Tics nerviosos: ¿Por qué aparecen y cómo eliminarlos?
Es normal encontrar personas con uno o varios tics, esos pequeños gestos nerviosos que se hacen sin darse cuenta: guiños de ojos, muecas, levantar las cejas, morder los labios o el temblor de mandíbula, son algunos de los tics nerviosos más frecuentes.
Suelen aparecer en la infancia y luego desaparecer. Pero ¿por qué aparecen los tics nerviosos? ¿Cuándo debo preocuparme? Sigue leyendo y te cuento todo lo que necesitas saber.
Índice
¿Qué son los tics nerviosos?
Los tics nerviosos son movimientos corporales, espasmos o manifestaciones vocales que se originan a raíz de una contracción muscular nerviosa y que son repentinos, bruscos, cortos y repetitivos y no se pueden controlar voluntariamente.
Estas contracciones involuntarias pueden implicar cualquier músculo, ya sea de la cara, tronco o de las extremidades.
Los tics nerviosos se dan en gran parte de la población general. Lo más común es que aparezcan durante la infancia y luego se vayan yendo por sí solos. En cambio, algunas veces esto no ocurre y el tic se transforma en un trastorno crónico acompañando al niño o al adulto durante el día a día y e interfiriendo en su funcionamiento cotidiano.
💡 Visita nuestro artículo sobre tics en niños para más información al respecto.
Habitualmente los tics nerviosos se presentan en forma de:
- Parpadeos frecuentes
- Gestos faciales
- Movimientos rápidos de piernas, brazos u otros músculos
- Un sonido, como un gruñido, un carraspeo o una serie de repeticiones de palabra
A veces, cuando las personas se dan cuenta de que tienen tics, pueden reprimir el movimiento muscular o la manifestación vocal, pero con un gran esfuerzo y no siempre lo logran. Además, cuando se está bajo mucha tensión nerviosa, los tics se acentúan, tanto en frecuencia como en intensidad.
A continuación, te detallo diferentes tipos de tics nerviosos, dividiendo los tics nerviosos en motores (relacionados con el movimiento) y tics nerviosos vocales (es decir, con el aparato buco-fonético). Y, además, en tics nerviosos simples o tics nerviosos complejos.
Tics motores simples
- Parpadear
- Hacer muecas con la cabeza
- Arrugar la nariz
- Levantar los hombros
- Torcer el cuello
Tics vocales simples
- Aclarar la garganta
- Soplar
- Gorjear
- Olfatear
- Silbar
Tics motores complejos
- Olisquear repetidamente un objeto
- Tocar las cosas
- Gesticular con las manos
- Girar sobre sí mismo
- Pisar fuertemente contra el suelo
- Saltar
- Dar pasos hacia atrás
- Doblar las rodillas
Tics vocales complejos
- Cambiar súbitamente y sin sentido el tono o el volumen
- Repetir la última palabra (palilalia)
- Repetir la última palabra escuchada (ecolalia)
- Hacer comentarios obscenos de forma involuntaria (coprolalia): este tipo de tic es muy característico del Síndrome de Tourette
Por qué aparecen: causas
Un tic nervioso es un trastorno de naturaleza neurológica, aunque a veces pueden aparecer asociados a situaciones de estrés o de mucha tensión emocional.
La mayoría de las personas podemos experimentar tics nerviosos en algún momento de nuestra vida. Es común que estén presentes en la infancia, pero que desaparezcan con el paso de los años. El problema se genera cuando, una vez se llega a la edad adulta, el tic se cronifica.
Así, hay una serie de factores ambientales y psicológicos que se asocian tanto a la aparición como al afianzamiento de los tics:
- Factores ambientales: la presencia del estrés, de la ansiedad, del aburrimiento, de la frustración y de la insatisfacción, entre otras emociones negativas, podrían generar la aparición de tics.
- Factores psicológicos: estos factores están relacionados a la anticipación. Cuando la persona siente que la manifestación de su tic se aproxima, se originan tics nerviosos por ansiedad anticipatoria. En definitiva, lo que ocurre es que tiene lugar un círculo vicioso en el que la anticipación del tic genera más tics.
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Por otro lado, hay ciertas causas muy concretas que se ha comprobado que son responsables de la aparición de este trastorno:
- Lesiones cerebrales
- Accidentes cerebrovasculares
- Infecciones cerebrales
- Intoxicación por determinados venenos
- Efectos colaterales de una cirugía
Genética
La genética es un factor de riesgo, pero no es determinante. Solo el Síndrome de Tourette y la Corea de Huntington son los únicos trastornos cuyo factor genético es determinante para su aparición:
- Síndrome de Tourette: se trata de un desorden neurológico complejo, el cual se manifiesta a través de tics nerviosos motores y vocales. Para poder afirmar que la persona lo padece, sus síntomas deben haberse manifestado al menos durante un año.
