Consejos para madres primerizas
Tener un hijo siempre llena de emociones, más a las madres primerizas, cuando les asaltan todo tipo de dudas durante el embarazo y también tras el parto. Aunque estos sentimientos son muy normales y que cada persona interioriza y exterioriza de formas diferentes. Pero aún así es importante tener unos consejos que ayuden y apoyen en este largo proceso, y que con ello colaboren a disfrutar más de esta etapa y disminuir las preocupaciones. Para ello dejamos esta serie de consejos para madres primerizas que seguro que esperemos corrijan muchas dudas.
Índice
¿Qué debe hacer una madre primeriza?
La experiencia es fundamental para afrontar muchos aspectos de la vida, y también lo es para la maternidad. Por todo ello, apoyarse en otras personas es fundamental, especialmente en profesionales sanitarios, como médicos, matronas o el servicio de enfermería, pero también en personas cercanas que ya tienen experiencia. Estos sencillos puntos pueden servir de ayuda:
- Escucha activa: es importante ser proactivo en la comunicación y preguntar, ya sea cuando se tengan dudas como para recibir consejos, que luego tendrán que valorarse. Para ello hay que apoyarse siempre en profesionales y personas competentes y de confianza.
- Pedir ayuda: “nadie nace aprendido” dice el dicho, y menos aún cuando se tienen hijos. Es cierto que hay una parte innata importante en esta fase de aprendizaje pero también que si es necesario no dejes de pedir ayuda, con el paso del tiempo seguro que esta es menor. Esta ayuda no solo tiene que centrarse en el cuidado del bebé cuando nace, por ejemplo, también en otras tareas diarias, incluso las sencillas que requieren de un tiempo que en esos momentos nos es suficiente.
- Apoyarse en los médicos y facilitar su trabajo: especialmente durante el parto es importante cumplir a rajatabla con todas las citas y pruebas. Pero no solo eso también hacer más sencilla su labor proporcionando la información que necesitan y ayuda para mejor comprensión de los cambios que se están produciendo.
- Ayudarse en recursos que sean adecuados: existen una enorme cantidad de recursos, online, libros escritos e incluso presenciales en forma de grupos, aunque no todos son adecuados por la calidad de la información y servicios que ofrece. No obstante seleccionando los adecuados se puede obtener información que despeje muchas dudas.
- Siga cuidando cuerpo y mente: aunque sea una época de cambios importantes es igual de relevante seguir haciendo actividades que te gusten, que te ayuden físicamente y también mentalmente. Seguramente tendrás que renunciar a algunas de ellas, habrá cambios pero estos no tienen ni que ser totales ni radicales.
¿Cómo se sienten las madres primerizas?
Las madres primerizas sienten cambios muy relevantes, algunos, si no se tratan de forma adecuada pueden abocar a problemas muchos más serios, como la depresión posparto. Entre estos sentimientos es normal tener algunos de ellos:
- Estresada: aunque los primeros meses no se tenga que trabajar, los requerimientos de los bebés en este primer tramo “aún de aprendizaje” son tantos que generan estrés. El problema es considerar esto un problema o que se es peor madre, es lo más normal. Ante esta situación de verse desbordada no hay que dudar en pedir ayuda.
- Agotada: el cansancio es otro de los sentimientos más normales, no solo son las tareas sino que el sueño nocturno se deteriora, especialmente en los primeros meses en los que aunque sea el mejor bebé requiere de tomas más continuas. Igualmente hay que vigilar la alimentación que sirve de gran ayuda para recuperar nutrientes perdidos o necesarios.
- Soledad: está muy relacionado con ciertas actitudes que llevan a que la madre se encierre en casa, por ese cúmulo de tareas y por el cansancio que hemos señalado. Encerrarse en si misma es uno de los problemas más importantes de las madres primeriza. Por ello, es importante tanto continuar con una vida social más adaptada a la nueva realidad, como recibir visitas ajenas.
