Volver

Riesgo de aborto ¿Qué factores hay detrás?

calendario de embarazo

El aborto sigue siendo un tema en buena medida tabú en nuestra sociedad, y eso que su frecuencia ha aumentado muy significativamente en estas últimas dos décadas. Eso se debe en parte a que las mujeres, generalmente, nos decidimos más tarde por la maternidad, si es que escogemos esta opción ¿Y a ti? ¿Te preocupa el riesgo de aborto? ¿Te ha sucedido quizás? Desde luego, no estás sola.

Lo primero que queremos aconsejarte desde aquí es que, ante cualquier duda o sospecha, hables con tu médico o matrona. Si aún no has sido madre quizás no tengas muy claro el papel de estas profesionales sanitarias, por eso te he adjuntado un enlace a uno de nuestros artículos. Verás que pueden asesorarte estupendamente, incrementando tu confianza.

El aborto espontáneo el que se da sin intervención farmacológica ni quirúrgica. Y en una gran mayoría de los casos suceden antes de la semana 20 de gestación. Se ha podido calcular incluso, que el 80% de ellos suceden antes de la semana número 12, es decir, durante el primer trimestre.

La mayor diferencia entre las semanas se da cuando el embrión supera los 10 mm. Esto es a la novena semana. A partir de ahí el riesgo se reduce de manera importante, por tanto esos dos meses, y un poco más, en los que se inicia el embarazo, son determinantes.

El mayor cuadro médico para cuidar de ti.
Más de 50.000 especialistas.
Más de 1.000 clínicas a tu disposición.

Infórmate

Si quieres saber si puedes hacer algo para reducir el riesgo de aborto, creo que lo mejor es empezar explicando sus posibles causas. Así será más sencillo recordar las medidas para prevenirlo. Sin olvidar tampoco que, por desgracia, un aborto no siempre se puede evitar.

La edad y el riesgo de aborto

Como principal causa de aborto, presente en aproximadamente el 60% de los casos, nos encontramos con alteraciones genéticas en los cromosomas del embrión. Estas alteraciones, o mutaciones, hacen inviable el desarrollo del embrión, y esto deriva en un aborto.

Los cambios en los cromosomas que hacen que un embrión no pueda prosperar, pueden aparecer de manera totalmente aleatoria. Si bien se sabe que hay algunos factores que pueden favorecerlos.

Entre esos factores, está muy contrastado el del incremento de la edad de la madre. Teniendo en cuenta que la edad media para quedarse embarazada en España ronda los 32 años, y que los embarazos en mujeres mayores de 40 años, ya superan a los de las menores de 25, es lógico que las conversaciones sobre los riesgos de aborto, cada vez sean más frecuentes.

Pero.. ¿Es la edad un factor de riesgo de aborto tan importante? Pues lo cierto es que sí. De hecho la tasa de aborto espontáneo es menor del 20% en las madres de menos de 35 años. Mientras que a los 40 años ya ronda el 40% . Es decir, en esos 5 años se duplica.

¿Y si tratásemos de ser madre a los 45 años? En estos casos el riesgo de aborto alcanza casi el 80%, aunque debemos de tener siempre en cuenta que esto es una media. Por tanto habrá mujeres de 45 años con un riesgo de aborto menor, y otras, por desgracia, con un riesgo de sufrir un aborto espontáneo aún mayor.

Otros factores que aumentan el riesgo de aborto

En ocasiones, a la ciencia y la medicina les toca ser humildes, y es que con frecuencia, se desconoce la causa exacta por la que se ha producido un aborto.

Puede haber detrás trastornos hormonales o inmunitarios desconocidos, y difíciles de detectar. Otras veces, sin embargo, sí que hay patologías o circunstancias ya detectadas, y algunas de ellas sí se pueden prevenir, como enseguida veremos.

Antes, veamos cuales son esas otras causas y factores que pueden suponer una amenaza de aborto.

  1. Agentes teratógenos, es decir que pueden producir malformaciones y abortos: Lovastatina (fármaco contra el colesterol), metotrexate (para artritis), antiandrógenos, algunos tratamientos de quimioterapia, ácido valproico ( un antiepiléptico),…
  2. Baja disponibilidad de algunos nutrientes, indispensables para el desarrollo del embrión: Ácido fólico (vitamina B9), vitamina B6, vitamina B3, vitamina D, hierro, yodo, …
  3. Alteraciones en el peso, tanto por bajo peso de la madre como por un exceso: Obesidad, sobrepeso moderado y ganancia de peso elevada durante el embarazo.
  4. Algunas enfermedades crónicas, tanto endocrinas como metabólicas: Hipotiroidismo, hipertiroidismo, diabetes, hipertensión…
  5. Padecer alteraciones en la coagulación de la sangre, como trombofilias: En estas patologías hay mayor tendencia a la formación de trombos
  6. Algunos trastornos inmunitarios, como el síndrome antifosfolipídico.
  7. Consumir alcohol, tabaco u otras drogas, por ejemplo, anfetaminas o cocaína
  8.  Ingerir 3 o más tazas de café diarias… sí, el café no es inocuo para el embrión
  9. Trastornos hormonales, como el síndrome del ovario poliquístico
  10. Infecciones: sífilis, listeriosis, candidiasis congénita…
  11. Sufrir traumatismos severos en la zona abdominal
  12. Estudios ginecológicos invasivos, como la amniocentesis
La cafeína aumenta el riesgo de aborto