- Corea de Huntington: es una enfermedad neurológica degenerativa que, entre muchos otros síntomas físicos y cognitivos, se caracteriza por la presencia de tics.
Tics nerviosos en el ojo
Los tics nerviosos en el ojo o temblores son movimientos involuntarios benignos, aunque pueden llegar a ser molestos, pudiendo tener mayor o menor intensidad y cesar en unos pocos segundos o minutos.
Estos temblores que no somos capaces de controlar en nuestro párpado, que puede cerrarse total o parcialmente, pueden ser visible o no para la persona que tenemos frente a nosotros. Estos tics nerviosos en el ojo pueden venir acompañados de otros síntomas como la fotosensibilidad a la luz o visión borrosa. Además, las personas que los padecen suelen presentar dificultad para conducir, leer, ver la televisión o realizar otro tipo de actividades cotidianas.
Los tics nerviosos en el ojo, pese a no asociarse a ninguna causa en concreto, suelen ser fruto de periodos de ansiedad o estrés en algunos momentos de nuestra vida.
Pero también pueden ser debidos a:
- Fatiga o falta de sueño
- Consumo de café, tabaco o alcohol (sustancias con efectos estimulantes)
- Síndrome del ojo seco
- Síndrome de Sjögren: afecta principalmente a mujeres mayores de 40 años, se caracteriza por inflamar las glándulas productoras de humedad en los ojos, generando por tanto temblores en los ojos
- Mala nutrición: por ejemplo, la falta de potasio, magnesio y calcio, que ayudan a regular nuestro sistema nervioso y circulatorio
- Alergias
- Síndrome de Tourette
¿Cuándo preocuparse por un tic?
La mayoría de los tics nerviosos no van a tener más consecuencias. Como ya te he comentado, pueden aparecer en la infancia y luego desaparecer. En un 15% de casos desaparecen al llegar a la adolescencia. Aun así, es aconsejable que se consulte con un profesional, porque el mero hecho de que el especialista te explique por qué se produce, le quite importancia y te tranquilice, ya puede ayudar sin necesidad de empezar a tomar medicación.
Además, como ya hemos visto, existen los tics nerviosos por ansiedad, los cuales no son un trastorno y tienden a desaparecer cuando se deja de experimentar el exceso de ansiedad que condujo a ellos.
En cambio, se los considera un trastorno psicológico cuando producen un daño severo en la vida laboral y social de la persona, o cuando la llevan a padecer un sufrimiento profundo.
¿Se pueden quitar los tics nerviosos? Tratamientos naturales
Si te preguntas cómo quitar los tics nerviosos, me alegra anunciarte que pueden ser tratados con medicación, como ansiolíticos, pero también desde la terapia psicológica, desde una perspectiva cognitiva-conductual, o la combinación de ambos (fármacos y terapia).
💡 Consulta nuestro artículo sobre cuándo ir al psicólogo para más información al respecto.
Y cuando los tics son muy incapacitantes para la persona, tan llamativos que hasta impiden llevar una vida normal o son invalidantes, se pueden tratar incluso con una cirugía cerebral.
En la mayoría de los casos, la terapia psicológica es una gran aliada en el tratamiento de los tics nerviosos y, combinada con la medicación en los casos necesarios, puede resultar una solución muy eficaz.
La terapia psicológica para tratar los tics nerviosos puede ser un entrenamiento en conductas: repeticiones, inhibición, control y ejercicios para condicionar a nuestro cerebro para evitar la aparición de los tics. Estas conductas pueden ir premiadas con algo placentero para la persona, así asociará el control de los tics con una sensación agradable.
Otro tipo de terapia puede basarse en eliminar el factor estresante. A veces, no es necesario tratar directamente el tic, sino que tratando la ansiedad de la persona y el estado de ánimo ya mejoran.
Tratamientos psicológicos
Entonces, ¿cómo quitar tics nerviosos? Algunos tratamientos psicológicos conductuales que han mostrado cierta eficacia en la reducción de los tics son:
- Práctica Masiva
- Autocontrol
- Programa de Contingencias
- Exposición con Prevención de Respuesta
- Terapia de la Reversión del hábito
- Terapia Cognitivo Conductual
- Bioneurofeedback
Tratamiento natural
Por otro lado, otras formas de quitar los tics nerviosos con tratamiento natural con algunas alternativas a la psicoterapia tradicional, pueden ser:
- Practicar yoga
- Realizar ejercicios de respiración
- Hacer ejercicios de relajación, como la técnica de relajación de Jacobson
- Mantener unos hábitos de vida saludable
- Fortalecer el sistema nervioso con actividades mentales cada día, como las que puedes encontrar en nuestro artículo de consejos para cuidar el cerebro
- Evitar cualquier alimento o bebida estimulante y sustituirlo por infusiones de hierbas tranquilizantes, como el azahar, la hierbabuena, la manzanilla y la tila
Pero recuerda que siempre debes consultar con un profesional que te orientará en la mejor manera de hacer frente a los tics nerviosos.
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