Volver

Cómo reconocer y tratar la tricotilomanía

tricotilomania

Los trastornos nerviosos, como la tricotilomanía, son más comunes de lo que solemos pensar, afectando profundamente a la calidad de vida. En el caso de la tricotilomanía, caracterizada por el impulso irresistible de arrancarse el propio cabello, va mucho más allá de un simple hábito. Quienes la padecen suelen experimentar vergüenza, ansiedad y aislamiento social, y en muchos casos intentan ocultar las calvas o el daño en la piel.

Reconocer este trastorno y entender que requiere atención profesional es el primer paso para reducir el estigma y fomentar la búsqueda de ayuda. El segundo, y fundamental, es controlar y tratar los trastornos nerviosos. Si se consigue, se previene las consecuencias emocionales, sociales y físicas a largo plazo. La intervención temprana, el acompañamiento terapéutico y el manejo del estrés pueden marcar la diferencia entre un problema que limita la vida diaria y una recuperación efectiva. Abordar estos temas con información, como detallamos en este artículo,y hacerlo además con empatía, contribuye a crear un entorno de apoyo donde las personas afectadas no se sientan solas ni incomprendidas.

El seguro de salud con las máximas coberturas para ti y los tuyos al precio que buscas
Calcula tu precio

Qué es la tricotilomanía

Como ya hemos introducido, la tricotilomanía es un trastorno del control de los impulsos en el que la persona siente una necesidad recurrente e irresistible de arrancarse su propio cabello. No se trata, por tanto, de una simple manía. Este comportamiento provoca pérdida de pelo visible y problemas emocionales que afectan seriamente la vida social y la autoestima.

La tricotilomanía suele aparecer en la infancia o adolescencia y tiende a intensificarse en periodos de estrés, ansiedad o incluso aburrimiento. Y es que, aunque el estrés es un desencadenante, no es una pérdida involuntaria de cabello, sino consecuencia un acto impulsivo descontrolado. Además, aunque muchas personas con tricotilomanía intentan ocultar el problema, por ejemplo, usando gorros, maquillaje o peinados, el impacto psicológico puede ser profundo.

Los especialistas la incluyen dentro de los trastornos obsesivo-compulsivos. La persona suele experimentar una tensión creciente antes de arrancarse el pelo y una sensación de alivio o placer después de hacerlo. El impulso puede dirigirse al cuero cabelludo, cejas, pestañas o incluso otras zonas corporales, y en algunos casos genera lesiones cutáneas o infecciones.

Diferencia con hábitos nerviosos comunes

Para no confundir la tricotilomanía con tics nerviosos habituales como jugar con el cabello o morderse las uñas, conviene tener en cuenta estas importantes diferencias:

  • Impulso y control: en la tricotilomanía, el impulso de arrancarse el pelo es irresistible y difícil de detener, incluso cuando la persona quiere dejarlo. Los hábitos nerviosos comunes son más fáciles de controlar y detener voluntariamente.
  • Frecuencia e impacto: La tricotilomanía es repetitiva y persistente, generando pérdida visible de cabello y, a veces, daño en la piel. Los hábitos nerviosos suelen ser esporádicos y rara vez provocan consecuencias físicas significativas.
  • Malestar emocional: Quienes padecen tricotilomanía experimentan vergüenza, ansiedad o aislamiento social por su conducta. Los hábitos nerviosos habituales casi nunca causan este nivel de malestar emocional.
  • Reconocimiento clínico: La tricotilomanía es un trastorno reconocido por manuales diagnósticos, cosa que no ocurre con otros hábitos nerviosos.

💙 La salud mental es uno de los pilares fundamentales de nuestro bienestar, por eso debe cuidarse tanto como la salud física. Con el seguro de salud de Aegon tendrás acceso a especialistas de la psicología que te orientarán y ayudarán en todo momento.

