¿Podemos vivir sin determinados órganos del cuerpo?
El cuerpo humano es increíble. Es una máquina perfecta que está preparada y lista en cualquier momento para llevar adelante todas las necesidades vitales que puede tener una persona. Cada parte del cuerpo, cada vena, cada hueso, cada órgano… tienen su propia función, pero gracias a la perfección de nuestro organismo y a los adelantos médicos y científicos, incluso se puede vivir sin páncreas, sin hígado y sin muchos otros órganos que no son esenciales para que el resto pueda funcionar con normalidad.
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¿Existen órganos prescindibles en el cuerpo humano?
Los trasplantes de órganos en España están a la cabeza mundial. Porque, aunque se puede vivir sin algunos órganos, hay otros que son vitales y, que sin ellos, la persona afectada podría morir.
Pero sí, efectivamente existen órganos que son prescindibles en el cuerpo humano y que, sin ellos, se puede llevar, en muchos casos, una vida normal.
El corazón, por ejemplo, es un órgano vital para las personas. Sin él no existiría bombeo de sangre y, por tanto de oxígeno, por lo que todos los órganos del cuerpo se verían afectados y dejarían de funcionar, provocando así un fallo multiorgánico y causando la muerte del paciente.
Otro órgano imprescindible es el cerebro que, aunque se pueda extirpar alguna parte, es fundamental para mandar las órdenes a los diferentes órganos del cuerpo para que éstos lleven a cabo su función.
Existen también algunos órganos que son pares, como por ejemplo los pulmones o los riñones. En ese caso, las personas pueden seguir viviendo sin uno solo de ellos, pero es necesario que el otro funcione adecuadamente para poder vivir. No se puede vivir sin hígado, por ejemplo, porque éste forma parte del grupo de los órganos que son esenciales para la vida humana.
¿Sin qué órganos se puede llegar a vivir?
Al igual que existen órganos del cuerpo humano que son imprescindibles para la vida humana, también hay otros con los que se puede vivir sin ellos. Ya sea por defecto de nacimiento o porque a lo largo de la vida se hayan dado las circunstancias de que hayan dejado de funcionar o se hayan tenido que extirpar por prescripción médica.
¿Se puede vivir sin apéndice?
Sí, se puede vivir sin apéndice, y es que la evolución ha hecho que este órgano no sea necesario para nuestra supervivencia.
El apéndice está situado en el punto en el que se unen el intestino grueso con el intestino delgado. Cuando el apéndice se inflama puede provocar apendicitis y, si no se detecta y se extirpa con rapidez, hay riesgo de perforación con lo que podría darse una peritonitis y provocar la muerte del paciente.
Por ello, ante cualquier síntoma de dolor intenso en la zona en la que se encuentra el apéndice, es importante acudir con urgencia al médico para que pueda valorar si se trata de una posible apendicitis y, de este modo, actuar con rapidez para salvar la vida del paciente.
¿Se puede vivir sin bazo?
Se puede vivir sin bazo, aunque si el paciente no tiene bazo deberá hacer algunos cambios en su rutina diaria y someterse a tratamientos terapéuticos para evitar infecciones frecuentes que pueden causarle problemas más graves.
El bazo es un órgano único, es decir, que si se extirpa no existe otro de reemplazo. En ocasiones se puede extirpar por completo o sólo un trozo, en función de la dolencia de cada paciente y la recomendación del médico que lo está tratando.
La rotura de bazo supone un alto riesgo de muerte para el paciente que la sufre por la hemorragia que supone, pero esto sólo suele suceder en accidentes de tráfico o contusiones muy fuertes en la zona en la que está ubicado.
¿Se puede vivir sin estómago?
Aunque pueda resultar sorprendente, se puede vivir sin estómago gracias a los avances realizados en la medicina. Al igual que el bazo, el estómago es un órgano único, y cuando es necesaria su extirpación, es prioritario valorar si ésta debe ser total o parcial.
Cuando se debe quitar el estómago entero, los cirujanos realizan una anastomosis, que consiste en unir el esófago con intestino delgado para que pueda seguir existiendo el tránsito digestivo.
¿Se puede vivir sin vesícula biliar?
La vesícula biliar es otro de los órganos prescindibles para la vida humana. Al igual que sucede con el apéndice, la evolución ha hecho que no sea necesaria para la supervivencia.
La vesícula biliar tiene la función de almacenar la bilis, ayudar a tener una buena digestión y transformar la grasa en ácidos grasos. Pero cuando de forma recurrente aparecen cálculos biliares, pancreatitis o pólipos que afectan a la salud del paciente, el especialista recomienda la extirpación de la vesícula biliar.
En ese caso, el colédoco, que es un conducto que hay entre el hígado y el intestino, será el encargado de realizar esas mismas funciones. Por tanto, también se puede vivir sin vesícula biliar.
¿Se puede vivir sin intestino grueso?
El intestino grueso, o el colon, también puede ser extirpado, si así es necesario y lo considera oportuno el médico, de forma total o parcial.
En función de la zona que se haya tenido que extirpar, se debe colocar una bolsa de colostomía para drenar la materia fecal o, si es posible, suturar los dos extremos para que no se necesite la bolsa puesto que, los pacientes que la llevan, suelen tener más incomodidades para poder llevar a cabo una vida normal.
Además de los órganos que hemos explicado anteriormente, también se puede vivir sin tiroides, sin próstata, sin amígdalas, sin vejiga, sin testículos, sin útero o, por ejemplo, sin ovarios.
Pero para prescindir de estos órganos es fundamental que el motivo sea de peso o se haya nacido sin ellos ya que, aunque se puede vivir sin ellos, el organismo queda expuesto a complicaciones que puede afectar a su vida corriente.
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