Picaduras de insectos: síntomas, tipos y tratamiento
Instalado el verano, las picaduras de insectos o animales marinos, principalmente, son algunas de las molestias e inconvenientes que favorece la llegada del calor y que, en ocasiones, dependiendo de la persona, pueden ocasionar un problema más o menos grave en la salud, si se experimenta una reacción alérgica, por ejemplo.
Las picaduras de insectos más habituales que se dan en esta época del año, sobre todo, son las de los mosquitos, avispas y abejas, arañas y garrapatas. Aunque en este artículo tampoco hemos querido olvidarnos de otras picaduras muy habituales en verano, las ocasionadas por las medusas.
De todas ellas es posible librarse atendiendo a algunos consejos para prevenirlas, según donde nos encontremos, y para las que hay ciertos procedimientos determinados a la hora de ocuparse de ellas.
Índice
¿Qué hacer para bajar la inflamación de una picadura?
A continuación indicamos los principales pasos a seguir para bajar la inflamación de una picadura:
- Limpiar la picadura con agua y jabón.
- Aplicar hielo sobre la picadura o compresas de agua fría; esto reduce el dolor.
- Si el insecto todavía permanece en la piel, hay que retirarlo. En el caso de las garrapatas, deben extraerse enteras, con pinzas, procurando evitar que se rompa.
- Las abejas y las avispas pueden dejar su aguijón en la piel al picar, por lo que hay que retirarlo raspando suavemente la piel hasta hacerlo salir, pero nunca tirando de él ni retorciéndolo ni apretando la piel.
- Se puede tomar algún medicamento para aliviar el dolor si es necesario (por ejemplo: paracetamol).
- Si la hinchazón es intensa, conviene dejar el brazo o la pierna en reposo durante algunas horas.
- Procurar no rascarse, pues es posible empeorar la lesión y aumentar el riesgo de infección. Además, el picor aumenta con el rascado.
- No usar pomadas con antihistamínicos por cuenta propia.
- Ante síntomas graves, como dificultad para respirar, palpitaciones, vómitos, mareo o desvanecimiento, se debe avisar o acudir al servicio de urgencias.
Tipos de picaduras ¿Cómo identificarlas?
A continuación repasamos los principales tipos de picaduras de insectos, y te explicamos cómo identificar los tipos de picaduras.
Picadura de mosquitos
Cuando nos pican, succionan la sangre y es su saliva irritante la que produce pequeños granos en la piel.
Como advierten desde la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, si estamos al aire libre, en el campo, es más frecuente la presencia de mosquitos adultos al encontrarnos cerca de zonas con agua estancada o con abundante vegetación y humedad.
En las casas o residencias de verano, es posible que los focos vayan desde cubos, latas, depósitos y fosas sépticas mal tapadas, hasta fuentes y, muy comúnmente, piscinas fuera de la temporada de baño.
Sus momentos de mayor actividad se registran al amanecer y con la puesta de sol.
Picadura de avispa y abeja
Las avispas y las abejas, al picar, introducen veneno a través de su aguijón, lo que produce dolor, enrojecimiento e hinchazón de la piel.
En este caso, hay personas que son alérgicas y pueden experimentar reacciones graves ante la picadura de uno de estos insectos, como dificultad para respirar, picor en la piel, pérdida de conciencia y, a veces, aunque excepcionalmente, puede haber incluso riesgo de muerte.
Picadura de araña
Las arañas suelen introducir veneno al morder, aunque en bajas cantidades. Esa mordedura provoca hinchazón, dolor y enrojecimiento de la piel. En España, las especies que hay no son peligrosas.
Picaduras de garrapata
Por su parte, las garrapatas no suelen causar picor ni dolor al principio, pero sí pueden transmitir alguna enfermedad. Normalmente, se encuentran en los perros y la hierba.
¿Qué insecto pica y hace ampolla de agua?
Los insectos que pican y pueden producir una ampolla de agua en la piel son comúnmente conocidos como “insectos vesicantes” o “insectos con picadura vesicante“. Estos insectos poseen una característica enzima o veneno que puede causar una reacción inflamatoria en la piel, generando la formación de una ampolla llena de líquido, también conocida como vesícula. Estas picaduras pueden resultar dolorosas, irritantes y causar molestias considerables en las personas afectadas.
Mosquito del género Aedes
Uno de los insectos más conocidos por su capacidad de provocar ampollas de agua es la especie de mosquito del género Aedes, en particular el Aedes aegypti y el Aedes albopictus. Estos mosquitos son transmisores de enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla, el zika y la chikungunya. Cuando un mosquito hembra de Aedes pica a un ser humano, introduce su saliva que contiene sustancias anticoagulantes y vesicantes, lo que provoca una reacción alérgica y la formación de la ampolla.
💡 Para más información sobre reacciones alérgicas, te dejamos nuestro artículo Reacciones alérgicas ¿Cómo actuar si alguien sufre una de ellas?