- Perdida: es algo inherente a toda novedad en la vida. Cuando se empieza un trabajo también tenemos un periodo de aprendizaje, aquí ocurre lo mismo, por eso hay que tomarse todo con calma y no exigirse tener todo controlado desde el principio y considerarse “mala madre” por eso, lo contrario.
- Tristeza: suele ser resultado de acumular muchos de los puntos: soledad, sentirse perdida, estresada, etc. A todo esto se une que las emociones afloran más, desde la irritabilidad a precisamente este sentimiento de tristeza. Pedir ayuda en estos casos es fundamental para evitar problemas mayores.
- Confusa: el cúmulo de información que se recibe y el propio “aprendizaje” en el conocimiento del bebé lleva muchas veces a este tipo de sentimientos. Es algo normal, y exige tomarse y dedicar un tiempo para reflexiona e ir asumiendo todos los cambios.
- Feliz: aunque parezca contradictorio a toda esta amalgama de emociones negativas, el amor incondicional por el recién nacido y ver como crece y se adapta a sus padres. Todo lo duro y agotador se suele superar y el recuerdo final suele ser positivo.
¿Cuándo suelen parir las madres primerizas?
No existe una regla para los partes de las madres primerizas, en algunos casos se atrasa y en otros lo contrario, se anticipa. Son otros los condicionantes que determinan si el parto se adelanta o se retrasa.
El problema suele ser más si se atrasa, ya que puede generar mucho estrés en las madres primerizas, por lo que es importante desde un principio relativizar la fecha prevista de parto. No hay que considerarla como algo fijo o inamovible. Los profesionales médicos son los que controlarán al detalle estos días y si es necesario pondrán las medidas oportunas para provocar el parto. Esto ocurre, si así lo considera el médico, generalmente a partir de la semana 41 de gestación.
Esto es un proceso controlado como lo es también lo contrario, cuando se anticipa el parto, incluso si los bebés son prematuros. Actualmente las unidades de neonatos trabajan con unos protocolos con los que consiguen que la mayoría de los bebés se desarrollen correctamente y sin problemas.
¿Qué no debe hacer una embarazada primeriza?
Como hemos señalado es importante una cierta normalidad en el periodo de embarazo y de nacimiento del niño. Pero esta normalidad no quita que haya cambios, algunos muy importantes y que no tengamos que adaptarnos. Así entre algunas cosas que no deben hacer están:
- Tomar medicamentos, incluso que ya haya usado sin consultar con su médico. Durante el embarazo pero también en la lactancia se multiplican las contraindicaciones.
- Consumir sustancias tóxicas o estimulantes como la cafeína de la misma forma que antes.
- Conducir o ir de copiloto sin adaptar el coche y el cinturón a estar embarazada.
- Mantener el mismo ritmo y rutinas de ejercicio físico, en la mayoría de los casos hay que adaptarse, incluso tras las primeras semanas tras el parto y avanzar de forma progresiva.
- En el lado contrario, dejar de hacer ejercicio, que es fundamental para la recuperación física y mental.
- No cuidar la dieta, si una dieta equilibrada, saludable y con todos los nutrientes siempre es importante, lo es más ahora, para recuperarse del parto y para la lactancia del bebé. Esto no quita darse un “capricho”, pero siempre siendo consciente de ello.
- Centrarse solo en el bebé, que no dejará de ser algo muy importante en la vida de madres y padres, pero no lo único. Hay que seguir manteniendo relaciones sociales y realizando actividades placenteras.
¿Qué necesita una madre primeriza?
Una madre primeriza necesita aprovechar ante todo los nueve meses de embarazo para ir preparándose para estos cambios importantes. Desde luego que este tiempo sirve para una “preparación material” de todo lo que necesita, pero no es lo único ni lo más importante, lo es más la preparación mental.
Aunque tener un hijo se considera como algo “natural” esto no quita que no se produzcan cambios muy importantes, más en una sociedad como la actual más dominada por el estrés, las prisas o la competitividad.
