Ciclotimia: Qué es, síntomas y causas
Enlace copiadoLa ciclotimia es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por fluctuaciones constantes entre estados de ánimo elevados (hipomanía) y estados de ánimo bajos (depresión leve). Estas fluctuaciones son importantes y pueden afectar la vida diaria de una persona casi tanto como un trastorno bipolar, aunque no son tan extremas.
Índice
¿En qué consiste la ciclotimia?
La ciclotimia, también conocida como trastorno ciclotímico, es una forma leve de trastorno bipolar y está relacionada con la hipomanía. La hipomanía es un estado de ánimo elevado, pero no tan intenso como la manía, y alterna con períodos de depresión leve o moderada. Aunque estas oscilaciones del estado de ánimo no son lo suficientemente graves como para cumplir con los criterios completos de un trastorno bipolar, pueden tener un impacto en la calidad de vida de la persona.
La ciclotimia tiene las siguientes características principales:
- Periodos incontrolables de hipomanía: la persona puede sentirse muy enérgica, sentirse más segura de sí misma, tener menos necesidad de sueño y ser más habladora o sociable. Sin embargo, estos síntomas no son tan intensos como los de la manía y suelen no causar problemas graves como el trastorno bipolar tipo I.
- Períodos de depresión leve o moderada: la ciclotimia suele tener episodios depresivos menos graves que los de una depresión mayor, pero la persona puede sentirse apática, cansada o triste.
- Oscilaciones frecuentes: en la ciclotimia, los cambios de humor pueden ser más frecuentes, a diferencia del trastorno bipolar, donde los episodios de manía y depresión pueden durar más tiempo. Sin embargo, en el trastorno bipolar, los cambios de humor pueden ocurrir más a menudo, aunque la persona puede experimentar períodos estables de ánimo.
Causas
Aunque no se conocen todas las causas de la ciclotimia, se cree que la causa es una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales. Estos elementos tienen el potencial de afectar la regulación del estado de ánimo y el funcionamiento del cerebro.
- Tiene un componente transmisible. Las personas que tienen antecedentes familiares de trastornos del estado de ánimo, como el trastorno bipolar o la depresión, tienen un mayor riesgo de desarrollar ciclotimia.
- Desequilibrios en los neurotransmisores. Se cree que la ciclotimia puede ser causada por la serotonina, dopamina y norepinefrina. Estos neurotransmisores regulan el estado de ánimo, el sueño y la energía. Los cambios en el estado de ánimo pueden ser el resultado de un fallo en la regulación de estas sustancias.
- Los factores de estrés emocional, como traumas infantiles, experiencias traumáticas, abuso, negligencia o relaciones conflictivas, pueden aumentar el riesgo de desarrollar ciclotimia.
- La ciclotimia también puede estar relacionada con los ritmos circadianos, que controlan los ciclos de sueño y vigilia. La regulación del estado de ánimo puede verse afectada por problemas en estos ciclos, como hipomanía o depresión.
- Los eventos estresantes o cambios significativos en la vida, como la pérdida de un ser querido, el divorcio o los problemas laborales, pueden causar hipomanía o depresión leve.
Síntomas
Durante el episodio de hipomanía pueden darse los siguientes síntomas:
- Euforia o un estado de ánimo excepcionalmente elevado.
- Irritabilidad o inquietud.
- Aumentar la energía y la actividad mental o física.
- Menos necesidad de dormir, pero sin sentirse agotado (dormir solo unas horas y sentirse descansado, por ejemplo).
- Sensación de grandiosidad o autoestima exagerada.
- Habla rápido o tiene que hablar constantemente.
- Impulsividad, se tiende a tomar decisiones sin considerar las consecuencias (gastos excesivos, comportamiento arriesgado, actividad sexual, etc.).
- Dificultad para mantenerse enfocado en una tarea durante mucho tiempo.
Durante el episodio de depresión, pueden aparecer:
- Tristeza, vacío o desesperanza.
- Anhedonia, falta de interés o placer en las actividades que solían ser disfrutadas.
- Incluso después de descansar, sentirse cansado o sin energía.
- Problemas con el sueño, como insomnio o exceso de sueño.
- Dificultad para tomar decisiones o concentrarse.
- Sentimientos de culpa o falta de confianza en uno mismo.
- Irritabilidad o inquietud.
