Qué gafas de sol son buenas para la vista
En el mercado existen muchos tipos de gafas de sol, las mejores son las que tienen protegen contra los rayos UV y lo marca la etiqueta. También podemos encontrarnos muchos tipos de gafas si nos referimos a su diseño, sin embargo, las gafas de son mucho más que un simple complemento de moda. Es importante que sigas una serie de consejos a la hora de escoger las tuyas, sin olvidar su gran objetivo, proteger la vista y evitar los riesgos del sol.
Y es que muchas veces se nos olvida que la función principal de las gafas de sol no debería ser estética. La estética es un factor secundario. Las gafas de sol, más concretamente sus cristales, tiene la función de proteger tus ojos de las radiaciones solares. Dicho esto, parece lógico que si empleamos la mejor crema solar posible para proteger nuestra piel, hagamos lo mismo con nuestros ojos y escojamos unas buenas gafas con protección UV.
Índice
Los riesgos del sol
Las radiaciones que tus ojos pueden llegar a recibir son capaces de provocar problemas como la conjuntivitis, pero, más aún, pueden acelerar la aparición de cataratas o provocar una degeneración en la retina.
Para ser más específicos, existen dos tipos de radiación solar de las que debemos proteger a nuestros ojos con unas buenas gafas.
- Radiación ultravioleta: la más conocida es la radiación ultravioleta. Aunque representa un porcentaje relativamente bajo de las radiaciones solares (menor al 10%). Esta puede provocar lesiones graves en la córnea y a largo plazo puede acelerar la formación de cataratas en el cristalino. La protección ante esta radiación es fundamental.
- Radiación infraroja: la menos conocida, pero que representa el porcentaje más elevado de la radiación solar que recibimos, es la infrarroja. En este caso, y actuando a largo plazo, puede provocar, por el efecto del calor, daños en la córnea, y también, influir en la aparición de cataratas. También puede influir en daños en la retina.
Aunque algunas lesiones pueden llegar a ser tratadas, por ejemplo las que se produzcan en la córnea, hay otras que tienen difícil solución. Por ejemplo, una degeneración de las retinas, ya que las células que capturan la luz y contribuyen a la visión, no son capaces de regenerarse.
Por tanto, la protección es un elemento básico, y además, desde temprana edad.
Por otro lado, cabe destacar que si bien la radiación ultravioleta es más intensa en verano, el sol no deja de emitir radiación durante el resto del año. Además, hay que tener en cuenta entornos en los que la exposición es aún mayor. Por ejemplo a mayor altura mayor nivel de exposición.
Por tanto, aunque las gafas de sol van a resultar más adecuadas en verano, y de hecho lo son, no debemos descartar utilizarlas siempre que tenemos un nivel de exposición elevado por factores diversos. Tener a mano unas gafas de sol adecuadas puede ser una buena idea realmente en cualquier momento del año.
Qué gafas de sol utilizar para proteger los ojos
Visto lo anterior resulta evidente que las gafas de sol que elijamos deben ser capaces de ofrecer protección efectiva. Las mejores gafas de sol que podemos utilizar son aquellas que incorporen un filtro 100% UV. Y obviamente, deberían contar también con filtros adecuados para la radiación infrarroja. ¡Consulta la etiqueta de las gafas para asegurarte una buena protección!
Pero, no debemos conformarnos solamente con lo que se nos diga desde el punto de vista comercial. Es importante elegir gafas que incorporen cristales que hayan sido certificados por autoridades sanitarias. Vamos a verlo a continuación con más detalle.
Tipos de gafas de sol
Para proteger la vista de los riesgos del sol durante todo el año, existen diferentes tipos de gafas de sol, o más bien, diferentes tipos de cristales, que garantizan protección y calidad de nuestra visión mientras las llevamos puestas. Vamos a verlos:
- Lentes espejo: este tipo de lentes es ideal para exposiciones prolongadas a una luz solar intensa. Lo que hace esta capa espejada es que la luz rebote y, por lo tanto, proteger nuestros ojos al hacer que esta no incida en ellos. Son especialmente recomendables cuando vamos a la playa en verano, a la nieve en invierno, o si practicamos deportes como el alpinismo, el ski o la vela.
