ADECUADAS
La primera engloba todas aquellas acciones que han de ser llevadas a cabo antes de la visita a un profesional de la sanidad. Como desgraciadamente las visitas a las salas de urgencias de hospitales no son siempre planificadas esta recopilación de datos y registros ha de ser realizada de manera habitual y guardada en un lugar accesible con el conocimiento de los más allegados. Para cumplir con los requisitos de este punto es necesario tener un registro de todas las enfermedades padecidas por uno mismo y por los familiares más directos (padre, madre, hermanos, hijos y abuelos), un listado de las alergias e intolerancias, no solo a medicamentos sino de cualquier tipo. También sería conveniente conocer los medicamentos que se han tomado con anterioridad y cómo se ha respondido al tratamiento. Por poner un ejemplo sencillo hay muchas personas a las que el ibuprofeno les resulta más efectivo que el paracetamol para combatir el dolor de cabeza y casos en los que sucede al revés. En los casos en los que sea posible es bueno tener presente la alimentación que se toma de manera habitual, es decir, una rutina habitual de alimento y de actividad física.
CÓMO OBTENER TODOS LOS DATOS PARA NO COMETER ERRORES
La segunda línea va encaminada a la información para llevar a cabo una correcta información. Es importante que dicha información sea recopilada desde fuentes altamente fiables, por lo que hay que renunciar a foros y páginas web que no pertenezcan a organismos oficiales como la Agencia Española del Medicamento. Esas fuentes fiables, son los médicos, los farmacéuticos y los prospectos. Algo tremendamente importante y que muy pocos tienen en cuenta es la necesidad de llevar un lugar para anotar cuando se realiza la visita al médico. Hay que preguntar todas las posibles dudas que puedan surgir y anotarlas, ya que en muchas ocasiones el tiempo es limitado y la información escrita que se proporciona es limitada. Es muy común que queden sin resolver dudas como las de si se puede administrar otro fármaco en caso de que el primero no hubiese cumplido del todo su función y no se hubiese alcanzado el tiempo necesario para realizar una nueva toma. Todas esas cuestiones han de quedar resueltas antes de abandonar la consulta o la farmacia.
CÓMO LLEVAR A LA PRÁCTICA TODOS LOS DATOS OBTENIDOS PARA REALIZAR UNA CORRECTA POSOLOGÍA
En último lugar encontramos la rutina diaria que se debe llevar a cabo, siendo necesario registrar las tomas de los alimentos con sus horas y observar y anotar todos aquellos cambios positivos y negativos experimentado mientras continúe el proceso de medicación y al menos los tres días posteriores.
Los medicamentos salvan muchas vidas todos los días, pero solo su buen uso asegura que se maximicen sus efectos.
Recuerda que puedes hacer encontrar más información sobre salud en nuestro blog: https://blog.aegon.es/