- Aumento o disminución del deseo de comer algo.
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Diagnóstico de la ciclotimia
El diagnóstico de ciclotimia es un proceso clínico realizado por un profesional de la salud mental, como un psiquiatra o un psicólogo, siguiendo criterios específicos para detectar las fluctuaciones del estado de ánimo características del trastorno. La ciclotimia se diagnostica evaluando cuidadosamente los síntomas y descartando otros trastornos del estado de ánimo.
Según el DSM-5, los criterios para el diagnóstico de ciclotimia son:
- Los síntomas de la ciclotimia deben haber estado presentes en adultos durante al menos dos años.
- Los síntomas deben haber persistido durante al menos un año en niños y adolescentes.
- Durante este período, deben ocurrir numerosos períodos de hipomaníaco y depresión sin que los síntomas desaparezcan por más de dos meses.
- La persona debe experimentar períodos recurrentes de síntomas hipomaníacos (estado de ánimo elevado, aumento de energía, menor necesidad de sueño, etc.) o síntomas de depresión leve (estado de ánimo bajo, pérdida de interés, fatiga, etc.), pero sin cumplir los criterios completos de un episodio de manía o depresión mayor.
- Los episodios de hipomanía y depresión no cumplen con los criterios del trastorno bipolar tipo I o tipo II.
- Los síntomas de ciclotimia no son tan graves como los del trastorno bipolar, pero pueden afectar el funcionamiento diario en áreas como las relaciones personales, el trabajo o la vida social. Este impacto es crucial para el diagnóstico.
- Es fundamental asegurarse de que los síntomas no sean el resultado de otro trastorno del estado de ánimo, como el trastorno bipolar tipo I o II, la depresión mayor o los trastornos relacionados con el consumo de sustancias, ni de trastornos de personalidad como el trastorno límite de la personalidad (TLP), que pueden compartir fluctuaciones emocionales.
- Se debe descartar que los síntomas sean el resultado de otras afecciones médicas (como problemas de tiroides) o del uso de sustancias, como drogas o medicamentos que puedan estar afectando el estado de ánimo.
Tratamientos para la ciclotimia
El tratamiento de la ciclotimia incluye psicoterapia y, en ocasiones, medicamentos para estabilizar el estado de ánimo. Una de las formas más populares de terapia cognitivo-conductual es identificar y cambiar patrones de pensamiento que afectan el estado emocional, así como desarrollar habilidades para manejar los cambios de humor. La psicoeducación también es crucial para que el paciente y su familia comprendan el trastorno y aprendan a reconocer los síntomas. Los estabilizadores del ánimo, y ocasionalmente antipsicóticos o antidepresivos, se utilizan con precaución porque estos últimos pueden agravar los síntomas.
Además del tratamiento profesional, cambiar el estilo de vida es fundamental. Para prevenir los episodios, es importante mantener una rutina regular, especialmente en cuanto a la hora de dormir, hacer ejercicio y abstenerse de consumir alcohol y drogas. También se pueden utilizar técnicas de relajación y mindfulness para mejorar el manejo emocional y el estrés.
Por ser una condición crónica, la ciclotimia requiere un seguimiento a largo plazo para adaptar el tratamiento y mantener la estabilidad emocional.
¿Afecta la ciclotimia a mi sexualidad?
Debido a los cambios de ánimo asociados con el trastorno, la ciclotimia puede afectar la sexualidad de una variedad de maneras. Es común que las personas experimenten un aumento en la energía y el deseo sexual durante los episodios de hipomanía, lo que puede conducir a comportamientos más impulsivos o arriesgados, como tener relaciones sexuales sin protección o con múltiples parejas. La euforia y la falta de inhibición que caracterizan la fase hipomaníaca incluyen este aumento del deseo sexual.
Por otro lado, el deseo sexual puede disminuir significativamente durante los episodios de depresión leve. La falta de interés, el cansancio y los sentimientos de tristeza o baja autoestima que acompañan la depresión pueden reducir la motivación para mantener relaciones sexuales o disfrutar de ellas.
Estos cambios intermitentes en el deseo sexual pueden dificultar las relaciones de pareja y la intimidad, lo que enfatiza la necesidad de un tratamiento adecuado para estabilizar el estado de ánimo y mejorar la calidad de vida sexual.
