La edad y su relación con la hipoteca
¿Alguna vez te has preguntado cuál es la edad máxima para pedir una hipoteca? Empecemos por el principio antes de contestarte a esa pregunta. La hipoteca es el producto financiero más importante para muchas familias. Lo es principalmente porqué es fundamental para permitir el acceso a la adquisición de vivienda, pero también por sus características.
La primera y la que condiciona todo es el importe elevado, especialmente si se constituye una hipoteca sin ahorro previo. El acceso a la vivienda exige el pago de cantidades importantes y, por tanto, hay que distribuirlas a lo largo de muchos años para conseguir cuotas mensuales accesibles.
Esto lleva a la segunda gran característica: el plazo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) la hipoteca media en España está ya por encima de los 141.000 euros y su plazo se sitúa en 24 años. Existen comunidades autónomas e incluso ciudades cuyo importe más alto lleva a que su plazo no baje de los 30 años.
Todo esto genera que la edad máxima de hipoteca sea uno de los límites más importantes a la hora de conseguir una hipoteca. Lo explicamos.
Índice
La edad como factor para una hipoteca
La edad máxima de hipoteca es por tanto un factor, no el único, que limita la concesión. Para ello debemos tener en cuenta las garantías que tiene este tipo de préstamos.
Lo que conocemos como hipoteca es en realidad un préstamo con garantía hipotecaria y como tal una de sus garantías, la primera, es el inmueble, pero no la única.
Si el mueble se subasta tras un impago y la cantidad que se consigue no es suficiente, la entidad financiera podrá dirigirse hasta todos los bienes de los hipotecados.
Por todo ello la edad es un factor determinante por dos razones:
- Llegada la edad de jubilación, los ingresos, aunque en muchos casos son más estables, también son menores.
- A mayor edad el riesgo de muerte es mayor, por lo que también la posibilidad de impago ya que puede darse el caso de que los herederos no acepten la herencia y tampoco asuman por tanto la deuda.
A esto hay que añadir que garantías adicionales, como los seguros de vida, también tienen una vigencia, un tope máximo por edad.
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Edad máxima para la hipoteca
Esto incide enormemente en hasta que edad te pueden conceder una hipoteca. En este sentido no existe una edad máxima por ley, pero si una práctica que, aunque puede variar, aplican todos los bancos.
Así, la edad máxima, según la diferente política de riesgo de las entidades financieras, actualmente se sitúa entre los 70 y los 75 años.
Pero este límite no debe entenderse solo como el momento de solicitar la hipoteca, también debe tenerse en cuenta la edad que tendrá el o los hipotecados cuando la hipoteca finaliza.
Así, por ejemplo, un solicitante de 60 años que necesite una hipoteca a 30 años tendrá pocas posibilidades de concesión. En el lado contrario si el plazo de amortización es de 15 años, las probabilidades serán mucho mayores.
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Es decir, cuanto más mayor sea el solicitante, menor será el plazo de la hipoteca permitido. El resultado es que las cuotas mensuales que se deberán pagar serán mucho mayores.
Edad mínima para una hipoteca
Si la edad máxima es un tope, la edad mínima para solicitar una hipoteca actúa en sentido contrario. De forma sencilla se cumpliría que cuánto más joven se es, más facilidad hay para conceder una hipoteca.
Por ello, la edad mínima para conceder una hipoteca es la mayoría de edad, los 18 años. Cuanto más joven además se pueden conseguir plazos mayores y, con ello, conseguir cuotas más bajas.
El problema entre los más jóvenes está en la mayor dificultad de conseguir cumplir con el requisito fundamental: el económico. Si no se tienen ingresos suficientes, difícilmente se puede conseguir una hipoteca.
Tampoco hay que olvidar que el tope máximo de cuota está relacionado con la tasa de endeudamiento permitida. es un 30%-35% del total de ingresos. Si se aumenta el plazo, este porcentaje también se reduce y las posibilidades de concesión crecen.
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Hipotecas inversas
Todo lo contrario de lo que hemos visto en hipotecas sucede con las hipotecas inversas. Este producto actúa por un lado de forma contraria, convirtiendo una propiedad en el pago periódico de una renta.
Pero, al igual que en la hipoteca, existe una deuda que va acumulando intereses. El resultado es que cuando reciban la vivienda los herederos, tendrán que pagar el capital entregado con estos intereses.
Por tanto, es un producto diseñado para complementar una pensión de jubilación y la edad mínima de la hipoteca inversa la que determina el momento de poder solicitarlo.
No solo eso, se da una relación contraria a la hipoteca y cuanto mayor sea la edad, mayor será la renta.
Para entenderlo hay que tener en cuenta que la hipoteca inversa tiene unas limitaciones:
- La cantidad que se entrega y se reparte en renta suele ser un porcentaje pequeño para el valor de la vivienda. No suele ir más allá del 30%-40% del total de valor.
- Este porcentaje es pequeño porqué va sumando intereses, se busca que la suma de ambos sea inferior al 60%-70% de la vivienda.
- Este capital se distribuye a lo largo del tiempo, por lo que cuánto más edad tenga y la esperanza de vida menor, mayor será la cuota.
- Por último, al pagar solo un pequeño parte del valor de la vivienda y distribuirlo en muchos años, es más rentable para inmuebles de gran valor, por encima de los 150.000 euros o más. En importes inferiores las rentas periódicas serán más exiguas.
En definitiva, tanto en la Hipoteca como en la Hipoteca Inversa la edad máxima de hipoteca y la edad mínima son factores muy importantes. Ambos o limitan la concesión o conlleva que cambien las condiciones empeorándolas.
No es la única variable, pero como hemos explicado también infiere en otras, como la cuota a cobrar.
Por eso si te ha parecido este post interesante y sabes si alguien va a comprar una vivienda con hipoteca o, por el contrario, convertir el valor de su propiedad en una renta con una hipoteca inversa, no dudes en compartirlo.
Entender como influye la edad en la decisión financiera que suele ser más relevante para muchas familias es por eso tan importante.