Como ves los factores implicados son muy variados. Y es que para poner en marcha una nueva vida nuestro cuerpo emplea casi de todo, y le afectan también muchísimas cosas. Al haber leído esta extensa lista, habrás notado que hay algunos puntos sobre los que no se puede influir, pero sí sobre otros, y en esos vamos a centrarnos.

¿Cómo reducir el riesgo de aborto?

Antes de continuar, lo primero que quisiera destacar en este apartado, es que, por muy bien que hagamos las cosas, el riesgo cero no existe en ningún aspecto de nuestra salud. Así que, por favor, no te sientas culpable si tu cuerpo decide no seguir con un embarazo.

A menudo un aborto espontáneo se da por la confluencia de distintos factores, y como decíamos antes, y permítame que insista una vez más, porque es importante, no todos los factores que influyen en el riesgo de aborto se pueden prevenir.

Sobre lo que sí podemos actuar, lo habrás deducido muy posiblemente ya por el listado anterior, pues se trata, casi, casi, de dar la vuelta a algunos de los apartados de esa lista.

  1. Si consumes fármacos, consulta con tu médico sobre la conveniencia de continuar con ellos, y sus posibles efectos sobre el riesgo de aborto o impacto sobre el desarrollo del embrión
  2. Consume un complejo multinutriente específico para embarazo. Estos contienen todas las vitaminas y minerales en dosis seguras, y es importante que no estés “justita” de ninguna para que tu cuerpo pueda optimizar este complejo proceso
  3. Si padeces alguna patología crónica, tanto endocrina, de origen hormonal, inmunitario o metabólico, pon especial atención en que esté bien controlada. No te saltes por tanto ninguna de tus revisiones
  4. Infórmate adecuadamente de los potenciales efectos que, algunos estudios ginecológicos, pueden conllevar sobre el riesgo de aborto
  5. Ten especial precaución con las patologías infecciosas, por ejemplo, manteniendo el uso del preservativo en tus relaciones sexuales. Aprovecho aquí a recordarte que el sexo seguro, no influye para nada en el riesgo de aborto

La importancia de un estilo de vida saludable

Más allá de las medicaciones, enfermedades y otros problemas de salud, tus hábitos de vida son también importantes. Veamos cómo mejorarlos y aprovecha para ganar salud en todos los sentidos

  1. Cuida tu peso, tanto si estás por debajo como por encima del adecuado. En este último caso reduce la cantidad de grasas de carnes y lácteos, y adapta a tu nivel de actividad física la cantidad de carbohidratos que ingieres: pan, galleta, arroz, pasta, patatas, dulces,…
  2. Practica ejercicio, especialmente si padeces sobrepeso o alguna patología metabólica, como la diabetes. Ten en cuenta que ni siquiera el ejercicio intenso se ha relacionado con mayor riesgo de aborto.
  3. Evita consumir alcohol, incluso de baja graduación, así como tabaco y cualquier droga. Un embrión no puede metabolizar estas sustancias nocivas
  4. Reduce tu consumo de café a un máximo de dos tazas pequeñas al día, y consúmelas preferiblemente espaciadas varias horas
  5. Mantén un consumo elevado de vegetales y de pescados azules, ambos han mostrado tener nutrientes beneficiosos para la modulación de la coagulación sanguínea, y todas nosotras, a más edad, tenemos mayor riesgo de coagulación. Lo que como hemos visto, influye también en la probabilidad de padecer un aborto
  6. Evita actividades de alto riesgo, que puedan favorecer traumatismos severos, es decir, aquí, simplemente sentido común.
banner seguros aegon

Como ves hay también muchos factores sobre los que puedes actuar para tratar de que el embrión se desarrolle de manera óptima, y si tienes cualquier duda, recuerda por favor recurrir siempre a tu ginecóloga o matrona, asesórate con expertos.

Etiquetas:
Especialista en Salud Natural y Dietética
Mi LinkedIn

Máster Universitario en Salud Natural y Nutrición. Experta en Alimentación Antiinflamatoria y psiconeuroendocrino-inmunología, el área de la ciencia que estudia la relación del sistema nervioso con el resto de nuestro organismo. Diploma de estudios avanzados en: Microbiota, inmunidad y sistema digestivo. Cursos de doctorado en: Biología del Cáncer. Autora de los libros: "¿Y ahora qué puedo comer?" y "Comer para cuidarse". Compagino la pasión de mi trabajo en consulta con la impartición de diversos cursos y las charlas divulgativas.