Araña violinista
Otro insecto que puede causar ampollas de agua es la araña violinista o loxosceles. Esta araña es común en algunas regiones y su picadura puede producir una lesión cutánea en forma de un parche rojizo con un centro más pálido que se parece al violín, de ahí su nombre. La picadura de la araña violinista puede causar necrosis de la piel y, en algunos casos, una ampolla llena de líquido en el sitio de la mordedura.
Pulgas, chinches y tábanos
Asimismo, hay otros insectos menos comunes que también pueden causar ampollas de agua en la piel, como algunas especies de pulgas, chinches o tábanos. Cada uno de estos insectos tiene diferentes mecanismos para provocar la formación de las ampollas y las reacciones pueden variar según la sensibilidad de cada individuo.
En conclusión, los insectos vesicantes pueden causar picaduras que producen ampollas de agua en la piel debido a la respuesta alérgica e inflamatoria que generan sus enzimas o venenos. Es importante mantenerse alerta ante las picaduras y tomar medidas preventivas, como utilizar repelentes de insectos y proteger adecuadamente la piel en áreas donde estos insectos son comunes, para evitar las molestias y riesgos asociados a sus picaduras. En caso de presentar una reacción inusual o una ampolla importante, siempre es aconsejable buscar atención médica.
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Síntomas de las picaduras de un insecto
Las picaduras de insectos pueden desencadenar una variedad de síntomas que varían según el tipo de insecto, la sensibilidad individual y la cantidad de veneno inoculado. Aquí hay una explicación de los síntomas más comunes asociados con las picaduras de insectos:
- Enrojecimiento e hinchazón: La mayoría de las picaduras de insectos provocan enrojecimiento e hinchazón en el área afectada. Esto ocurre debido a la reacción inflamatoria del cuerpo ante las sustancias liberadas por el insecto durante la picadura.
- Dolor y comezón: La picadura de muchos insectos suele causar dolor localizado en la piel y una intensa comezón en el sitio de la picadura. Rascarse la zona afectada puede empeorar la irritación y provocar una infección secundaria.
- Ampollas: Como ya hemos visto, algunas picaduras de insectos, como las de mosquitos Aedes y arañas violinistas, pueden dar lugar a la formación de ampollas llenas de líquido en la piel. Estas ampollas son una respuesta alérgica y pueden ser dolorosas y propensas a la infección si se rompen.
- Erupciones cutáneas: En algunos casos, las picaduras de insectos pueden desencadenar erupciones cutáneas generalizadas o en áreas más distantes del sitio de la picadura. Estas erupciones pueden ser rojas, elevadas y causar picazón.
- Reacciones alérgicas: Algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas más intensas ante las picaduras de insectos. Los síntomas de una reacción alérgica pueden incluir urticaria (ronchas en la piel), dificultad para respirar, hinchazón en la cara o garganta, náuseas, vómitos y mareos. En casos graves, una reacción alérgica puede provocar un choque anafiláctico, que es una emergencia médica que requiere atención inmediata.
- Fiebre y malestar general: En algunas ocasiones, las picaduras de ciertos insectos, como garrapatas o chinches, pueden transmitir enfermedades que causan fiebre, escalofríos y malestar general.
Es importante tener en cuenta que la gravedad de los síntomas puede variar de persona a persona y depende en gran medida del tipo de insecto, la cantidad de veneno inyectado y la reacción individual del sistema inmunológico.
Para aliviar los síntomas leves de las picaduras de insectos, se pueden aplicar compresas frías, utilizar cremas o lociones de venta libre con propiedades antiinflamatorias o antihistamínicas, y evitar rascarse la zona afectada para prevenir infecciones secundarias. Siempre es recomendable mantenerse alerta en áreas propensas a la presencia de insectos y tomar medidas preventivas, como usar repelente de insectos y ropa protectora, para evitar las picaduras.
¿Cuál es la diferencia entre picadura y mordedura?
La diferencia fundamental entre una picadura y una mordedura radica en la forma en que un animal o insecto hace contacto con la piel humana o de otro animal y la manera en que causa una lesión. Veamos cada uno de estos términos en detalle.
¿En qué consiste una picadura?
Una picadura se produce cuando un insecto o arácnido introduce su aparato bucal o aguijón en la piel con el propósito de extraer sangre o inyectar veneno. Los insectos y arácnidos que pican suelen tener estructuras afiladas y punzantes que les permiten perforar la piel y llegar a los vasos sanguíneos. Algunos ejemplos comunes de insectos que pican incluyen mosquitos, abejas, avispas, pulgas, chinches y arañas venenosas.
Los síntomas de una picadura generalmente incluyen enrojecimiento, hinchazón, dolor y picazón en el área afectada. Dependiendo del insecto o arácnido, algunas picaduras pueden provocar reacciones alérgicas más graves y, en algunos casos, transmitir enfermedades.