- Lentes polarizadas: estos cristales nos ayudan a filtrar la luz de los molestos reflejos. Y es que cuando los rayos de sol alcanzan una superficie plana y pulida, en muchas ocasiones son reflejados hacia nuestro ojo, deslumbrándonos y, en ocasiones, impidiéndonos ver de forma momentánea. Se hace especialmente recomendable el uso de lentes polarizadas durante la práctica de deportes acuáticos o bien durante la conducción con el asfalto mojado.
- Lentes antireflejantes: en este caso hablamos de un tratamiento que puede aplicarse a cualquier tipo de lente y que ayuda a atenuar los reflejos laterales no deseados.
- Lentes fotocromáticas: estos cristales se componen de unas moléculas fotocromáticas que les permiten adaptar su tinte en función de la cantidad de luz solar a la que estemos expuestos en cada momento. Son una muy ubena opción para situaciones cambiantes, puesto que nos proporcionan una protección continua en condiciones de iluminación muy diversas.
Cómo elegir las gafas de sol
Llegados a este punto, ya entendemos que aspectos como el color de los cristales en las gafas de sol será determinante en la forma que tenga la gafa de absorver la luz, y que a su vez, afecta de lleno a la percepción que tengamos de la tonalidad del paisaje. Veamos qué aspectos tener en cuenta a la hora de elegir unas u otras:
- El color de los cristales: este no es ni mucho menos un factor estético. Detrás de cada color hay una funcionalidad que se adecuará más o menos a nuestras necesidades. El color gris de las lentes respeta los colores naturales, siendo una buena opción para conducir. Las gafas de sol con cristal verde no distorsionan demasiado los colores, interviniendo poco en la claridad de la visión. El color marrón filtra el color azul y aumenta el contraste, por lo que resulta especialmente útil para días muy despejados. Mientras las gafas de sol con cristal amarillo o anaranjado, aumentan mucho el contraste y son desaconsejables en situaciones con mucho sol.
- Filtro ultravioleta: por normativa, todas las gafas de sol deberían estar homologadas para protegernos contra la radiación ultravioleta, indicándose a través de un identificativo que incluya el logo UV 400. Esto es así porque la radiación empieza a ser peligrosa cuando está por debajo de los 400 nanómetros. Con respecto al punto anterior, ten en cuenta que el filtro ultravioleta no tiene nada que ver con el color del cristal.
- Filtro de luz visible: las gafas de sol están clasificadas de 0 al 4 en función de la capacidad de filtración de la cantidad de luz visible.
- Categoría 0: son gafas muy claras que absorben del 0% al 19% de luz. Están pensadas para interiores o cielos nublados.
- Categoría 1: estas gafas, ligeramente coloreadas, absorben entre un 20% y un 56% de la luz visible. Se diseñan para luz moderada, por ejemplo, para pasearnos por zonas urbanas.
- Categoría 2: estas gafas de sol son algo más oscuras y absorben del 57% al 81% de luz visible. Son adecuadas para condiciones de luz solar media.
- Categoría 3: son gafas oscuras que absorben entre un 82% y un 92% de la luz visible. Diseñadas para combatir la luminosidad fuerte, y por tanto, las más adecuadas para nuestras visitas a la playa o la montaña.
- Categoría 4: estas son gafas muy oscuras que absorben hasta un 96%-98% de la luz visible. Están pensadas para combatir la luminosidad solar extrema. Son las que debemos utilizar para ir a zonas de alta montaña o a esquiar.
¿Cómo saber si unas gafas de sol son de buena calidad?