Tener un hijo supone siempre una renuncia, y hay que estar muy preparado para ello: renuncia de tiempo, económica, de actividades que no se podrán hacer. Pero también supone lo contrario incorporar a un nuevo miembro de la familia que aportará mucho al bienestar emocional. Esta renuncia igualmente supone sacrificio, y todo ello debe ser interiorizado para poder disfrutar más de esta etapa.
En lo material si es cierto que hay que preparar una canastilla de bebé y que debe estar completa en el segundo cuatrimestre por si hubiera algún adelanto: cuna, carro, sillita para el coche, bañera, etc. Son elementos fundamentales, por los que es bueno coordinarse con amigos y familia, tanto para aconsejarse como regalar. Además, es muy común comprar de más, por lo que hay que tener un cierto control. Hay tiempo para ello, pero no se debe dejar para el último día.
💡Te dejamos aquí información más completa sobre qué cosas necesita un bebé: la canastilla del recién nacido.
Consejos para madres primerizas
Todos estas necesidades y retos se pueden trasladar a una serie de consejos que ayudarán a adaptarse mejor a estos cambios:
Organización
Es importante aprovechar en primer lugar los nueve meses de embarazo para tenerlo todo organizado. En este tiempo compra lo que necesites, “crea” la habitación para el niño, pero también poder gestionar cuando nazca las visitas. Por ejemplo, para no agobiar ni al pequeño, pero tampoco a la propia madre.
Cuidar la alimentación
Ya lo hemos señalado, es algo importante siempre que incluso en este momento lo es más. Hay que olvidarse de dichos que no son ciertos como “hay que comer por dos” y centrarse en una dieta equilibrada, con los nutrientes que necesita madre e hijo. Además, los controles médicos continuos marcarán si necesitan algún aporte o suplemento alimenticio, o lo contrario, disminuir el consumo de algún alimento.
Mantener la actividad física
Igualmente es fundamental durante y después del embarazo. No solo aporta salud sino también es un elemento de sociabilidad. Si practicas deporte y quieres volver a hacerlo después del embarazo de la misma forma procura volver a la rutina de manera progresiva.
Recuperarse
El bebé es importante, pero también lo eres tú. No intentes ser la mejor madre del mundo, ni te agobies porque no llegas a todo, pero especialmente busca momentos en los que disfrutes de tus actividades, te relajes, te juntes con amigos. En definitiva, aunque tener un hijo es un cambio importante hay que trabajar en la normalidad.
Descansar
Uno de los cambios más importantes de las madres primerizas está en el sueño. En estos primeros meses no va a ser igual, sin lugar a duda, en algunos casos incluso las noches pueden ser largas y malas, en otros no, dependerá del bebé. Pero, en todo caso, procura buscar otros momentos que te permitan descansar, adaptándote a cuando el bebé lo haga. Estar descansado es imprescindible para tener un buen estado físico y anímico.
Pedir ayuda
Pedir consejos y ayuda como hemos visto es algo normal, que debe tomarse con naturalidad, siempre que se haga a las personas adecuadas. Pero es el “pedir” el término fundamental, el control es de los padres y deben definir cuándo y en qué piden esa ayuda. Además hay que saber aprovecharla, para actividades que ya hemos señalado o simplemente para descansar.
La importancia de la lactancia
La lactancia materna es importante para el bebé ya que aporta los nutrientes y defensas necesarias para el crecimiento. Pero frente a esta realidad a veces se construye un punto negativo para las madres primerizas. Este tiene como consecuencia en que si no fuera posible se sienta mal o incluso sea criticada. Hay que romper este hecho, y si no es posible tener la tranquilidad de que existen otras alimentaciones que ayudarán al bebé a crecer sano.
En definitiva, aunque vengan cambios importantes hay que procurar “trabajar” la normalidad, no olvidarse de amigos, de las actividades que te gustan y, ante todo, de si misma. Todo ello te ayudará a disfrutar de una nueva etapa de la vida.