¿En qué se diferencia la picadura de una mordedura?
Una mordedura ocurre cuando un animal, ya sea un mamífero, reptil o insecto, usa sus dientes o mandíbulas para aplicar fuerza y cortar o perforar la piel de otra criatura. Los animales que muerden pueden hacerlo con diversas intenciones, como defenderse, cazar, alimentarse o jugar. Algunos ejemplos de animales que pueden morder incluyen perros, gatos, serpientes, arañas, tiburones e insectos como los escorpiones.
Los síntomas de una mordedura pueden variar según el animal involucrado. En algunos casos, las mordeduras pueden ser superficiales y solo causar heridas menores, mientras que en otros casos, pueden ser profundas y graves, resultando en daños a tejidos y, en el peor de los casos, transmitiendo enfermedades.
En resumen, la diferencia clave entre una picadura y una mordedura es la manera en que el animal o insecto hace contacto con la piel y el propósito de su acción.
Una picadura implica la introducción de una estructura puntiaguda para extraer sangre o inyectar veneno, mientras que una mordedura ocurre cuando un animal utiliza sus dientes o mandíbulas para cortar o perforar la piel. Ambos eventos pueden causar diversos síntomas y, en algunos casos, pueden representar un riesgo para la salud, por lo que es importante conocer las especies presentes en nuestro entorno y tomar medidas de precaución adecuadas para evitar situaciones potencialmente peligrosas.
¿Cómo prevenir las picaduras?
Dadas las características de los insectos que con más frecuencia pican durante el verano, recogemos algunas de las recomendaciones que sugiere la Sociedad de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) para evitar las picaduras:
- Utilizar repelentes en las zonas sospechosas. El más eficaz, según la Organización Mundial de la Salud, es el DEET (dietiltoluamida).
- Evitar ropa de colores claros o brillantes y perfumes, ya que atraen a los mosquitos.
- Usar pantalones largos, camisetas de manga larga y calcetines (sobre todo al caer la tarde); no caminar descalzo ni sentarse en el suelo en zonas de vegetación.
- Dejar la luz apagada si está la ventana abierta, ya que los mosquitos acuden a la luz.
- Si tiene mascotas o está en un lugar donde convivan con ellas, conviente vigilar la piel de los animales domésticos.
- Revisar la ropa de cama.
Posibles complicaciones
Como ya hemos visto, la mayoría de las picaduras de insectos provocan síntomas leves y temporales. Sin embargo, en ciertos casos, las picaduras de insectos pueden dar lugar a complicaciones más serias, especialmente si una persona es alérgica al veneno del insecto o si el insecto transmite enfermedades.
A continuación, se describen algunas de las posibles complicaciones que pueden derivar de una picadura de insecto:
- Reacción alérgica localizada: Algunas personas pueden experimentar una reacción alérgica más intensa en el área de la picadura. Esto se manifiesta con un aumento significativo de la hinchazón, enrojecimiento y picazón en comparación con una reacción típica. Aunque es incómoda, por lo general no es grave y puede tratarse con antihistamínicos y cremas antiinflamatorias.
- Reacción alérgica sistémica: En casos más graves, una picadura de insecto puede desencadenar una reacción alérgica en todo el cuerpo, conocida como anafilaxia. Los síntomas de la anafilaxia incluyen dificultad para respirar, hinchazón en la cara o garganta, urticaria generalizada, náuseas, vómitos y mareos. La anafilaxia es una emergencia médica que requiere atención inmediata y puede ser potencialmente mortal si no se trata adecuadamente con epinefrina (adrenalina) y atención médica.
- Infección: Rascarse el área afectada después de una picadura de insecto puede abrir la piel y aumentar el riesgo de infección bacteriana en el sitio de la picadura. Si la piel se vuelve caliente, roja, hinchada y dolorosa, es posible que haya una infección y se debe buscar atención médica para recibir tratamiento adecuado.
- Enfermedades transmitidas por insectos: Algunos insectos son vectores de enfermedades y pueden transmitirlas a través de sus picaduras. Por ejemplo, los mosquitos pueden transmitir enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla, el zika y la chikungunya, mientras que las garrapatas pueden transmitir la enfermedad de Lyme y otras infecciones. Las complicaciones de estas enfermedades pueden variar desde síntomas leves hasta problemas de salud graves y crónicos.
- Necrosis cutánea: En casos raros, las picaduras de ciertos insectos, como las arañas violinistas, pueden provocar necrosis cutánea, donde los tejidos alrededor de la picadura se vuelven necróticos y mueren. Esto puede llevar a la formación de una úlcera o una herida abierta que puede requerir atención médica especializada.
Es importante recordar de nuevo que si una persona experimenta una reacción inusual o una picadura de insecto que se vuelve problemática, se recomienda buscar atención médica para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.
¿Qué te ha parecido este post? Esperamos que te haya ayudado a arrojar algo de luz sobre las picaduras de insectos y también las de las medusas.