La condromalacia rotuliana: ¿Qué es y cómo tratarla?
La condromalacia rotuliana es una de las lesiones de rodilla más comunes y frecuentes en todos los seres humanos y todo el mundo, en mayor o menor grado, sufrimos de ella.
Pese a que se pueden llevar a cabo ejercicios para calmar sus síntomas, en la actualidad todavía se desconoce cuál es el tratamiento más eficaz para poder curarla, por lo que los pacientes que se ven afectados con esta dolencia necesitan acudir al traumatólogo para que éste pueda derivarlos a sesiones de fisioterapia, ejercicios o aconsejar una cirugía.
En Aegon podrás encontrar seguros de salud con cobertura de fisioterapia si sufres de esta patología, así que ponte en contacto con nosotros y escoge el que más te beneficie para poder vivir con la tranquilidad de poder ser atendido con rapidez, eficiencia y profesionalidad ante cualquier problema de salud que puedas tener.
Índice
¿Qué es la condromalacia rotuliana
La condromalacia rotuliana es el desgaste de las superficies articulares que se encuentran entre la rótula y el fémur. Por tanto, es un problema que se origina en el cartílago de la rótula.
El paso del tiempo es el principal factor para que esto suceda, aunque también puede aparecer debido a alteraciones congénitas o a lesiones musculares en la zona, y es que los músculos del muslo, el cuádriceps y los isquiotibiales, están también muy relacionados con la condromalacia.
Vivir con condromalacia rotuliana es realmente desagradable para los pacientes que, sobre todo, aquellos que tienen un grado de lesión elevado (grados III o IV).
Los principales síntomas de la condromalacia son el dolor, el derrame articular y la crepitación, y poco a poco puede ir derivando a que se produzca una fisura en el cartílago o, en los casos más graves, en la desaparición del mismo.
Los principales factores que llevan a la aparición de la condromalacia son:
- Hiperlaxitud articular
- Falta de masa muscular en los cuádriceps, sobre todo del vasto interno
- Genética
- Sobrepeso
- Exceso de actividad física
- Luxaciones recurrentes de la rótula
- Fracturas
- Lesiones
- Uso de calzado inadecuado para pies planos
Grados de la condromalacia
Los grados de la condromalacia rotuliana son cuatro:
- Grado I: cuando el cartílago empieza a reblandecerse pero no existen fisuras. Este es el inicio de la condromalacia.
- Grado II: cuando empiezan a aparecer fisuras superficiales en el cartílago.
- Grado III: cuando las fisuras superficiales empiezan a ser más profundas.
- Grado IV: cuando las fisuras son tan profundas que el hueso subcondral queda expuesto y el cartílago pierde todo su espesor.
Tratamientos de la condromalacia: ¿Tratamiento conservador u operación?
Ante el diagnóstico médico de condromalacia de rodilla, el médico iniciará un tratamiento conservador con casi total seguridad. Este tratamiento consiste en la fisioterapia, la rehabilitación, el fortalecimiento de los cuádriceps, el control de la actividad física, el control del peso y, en el caso de dolor, la toma de analgésicos.
Cuando el paciente ya haya pasado a los grados superiores, el traumatólogo es quien valorará la posibilidad de llevar a cabo una cirugía, pero es poco común que esto suceda a no ser que se trate de un caso muy grave.
En el caso de que sea necesaria la cirugía en adultos jóvenes, la cirugía consiste en el trasplante osteocondral o en el trasplante de condrocitos, y en el caso de adultos mayores o ancianos, es más probable que se opte por la colocación de una prótesis femoropatelar o incluso una prótesis total.
En todo caso, será el médico especialista quien decidirá qué hacer según las necesidades de cada paciente.
Ejercicios para la condromalacia
Los ejercicios para la condromalacia rotuliana más recomendados variarán según el tipo de paciente, su edad y el grado de la patología que presenten. Los principales son los que te relatamos a continuación.
Sentadillas contra la pared
Con la espalda apoya en la pared, recta, realizaremos una sentadilla. Mantendremos la posición durante 20 segundos y volveremos a la posición inicial. Según el grado de dolor pueden hacerse 5 o 10 repeticiones e intentar repetirlo durante, al menos, 3 veces al día.
Elevación de la pierna con peso
El paciente debe colocarse una pesa sujeta al tobillo. Tiene que sentarse en una silla con la espalda completamente recta y elevar la pierna, desde la rodilla al pie y con los dedos completamente estirados hacia el techo. Mantener la posición durante 10 segundos y volver a la inicial. Este ejercicio, dependiendo de nuevo del paciente y sus necesidades, debe repetirse en series de 5 o de 10 y una vez realizado cambiar a la otra pierna porque, aunque no esté dañada, así se consigue fortalecer la zona.
Presión y fuerza
El paciente debe sentarse en una silla y poner un balón entre su espalda y la pared. Entonces debe realizar fuerza presionando el balón con la espalda y asentando los pies en el suelo con fuerza. Mantener la posición durante 20 segundos y descansar.
Elevación de pierna
El paciente se estira en el suelo y flexiona la rodilla. La otra pierna debe mantenerla estirada y, con los dedos del pie tensos mirando hacia el tallo, levantar la pierna completa. Mantener la posición durante al menos 10 segundos, volver a la posición inicial, descansar 5 segundos y volver a repetir el ejercicio. Lo ideal serían series de, como mínimo, 10 repeticiones por pierna.
💡 Consulta nuestro artículo con más ideas de entrenamiento con bandas elásticas con las que podrás fortalecer tus piernas.
Ejercicios que se deben evitar
Después de analizar varios ejercicios para la condromalacia, repasamos otro tipo de ejercicios que se deben evitar:
- Ejercicios de impacto como correr o saltar , sobre todo en superficies duras.
- Sentadillas, a no ser que limitemos la flexión de rodilla y trabajaemos más con la cadena posterior.
- Ejercicios en máquinas de gimnasio que impliquen una excesiva flexión de rodilla.
Fisioterapia para la condromalacia rotuliana
La fisioterapia para la condromalacia rotuliana es muy eficaz para fortalecer y mejorar el dolor de los pacientes que la padecen y, de este modo, tonificarse, fortalecer la zona y conseguir poder llevar una vida lo más normal posible.
Y será el fisioterapeuta, junto con el médico, quienes decidan qué ejercicios son los más adecuados para cada persona.
Como hemos dicho anteriormente, la cirugía solo es necesaria en casos muy graves y, por supuesto, tras la recomendación médica después de haber llevado a cabo el tratamiento conservador más eficiente para cada persona.
ℹ️ Con los seguros médicos de Aegon podrás acudir al especialista cuando lo necesites, escoger el centro médico, clínica o hospital que mejor se adapte a tus necesidades y poder poner solución a los síntomas, patologías, enfermedades o dolencias que puedas presentar en cada momento.
Cuida de tu salud y de la tu familia y siéntete protegido y bien atendido en todo momento.