Causas de la tricotilomanía

La tricotilomanía es un trastorno complejo y sus causas no se deben a un único factor. Suele aparecer como resultado de la combinación de elementos biológicos, psicológicos y ambientales que, al interactuar, desencadenan el impulso de arrancarse el cabello. Conocer estas causas ayuda a entender el problema y a buscar estrategias adecuadas para afrontarlo.

  • Factores biológicos: alteraciones en neurotransmisores como la serotonina y la dopamina pueden afectar el control de impulsos. También existe una predisposición genética y las personas con antecedentes familiares de trastornos obsesivo-compulsivos o de ansiedad tienen mayor riesgo.
  • Factores psicológicos: muchas personas utilizan esta conducta como forma de aliviar tensión emocional, manejar el estrés o combatir el aburrimiento. El perfeccionismo, la autocrítica excesiva y la baja tolerancia a la frustración pueden aumentar la vulnerabilidad.
  • Factores ambientales y sociales: situaciones estresantes prolongadas, experiencias traumáticas, problemas familiares o exigencias académicas intensas pueden actuar como desencadenantes. Observar conductas similares en otras personas o empezar arrancando el pelo como un gesto nervioso también facilita que el hábito se convierta en un trastorno.
  • Interacción de factores: generalmente, varios de estos elementos confluyen. Por ejemplo, una persona con predisposición biológica y altos niveles de ansiedad puede desarrollar tricotilomanía tras atravesar un periodo de estrés importante.

Esta visión multifactorial ayuda a no estigmatizar la tricotilomanía y destaca la importancia de abordarla desde diferentes enfoques, combinando apoyo profesional, manejo del estrés y comprensión del entorno.

baja tolerancia frustracion

Síntomas y manifestaciones de la tricotilomanía

La tricotilomanía presenta una variedad de signos que van más allá del simple gesto de arrancarse el pelo. Reconocer estos síntomas nos ayuda a diferenciar el trastorno de hábitos nerviosos comunes y a buscar ayuda a tiempo:

  • Arrancarse el cabello de forma recurrente: es el síntoma principal y puede afectar al cuero cabelludo, las cejas, las pestañas u otras zonas corporales. Suele producirse de manera consciente en momentos de tensión o inconscientemente mientras se realizan otras actividades, como leer o ver televisión.
  • Tensión previa y alivio posterior: como hemos anticipado, muchas personas sienten ansiedad o tensión antes de arrancarse el pelo y experimentan una sensación de calma después del acto. Este ciclo refuerza la conducta.
  • Pérdida visible de cabello: la conducta repetida genera calvas o áreas de adelgazamiento del pelo. En casos más graves, pueden aparecer irritaciones cutáneas, infecciones o cicatrices.
  • Conductas asociadas: algunas personas manipulan o mastican el cabello arrancado, lo examinan o lo guardan, lo que forma parte del patrón de comportamiento compulsivo.
  • Aislamiento social y vergüenza: el impacto estético y emocional provoca sentimientos de culpa, baja autoestima y retraimiento social. Por ello quienes lo padecen buscan ocultar las zonas afectadas.
  • Interferencia en la vida diaria: la tricotilomanía puede dificultar las relaciones personales, el rendimiento académico o laboral.

Arrancarse el cabello

El acto de arrancarse el cabello es el rasgo más distintivo y definitorio de la tricotilomanía. El ciclo de sensación de tensión antes del acto y de alivio o placer inmediato después de arrancar el cabello refuerza la conducta y dificulta su control, convirtiéndose en un patrón repetitivo difícil de romper sin apoyo profesional.

Además del daño físico, arrancarse el cabello impacta profundamente en la autoestima y en la vida social. Muchas personas recurren a estrategias para ocultar las zonas afectadas, lo que intensifica el aislamiento y la vergüenza. Por ello, este síntoma central no solo representa un problema estético, sino una fuente de sufrimiento emocional que subraya la necesidad de un diagnóstico y un tratamiento adecuado.

Tricotilomanía en cejas y pestañas

Aunque muchas personas asocian la tricotilomanía solo con el cuero cabelludo, arrancarse el vello de las cejas o las pestañas es frecuente y puede generar consecuencias físicas y psicológicas muy relevantes.