Para saber si las gafas que nos gustan son de buena calidad o no tendremos que ver los siguientes requisitos:
- ¿Contienen alguna protección solar? Como hemos visto antes, las más indicadas son aquellas que en el color incluya UV400 para que nos proteja del sol y luego debemos de tener en cuenta si también queremos que tenga un filtro de luz y en qué proporción (recuerda que van de 0 a 4). ¡Esto dependerá del uso que vayamos a darle a las gafas y nuestras necesidades!
- ¿Cumplen el estándar de calidad mínimo? Para saber si las gafas son de buena calidad busca que las gafas estén marcadas con el ‘CE’ en la montura, de esta forma te asegurarás de que han pasado los estándares de calidad de la Unión Europea.
- ¿Dónde vas a comprar tus gafas? Siempre será más recomendable buscar unas gafas buenas en establecimientos específicos donde tendrán gafas de calidad y además podrán asesorarte en caso de que tengas dudas o pienses en graduar tus gafas.
- ¿Las gafas se adapta a ti? Aunque las gafas sean para protegernos del sólo todos buscamos unas de nuestro gusto, que se asimilen a nuestra estética y al look que nos gusta llevar, sin embargo, no debemos de dejarnos llevar solo por la estética. Cuando te pruebes las gafas comprueba que no te están ni grandes ni ajustadas y que no se te caen o se descentran al ponértelas.
Gafas de sol para niños
Si pensamos que los ojos de los niños son incluso más sensibles que los de los adultos, parece importante el proteger sus ojos también de las radiaciones solares. Sin embargo, hay que tener en cuenta que tampoco es bueno abusar en el uso de gafas de sol desde muy pequeños, ya que esto puede desencadenar trastornos como la fotofobia.
Lo ideal es que los niños comiencen a utilizar gafas de sol adecuadas en momentos puntuales en los que el nivel de exposición es más alto. Por ejemplo en la playa, en momentos concretos del día con alta luminosidad, etcétera.
Gafas de sol para cataratas
Saber si las gafas de sol son necesarias tras la intervención para corregir las cataratas es una pregunta muy usual. Normalmente, tras la cirugía para las cataratas los pacientes son más sensibles a la luz y por eso tener unas gafas preparadas es todo un acierto. En este caso, los pacientes que se operan deben de buscar unas gafas que protejan de los rayos UV para cuando estén en el exterior y que sean oscuras, puesto que la sensibilidad a la luz es mayor durante los primeros días. Es posible que también necesiten usar estas gafas en interior durante un tiempo si notan molestias por la luz. Si te vas a operar, recuerda consultar al cirujano, ya que cada caso puede tener unas necesidades diferentes y específicas.
Otros consejos para proteger la vista
Proteger la vista es esencial si queremos mantener una buena salud ocular. Además de utilizar unas buenas gafas de sol, te facilitamos otra serie de consejos para cuidar los ojos:
- Evita mantener la vista fija durante periodos largos de tiempo. El trabajo delante de las pantallas nos lleva en muchas ocasiones a pasar largas horas con la vista clavada en el ordenador. Es importante no olvidarnos de parpadear y asegurar ciertos momentos de descanso y desconexión.
- Toma alimenta que favorezcan tu salud visual. Existen alimentos que nos pueden ayudar a prevenir ciertas enfermedades oculares. Algunos ejemplos de esto son el brócoli, rico en Vitamina C, la zanahoria, rica en Vitamina A, el salmón, rico en Omega-3, o las naranjas, que constituyen el cítrico más recomendable para nuestra salud visual debido a su gran aporte de Vitamina C.
- Cuida la higiene en cada contacto con tus ojos. Esto se hace especialmente importante si usas lentillas.
- Descansa bien. Tener unos hábitos adecuados de descanso y sueño, también es fundamental para reparar tu salud visual.
- Mantén una buena iluminación. Adecuándola a las necesidades de cada momento.
- Evita el sobrepeso. Estar obeso aumenta el riesgo de desarrollar diabetes y otras condiciones sistémicas, que derivan en una pérdida de visión.
- No te frotes los ojos.
- No fumes. El tabaco es perjudicial para nuestra salud en general, incluyendo nuestra salud ocular.