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Trastorno de oposición desafiante (TOD)

trastorno de oposicion desafiante

Muy a menudo nos encontramos con niños y niñas que desobedecen frecuentemente, que tienden a la desobediencia, a los desafíos, a las rabietas, etc. Estos comportamientos no deseados pueden deberse a un problema de la conducta que se llama trastorno de oposición desafiante. A través de este artículo, abordaremos qué es y cuáles son sus causas.

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El trastorno de oposición desafiante ¿Qué es?

El trastorno de oposición desafiante es un patrón recurrente de comportamiento desobediente, oposicionista, negativista, hostil y desafiante dirigido hacia figuras de autoridad.

Se caracteriza por la presencia de comportamientos difíciles, agresivos o antisociales. En muchas ocasiones se desarrollan con lesiones físicas o verbales a si mismos, a otros, a objetos o pisando los derechos de los demás (por ejemplo, la destrucción de propiedad ajena). Estas conductas pueden aparecer en diversas formas y pueden ser defensivas, premeditadas o impulsivas. Las personas con este trastorno pueden tener un temperamento irritable, impulsivo o ser desatentas, ser desafiantes con los adultos, ser agresivas con sus compañeros y carecer de habilidades de resolución de problemas. También pueden tener un estilo de interacción coercitiva y carecer de habilidades sociales.

Causas del TOD

No se sabe con seguridad cuáles son las causas que produce el trastorno oposicionista desafiante (TOD).

Algunas teorías dicen que los problemas pueden comenzar en el niño o niña cuando tienen entre un año y dos años. Posteriormente van teniendo dificultades para aprender a ser autónomos y separarse de su madre, con la que tienen una especial unión. Así, las actitudes negativas responderían a aspectos del desarrollo que no se resolvieron en el momento adecuado.

Otras teorías apuestan por plantear que los comportamientos negativistas vienen dados por las conductas negativas empleadas por familiares o personas  cercanas al niño, como los castigos y/o gritos. Esto puede dar lugar a la aparición de conductas agresivas desafiantes y rebeldes para llamar la atención de estas personas.

Otras teorías apuntan a que este trastorno es causado por una combinación de factores biológicos y psicosociales, siendo algunos de estos factores psicosociales de riesgo los siguientes:

  • Ambiente social desfavorecido
  • Familias desestructuradas o desafiantes.
  • Presencia de enfermedad mental en algunas de las figuras parentales
  • Clima escolar y atención educativa inadecuada.

Los síntomas suelen aparecer antes de los 8 años y es más frecuente que ocurra entre niños que entre niñas, hasta la pubertad, momento en el cual se suele igualar la proporción en ambos sexos.

La problemática familiar que ocasionan puede ser muy importante y crear serias dificultades en la convivencia.

trastorno de oposición desafiante en adultos

El trastorno desafiante en adultos

El trastorno de oposición desafiante en adultos es más frecuente de lo que podamos pensar. Pues aunque este trastorno psicológico se asocia de manera frecuente a la población infantil, es común que  persista con los años.

Las personas adultas con TOD están siempre enfadadas, son adictas a las discusiones, en las que pierden los nervios con facilidad, con una falta absoluta de control del temperamento y acumulan problemas a nivel laboral, familiar, social, etc.

La oposición a la autoridad que se manifiesta en la edad infantil y que no se trata puede llegar a provocar conductas más desafiantes y peligrosas en la adultez, incluso llegando a poder desarrollar un trastorno de la personalidad antisocial.

El trastorno negativista desafiante en adultos es difícil de diagnosticar en las personas adultas porque puede confundirse con rasgos antisociales y problemas de adicción, incluso pueden dar lugar a conductas delictivas y de serio desajuste social.

Las personas adultas con TOD se definen por las siguientes características:

  • Imposibilidad de integración en un entorno con normas básicas.
  • Dificultad para mantener un puesto de trabajo.
  • Pérdida frecuente de la paciencia.
  • Baja resistencia a la frustración
  • Frecuentes cambios de humor, siendo la irritabilidad la emoción predominante.
  • Se definen a ellas mismas como personas rebeldes, independientes.
  • Dificultad de adaptación a las situaciones.
  • Problemas familiares, laborales, sociales.
  • Dificultad para mantener amistades o parejas sentimentales.
  • Falta de responsabilidad personal.
  • No aceptan consejos.
  • No respetan reglas, leyes ni normas.
  • Enfado constante con el mundo, con el sistema, con las figuras de autoridad.
  • Se sienten incomprendidas.
  • Utilizan la violencia verbal de manera habitual.
  • Conducción temeraria.
  • Pueden tener conductas adictivas y/o violentas.

Es importante realizar un diagnóstico temprano en la infancia para evitar y prevenir el trastorno de oposición desafiante en adultos, así como el trastorno antisocial de la personalidad, puesto que el niño o adolescente que no recibe tratamiento psicológico en su TOD deriva en la adultez en conductas más problemáticas.