  • En las cejas, el arrancado repetitivo provoca zonas despobladas o asimétricas que son difíciles de disimular. Esto puede llevar a usar maquillaje corrector, tatuajes semipermanentes o técnicas de microblading (maquillaje semipermanente) para ocultar las áreas afectadas.
  • En el caso de las pestañas, la pérdida parcial o total no solo altera la expresión facial, sino que también puede causar irritación ocular, sensibilidad a la luz e incluso infecciones, ya que las pestañas actúan como una barrera protectora natural para los ojos.

Queremos cuidarte estés donde estés.
Asistencia presencial y Telemedicina
24 horas, 365 días del año

Tratamiento de la tricotilomanía

La tricotilomanía requiere un abordaje integral que combine el trabajo psicológico, posibles tratamientos médicos y apoyo del entorno. Reconocer el problema y buscar ayuda profesional son pasos fundamentales para evitar que el trastorno se cronifique:

Terapias psicológicas recomendadas

El tratamiento psicológico es la piedra angular para superar la tricotilomanía. La terapia cognitivo-conductual es la intervención más importante en la que se busca la inversión del hábito a través de estas metas:

  • Ayudar a la persona a identificar los desencadenantes del impulso (como estrés o la ansiedad).
  • Sustituir el arrancado por acciones alternativas más saludables, como apretar una pelota antiestrés o realizar respiraciones profundas.
  • Exposición y prevención de respuesta, enfrentándose a las situaciones que suelen provocar el comportamiento sin ceder al impulso, ayudando a reducir la ansiedad progresivamente.

Además, se emplean técnicas de manejo del estrés, relajación muscular progresiva, mindfulness y entrenamiento en autocontrol, todas orientadas a disminuir la tensión emocional que dispara la conducta.

El apoyo grupal o familiar también es muy importante. Compartir experiencias en grupos de apoyo permite reducir la vergüenza y el aislamiento, y trabajar con la familia o personas cercanas ayuda a crear un ambiente comprensivo y sin juicios, lo que aumenta las probabilidades de éxito.

Tratamientos médicos complementarios

No existe un medicamento específico para la tricotilomanía, pero ciertos fármacos pueden ser útiles cuando los síntomas son graves o hay trastornos asociados como ansiedad o depresión así como para el manejo de síntomas obsesivo-compulsivos.

La valoración psiquiátrica es esencial para decidir si un tratamiento farmacológico es necesario, ajustar las dosis y controlar los efectos secundarios. Pero en muchos casos, estos tratamientos, combinados con la terapia psicológica, ayudan a afrontar el problema.

En conclusión, la tricotilomanía no es un simple hábito nervioso, sino un trastorno del control de los impulsos que puede afectar profundamente el bienestar emocional. Reconocer sus síntomas, entender sus causas y buscar ayuda profesional son clave para superarla. Con un tratamiento adecuado y el apoyo del entorno, es posible recuperar el control y reducir los impulsos y mejorar la calidad de vida.

Fuentes:

Tricotilomania. Medline Plus.https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001517.htm#:~:text=La%20tricotiloman%C3%ADa%20es%20la%20p%C3%A9rdida,cabello%20se%20vuelva%20m%C3%A1s%20delgado.

Trichotillomania. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/trichotillomania/symptoms-causes/syc-20355188

Etiquetas: / /
Redactor Salud y Consumo
Mi LinkedIn

Licenciado en ADE por la Universidad Autónoma de Madrid y especialista en comunicación por la Universidad Complutense, lleva desde el año 2002 escribiendo sobre temas de consumo, salud y divulgación en general, tanto en revistas escritas como Dinero y Salud, asociaciones y diversas páginas web. Además de ser colaborador en medios escritos (Expansión, Cinco Días, idealista.com, El País, Libertad Digital, El Confidencial,…) Radio (COPE, Onda Cero, Cadena Ser, Onda Madrid…) y Televisión (Telecinco, Antena 3, Telemadrid…).