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¿Es posible un apagón en Europa?

familia europea con velas por el apagón en Europa

Un apagón en Europa es posible debido a diferentes factores naturales y humanos que pueden afectar a nuestro continente.

El primero de estos factores es la geo tormenta, que es un fenómeno natural astronómico que consiste en que el sol expulsa una gran llama que afecta, de manera inevitable, al campo magnético terrestre, causando repercusiones en las redes eléctricas y las telecomunicaciones a nivel mundial. 

La última vez que sucedió fue en el año 2003, pero recientes estudios científicos aportan datos que hacen pensar que durante los años 2024-2025 podría producirse uno de mayor intensidad.

A este fenómeno también debemos sumarle el conflicto con Rusia, quien ha amenazado con cortar el suministro de gas a Europa y, además, la posibilidad de que un exceso de consumo generado pueda provocar un apagón total. Por ello, muchos países europeos están tomando medidas para reducir el consumo de electricidad entre la población. En España, por ejemplo, se está limitando la temperatura de los aires acondicionados y las calefacciones, se insta a la población a que utilice electrodomésticos de bajo consumo y se está intentando concienciar para que no se desperdicien los recursos.

La suma de todo esto puede llegar a provocar un gran apagón en Europa para el que, indudablemente, debemos estar preparados. 

¿En qué consisten los apagones eléctricos en Europa?

Los grandes apagones, conocidos como blackout, se producen cuando el continente, país, ciudad o población, pierde por completo, y por tiempo indeterminado, el suministro de electricidad. Ya sea por una avería en la red eléctrica, un sobre consumo generalizado, un terremoto, una gran tormenta, una geo tormenta o que se deje de contar con la materia prima que proporciona el combustible para crear electricidad. 

Por tanto, no sólo se dejaría de tener acceso a internet y a las comunicaciones, sino que la seguridad pública, el tráfico, la climatización, la gestión de abastecimiento de alimentos e incluso los hospitales, se verían afectados. 

Hay que tener en cuenta que existen ciertos protocolos de contingencia que están estratégicamente planeados para evitar el colapso total, por lo que en el supuesto de que sucediera un gran apagón en Europa, se podrán seguir llevando a cabo las tareas más imprescindibles como, por ejemplo, la atención en los hospitales. 

Sin embargo, al fallar uno de los sistemas podría paralizar todo el proceso y para ellos, existen protocolos de contingencia que evitarían un ‘colapso total’ (la parada completa de todas las actividades humanas, gobierno incluido). Del mismo modo, cuando la luz eléctrica cae en los lugares públicos, como en los hospitales, actúa el grupo electrógeno para evitar que la pérdida del fluido eléctrico afecte a la gente y cause peores consecuencias.

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¿Qué pasaría si hay un apagón mundial?

El apagón mundial, para muchos expertos, es un riesgo infundado. Puesto que aunque hubiera un desabastecimiento energético generalizado y se produjera una crisis energética, las estructuras que proveen de electricidad a los diferentes países están bien segmentadas y funcionan de manera independiente.

Por tanto, en el caso de que finalmente se produjera un colapso energético, éste no afectaría a nivel mundial, sino sólo a algunas zonas en las que el problema fuera más elevado y las redes de seguridad aplicadas al sistema eléctrico no fueran tan eficaces. 

¿Cómo prepararse para posibles apagones?

Austria fue el primer país, en el año 2021, que alertó a sus ciudadanos de la posibilidad de sufrir un gran apagón en Europa, por lo que empezaron a tomar medidas y a dar consejos para que la población estuviera preparada ante tal situación. 

coches conduciendo con las luces de la ciudad apagadas

En el hipotético caso de que se produjera un gran apagón, las recomendaciones más inmediatas y básicas son:

  • Mantener la nevera y el congelador cerrados todo cuanto sea posible para que no se pierda la temperatura interior y, de este modo, poder seguir manteniendo los alimentos refrigerados.
  • Poner en funcionamiento el generador, en el caso de tenerlo.
  • Desconectar todos los aparatos eléctricos para evitar posibles sobrecargas eléctricas y que éstos se dañen o se produzcan incendios.
  • Mantenerse informados de cuáles son las indicaciones de las autoridades locales para poder hacer frente a la situación.

Pero, además de estos consejos básicos inmediatos, también hay otras recomendaciones para prepararse ante la posibilidad de un gran apagón:

  • Contar con un kit básico de supervivencia.
  • Tener un generador y combustible suficiente para hacerlo funcionar durante, al menos, una semana. Es importante recordar que el generador debe utilizarse en espacios abiertos y nunca en el interior de una vivienda.
  • Hacer acopio de alimentos no perecederos, recopilando latas, conservas, pastas, arroces…
  • Almacenar agua suficiente como para poder mantenerse hidratados todos los miembros del hogar durante, al menos, una semana.
  • Preparar un kit de higiene con papel higiénico, toallitas húmedas, para evitar el consumo innecesario de agua, productos de higiene femenina, pañales en caso de haber bebés en casa…
  • Tener un botiquín con los medicamentos básicos como el ibuprofeno o el paracetamol y otros elementos de primeros auxilios como el alcohol, el Betadine, tiritas, esparadrapo, vendas…
  • Almacenar linternas y velas.
  • Tener a mano un hornillo portátil o una barbacoa en la que poder cocinar.
  • Adquirir ropa de abrigo, mantas, sacos de dormir…
  • Tener dinero en efectivo.

Además, también se está intentando concienciar a la gente de la necesidad de instalar placas solares para reducir el consumo eléctrico y, en el caso de un posible apagón en Europa, poder seguir teniendo electricidad a través de la energía solar. 

No se puede saber a ciencia cierta si es posible que en Europa se produzca un apagón en los próximos años, aunque ya se ha confirmado que en España sería muy complicado que esto sucediera debido a la seguridad de nuestra red eléctrica y al uso de placas solares y energía eólica que utilizamos.

De todos modos, nunca está de más prepararse para posibles sucesos que puedan trastornar nuestro modo de vida y, si finalmente sucediera, lo recomendable es mantener la calma y seguir todas las indicaciones que se den a la ciudadanía. 

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Fuentes

Digital.CSIC.Un gran apagón en Europa ¿realidad o alarmismo?

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