El trastorno desafiante en niños y adolescentes

El trastorno de oposición desafiante (TOD) es un trastorno que afecta aproximadamente al 3,3% de los niños, siendo más frecuente en niños que en niñas, como ya señalaba antes, antes de la adolescencia.

En el TOD se destacan tres características principales:

  • Un estado de ánimo caracterizado por el enfado y la irritabilidad, con pérdida de la paciencia frecuentemente, y con resentimiento.
  • Un comportamiento argumentativo y desafiante, discute a menudo con figuras de autoridad o adultos, se niega a obedecer las normas y las reglas, molesta deliberadamente a otras personas y también suele culpar a otros por sus errores o mal comportamiento.
  • Aparece la venganza.
trastorno negativista desafiante adolescentes

Entre los síntomas del trastorno oposicionista desafiante infantil se pueden observar los siguientes:

  • Desobediencia reiterada
  • Ira y resentimiento. Enfados con relativa frecuencia.
  • Discusiones continuas con los adultos
  • Provocación y desafío de las reglas de los adultos
  • Culpa y reproche a otras personas de sus propios errores
  • Dificultad para tener amistades
  • Involucramiento constante en problemas en el colegio
  • Pérdida de la paciencia
  • Rabietas
  • Rencor y venganza
  • Susceptibilidad
  • Molestias deliberadas a las personas de alrededor.
  • Uso de lenguaje obsceno
  • Problemas académicos
  • Mentiras

A veces, los niños pueden presentar unos síntomas parecidos a los que observamos en este trastorno, pero son temporales y propios de la edad. Los padres, madres y el profesorado tendrán que estar atentos a la duración de estos comportamientos, ya que para que podamos hablar de la existencia de trastorno estos síntomas deben durar al menos 6 meses. Además de traspasar lo límites del mal comportamiento de la infancia y llevar a problemas significativos en la escuela o en las actividades sociales, como por ejemplo: interferir en el aprendizaje, la adaptación en la escuela y, algunas veces, con las relaciones personales del adolescente.

Tratamiento

En relación al trastorno negativista desafiante y algunas pautas para padres, toma nota de este consejo Cuando sospechemos que nuestro hijo/a pueda tener un trastorno de oposición desafiante lo mejor que podemos hacer es consultar con un profesional de la salud mental.

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Este profesional trabajará tanto con el menor como con los progenitores.

Es necesario ayudar a los padres a manejar mejor el comportamiento disruptivo, asesorándoles a cómo utilizar los castigos, los refuerzos, las consecuencias para reducir el comportamiento no deseado y aumentar las conductas correctas.

Por otro lado, también se pueden poner en marcha las siguientes estrategias terapéuticas:

  • Terapia cognitivo-conductual individual: para moldear y alentar conductas deseadas.
  • Terapia de interacción entre padres e hijos: ayuda a mejorar lar relaciones familiares.
  • Entrenamiento en habilidades para la resolución de conflictos: facilita la resolución de problemas.
  • Entrenamiento en asertividad grupal: capacitación grupal para aprender a expresarse de manera directa y honesta en situaciones interpersonales, a la vez que se respetan los derechos y la dignidad de los demás.
  • Terapia multisistémica: intervención basada en la comunidad que incluye el trabajo terapéutico con los diversos entornos de la vida (casa, colegio, etc.).
  • Intervenciones psicofarmacológicas: en ocasiones es necesario acompañar las intervenciones psicológicas con medicación.

Las personas adultas que sufren el trastorno de oposición desafiante, también deberían ponerse en manos de profesionales de la salud mental para realizar terapia individual, con el objetivo de favorecer su control de impulsos, la gestión de sus emociones, sus habilidades sociales y de comunicación asertiva, el manejo de la solución de problemas, etc. Así mismo, se aconseja que realicen programas de terapia ocupaciones, psicoeducativa y de rehabilitación social.

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Por último, señalar que si queremos prevenir este tipo de trastorno desde la infancia debemos ser coherentes con las reglas, normas y castigos que aplicamos en nuestros hogares, sin aplicar castigos muy severos o incongruentes.

Como padres tenemos que servir de modelo a nuestros hijos, realizando comportamientos correctos, y teniendo en cuenta que el maltrato y el rechazo aumentan las posibilidades de que se de este trastorno.

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Psicóloga

Licenciada en Psicología, Máster en Trastornos Postraumáticos, Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales, Experta en Psicología de Emergencias y Catástrofes por el Consejo General de la Psicología de España, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Psicología Aplicada a Desastres, Urgencias y Emergencias (SEPADEM), Coordinadora del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes del Colegio Oficial de Psicólogos del Principado de Asturias, y Vicepresidenta de la Federación Internacional de Psicología en Emergencias (FIPE-IFEP). Más de 20 años de experiencia en asesoramiento psicológico e impartición de actividades formativas presenciales y online.

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