¿Qué es el seguro escolar y qué cubre?
Se acaba el curso, pero casi sin solución de continuidad ya estamos pensando en el siguiente. Libros, uniformes, matriculas,… cada vez incurrimos antes, en los meses de verano, a los gastos para una formación que suele empezar en septiembre y octubre. Una dificultad económica que aumenta exponencialmente según el número de hijos que se tengan a cargo.
Ya no es solo la matrícula, libros, material escolar, uniforme y ropa, también añadimos gastos de transporte, actividades extraescolares o comedor. Para muchos, todos estos gastos se han establecido como gastos ordinarios. Una clasificación que, pese a incluírlos en la cotidianeidad, no dejan de hacer mella en los bolsillos de los cabezas de familia. Para garantizar estos gastos en caso de algún infortunio grave familiar, especialmente el fallecimiento de alguno de los cabezas de familia, están los seguros escolares, que en su modalidad, voluntaria u obligatoria cubren una serie de contingencias. Lo explicamos, así como sus pros y sus contras.
Índice
Seguro escolar voluntario
Para los alumnos y alumnas, desde educación infantil y hasta 3º de la ESO, el seguro escolar que suele ofrecerse es el seguro de continuidad de estudios. Este seguro es voluntario pero la mayoría de colegios privados y concertados lo incluyen a la hora del pago de la matrícula, aunque también puede contratarlo de forma voluntaria. Su fin es cubrir con un capital en caso de un eventual siniestro derivado del fallecimiento o invalidez de los padres, hasta la finalización de los estudios. Entre sus ventajas principales está su aparente bajo precio, pero si comparamos coste y prestaciones no lo es tanto.
Seguro escolar obligatorio
Pero una vez el seguro de continuidad de estudios llega a su fin, o siempre cuando se alcancen los 15 años en todos los casos, desde 3º de ESO, aparece la figura del seguro escolar obligatorio. Este seguro protege a los estudiantes, menores de 28 años, que cursen estudios oficiales desde 3º de la ESO, hasta el final del tercer ciclo universitario. Pero a diferencia del seguro de continuidad de estudios las coberturas son más variadas. Por un lado, tiene prestaciones sanitarias en caso de enfermedad o accidente escolar (asistencia médica, farmacéutica), económica en caso de infortunio del asegurado (gastos de sepelio) e indemnización económica en caso de muerte o invalidez de algún cabeza de familia o ruina familiar. El coste es muy bajo, 1,12 euros y, por tanto, las coberturas también lo son: Entre 86,54 euros y 129,82 euros que se abonarán durante el número de años que falten al beneficiario para acabar normalmente y sin repetir curso.
¿Merece la pena frente al seguro de vida?
La cobertura del seguro escolar obligatorio como hemos señalado es mínima, apenas podrá cubrir una pequeña parte de los estudios. En el caso del seguro de continuidad de estudios, aunque es superior (como lo es también la prima que se paga) tampoco supone un pago muy elevado en capital. Además, el importe tiene un objetivo muy a corto plazo que en muchos casos es insuficiente. Por ejemplo, son muy distintas las necesidades de un estudiante que esté finalizando su carrera universitaria que otro que esté cursando un primer curso, y que, por tanto, necesita muchos más recursos económicos. Por todo esto, un seguro de vida, con el que puedes modificar el capital que recibirás y adecuarlo a tus necesidades con total flexibilidad es una respuesta mucho más completa. Analiza siempre que es lo que te ofrece un seguro de continuidad de estudios y su precio para buscar la mejor opción con la que tengas total tranquilidad para que los tuyos tengan garantizada algo tan preciado e importante como es su formación.