Coaching: qué es, para qué sirve esta disciplina y tipos de coaching
El coaching es una disciplina que permite incrementar el potencial de una persona, su desarrollo personal, para encaminarle hacia el objetivo que quiere lograr. Este logro se hace a través del rol de coach, una figura capacitada para ayudar en ese camino hacia la meta marcada. Si bien este proceso nació en Estado Unidos en el ámbito del deporte, su uso se ha extendido hoy en día a diversas áreas, desde los negocios o el desarrollo profesional al estilo de vida .
También en lo relativo a los países. Cada vez es más habitual en nuestro país escuchar este concepto.
Pero, a pesar de que se haya vuelto un término más o menos común, para muchas personas aún puede ser un concepto que no terminen de entender. Y se pregunten qué hace un coach o si el coaching es similar a ir a terapia o seguir una formación
¿Qué es un coach?
La RAE define al profesional del coaching o coach como una persona que asesora a otra para impulsar su desarrollo profesional y personal.
Así, alguien con un objetivo a alcanzar, por ejemplo enfocar su carrera profesional, logra llegar hasta esa meta a través de las directrices y consejos marcados por su coach.
El proceso hasta lograr alcanzar el objetivo deseado es lo que se conoce como coaching.
Según la International Coaching Community, las bases del coaching son:
- Ayudar a una persona a cambiar en la forma en que lo desea y ayudarle a ir en la dirección que quiere ir.
- El Coaching apoya a una persona en cada nivel a convertirse en en quien quiere ser.
- El Coaching fomenta la conciencia, en quien quiere ser y permite el cambio.
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Esta relación entre coach y cliente se lleva a cabo a través de sesiones de coaching, que consisten principalmente en reuniones, entrevistas y charlas.
Durante estas, el coach escucha al cliente y le plantea “preguntas para que este logre ampliar su punto de vista, descubra nuevas posibilidades de acción y perspectivas distintas relativas a su meta”.
No se trata de una terapia, por lo que en el coach no da consejos, impone decisiones o remarca aspectos que estén mal. Más bien consiste en enfocarse en lo positivo para que la persona pueda alcanzar la mejor versión sí misma, en ese ámbito en el que está interesada.
Un proceso de coaching tiene una duración determinada en función del reto a alcanzar, que suele constar de entre 6 y 10 sesiones a lo largo de unos seis meses.
¿Qué no es coaching?
Al hablar de sesiones, en las que un coach intenta mejorar aspectos relativos a la vida de su cliente, puede haber quien dude sobre si el coaching es lo mismo que hacer terapia o si la figural del coach es similar a la del psicólogo.
La realidad es que no. De ahí que los coaches profesionales en esta disciplina adviertan sobre la necesidad de diferenciar el coaching de las siguientes actividades:
- Mentoring: La tutoría o el mentoring implica que un compañero senior, entendido esto como alguien con más experiencia y conocimiento, proporciona un modelo a seguir. Aunque como el coach, el mentor también se preocupe por los logros futuros, este sí ofrecerá pautas a seguir y consejos, algo que el coach no.
- Asesoramiento: Esta práctica consiste en contratar los servicios de un experto en un campo para trazar una meta clara a seguir, donde el asesor indicará en todos los momentos posibilidades de acción, es decir una ruta más marcada.
- Terapia: La terapia se ocupa de la salud mental del cliente, mientras que el coaching se ocupa del crecimiento mental de este. El coaching no es correctivo, es generativo. Es decir no se centra en aspectos que están mal del pasado, sino en cómo desde el presente avanzar hacia el futuro.
- Formación: La formación es el proceso de adquirir conocimientos, destrezas o habilidades concretas mediante la enseñanza. Pero en el coaching no se trata de “enseñar” algo concreto, más bien de que el cliente aprenda a aprender.
Tipos de coaching
Si bien el coaching surgió de la mano del deporte con el tiempo las lecciones de esta disciplina han pasado a aplicarse a otros ámbitos de la vida, tanto del área personal como profesional. Por lo que , a este respecto hoy en día es posible encontrar una amplia variedad de tipos coaching.
Entre los más populares se encuentran:
- Coaching personal. Trabaja los objetivos laborales, afectivos, familiares o de todos ellos en su conjunto.
- Coaching deportivo. Centrado en potenciar las capacidades y potencial de un deportista.
- Coaching empresarial. Orientado a la mejora estructural de las empresas.
- Personal coaching. Centrado en aspectos privados de persona para alcanzar objetivos en su vida diaria.
- Coaching organizacional. Colaboración para encontrar áreas de oportunidad en grandes organizaciones.
- Coaching ejecutivo. Centrado en el desarrollo de habilidades del personal directivo. Enfocado a potenciar las fortalezas que les ayuden a mejorar después el desempeño de sus equipos.
- Coaching de liderazgo. Orientado para la formación de líderes.
Hasta el momento el coaching no es una educación reglada oficialmente, por lo cual existen, asimismo, numerosas escuelas con sus diferentes estilos o metodologías.
¿Para quién es el coaching?
El servicio de coaching es una herramienta útil para aquellas personas que desean mejorar en un aspecto concreto de su vida personal o profesional y no sepan por sí solas cómo lograrlo.
Por ejemplo, si percibes que tu forma de gestionar tu vida privada está afectando a cómo esta se desarrolla puedes plantearte acudir a un personal coach; o si quieres trazar un rumbo nuevo en tu trayectoria profesional y no sepas muy bien cómo encarar ese reto, podrías pensar en ponerte en manos de un career coach. Por supuesto, siempre que consideres que es una disciplina que puede ajustarse a lo que buscas.
A este respecto, si has decido que esta figura podría ayudarte a encaminarte a un futuro más prometedor, siempre es conveniente que a la hora de escoger un coach te bases en un profesional que pueda acreditar experiencia y sobre todo formación.
