Endeudamiento: 6 consejos y recomendaciones
El endeudamiento es uno de los males de nuestra sociedad y uno de los enemigos de tus finanzas personales.
Endeudarse hoy en día es tan fácil que ni siquiera necesitas pedir un crédito para hacerlo. Si no quieres caer en una espiral de deuda, empieza por conocer tu nivel de deuda y cómo afectará cada crédito que firmes a tu economía familiar.
Índice
¿Qué es el endeudamiento?
Una primera definición de endeudamiento sería la del conjunto de obligaciones de pago que una persona o empresa ha contraído.
Para que lo entiendas mejor, son todas las deudas que has acumulado. El error más habitual al calcular el endeudamiento es olvidarse de algunas de estas deudas. Es fácil pensar en el préstamo del coche, la hipoteca o la cuota de la tarjeta de crédito.
Por desgracia, también lo es olvidarse del móvil que te cobran todos los meses junto con el recibo de internet, de la televisión que financiaste sin intereses o del recibo del seguro de hogar que has optado por fraccionar en lugar de pagar de una sola vez.
Como reza la definición de endeudamiento, para saber cuánta deuda acumulas debes incluir todas tus obligaciones. Esto incluye cualquier tipo de pago aplazado que realices. De hecho, desde un punto de vista técnico, los pagos a mes vencido de la tarjeta deberían considerase endeudamiento a corto plazo, aunque para simplificar el cálculo, puedes obviarlos.
Así que, de forma resumida, cuando pienses en cuánta deuda tienes, suma préstamos, créditos y también financiaciones a pocos meses y al 0%.
La importancia de conocer tu ratio de endeudamiento
Lo idóneo es que no tengas ninguna deuda y que la evites a toda costa. Si eres como la mayoría, para cuando conozcas los peligros de la deuda ya será demasiado tarde y es fácil que hayas adquirido alguna, bien con la tarjeta de crédito o algún préstamo al consumo. Tampoco debes alarmarte.
Estar endeudado es normal, las claves son tener un nivel de endeudamiento aceptable y un plan para afrontarlo. Una de las métricas que te lo dirá es tu ratio de endeudamiento.
¿Qué es el ratio de endeudamiento? Es un dato que se usa en el ámbito empresarial y que tú puedes aprovechar para entender mejor tu situación financiera. Básicamente es la relación que existe entre tu patrimonio sin contar con inversiones y la financiación ajena y sirve para medir si el endeudamiento es excesivo.
Para que lo entiendas mejor, piensa en una empresa con un patrimonio de 80.000 euros y una deuda de 100.000 euros. En este caso las deudas superan los recursos propios y el nivel de endeudamiento sería excesivo.
Algo parecido ocurre en tus finanzas personales cuando tu nivel de deuda supera tu patrimonio. Ni siquiera vendiendo todos tus activos podrías saldar tu deuda. Por eso mismo es aconsejable medir esa relación para tomar medidas antes de llegar a un punto sin retorno.
Fórmula ¿Cómo se calcula el ratio de endeudamiento?
La fórmula del ratio de endeudamiento es muy sencilla. Sólo hay que trasladar lo que acabas de leer a una fórmula matemática que sería:
Ratio de endeudamiento = (pasivo o deudas/ patrimonio neto)*100
El resultado de la operación servirá para conocer el nivel de apalancamiento de la empresa o, dicho de otro modo, hasta qué punto depende su economía de la financiación.
Endeudamiento a corto y largo plazo
El ratio de endeudamiento puede medir la deuda a corto y largo plazo. Para una empresa. En el ámbito empresarial, esta diferencia depende de las deudas que se tengan en cuenta. Así, la fórmula para su cálculo sería:
- Ratio a corto plazo = (pasivo corriente o circulante / patrimonio neto) * 100
- Ratio a largo plazo = (pasivo no corriente o fijo / patrimonio neto) * 100
En principio el endeudamiento a largo plazo permite más flexibilidad y margen de maniobra para solventar las deudas de la empresa.
Una forma de adaptar el ratio de endeudamiento a tu economía doméstica es calcular el porcentaje de tus ingresos que suponen tus deudas. Es algo tan sencillo como dividir el total de deudas que pagas cada mes por el total de ingresos y multiplicarlo por 100.
Así conocerás tu porcentaje de endeudamiento, una métrica que las entidades financieras van a usar para decidir si te conceden una hipoteca o un préstamo personal.
Uno de los errores más habituales en Navidad y en verano es endeudarse. En otras palabras, financiar las fiestas.
Entender por qué no debes endeudarte en Navidad o para pagar las vacaciones es sencillo. Cuando lo haces estás viviendo por encima de tus posibilidades. Estarás gastando un dinero que no tienes ahora y que tendrás que devolver con intereses.
Igual que el ahorro con el interés compuesto genera un efecto bola de nieve que hace crecer tu patrimonio, con las deudas ocurre lo mismo, sólo con el efecto contrario. Lo que crece es tu deuda. Y cuanto más te endeudes, más proclive serás a seguir haciéndolo.
En cualquier caso, financiar tus vacaciones de verano o tus navidades tiene tres efectos negativos muy claros a corto, medio y largo plazo.
- Tienes que pagar intereses bancarios, por lo que tus vacaciones o tus Navidades serán más caras sí o sí.
- Es muy fácil que gastes más de lo que pensabas solo porque es tan fácil como pedir un poco más de dinero, aumentar un poco más el endeudamiento.
- Disfrutas menos de las vacaciones y de la Navidad porque en algún momento te acordarás de que tienes que devolver ese dinero.
Navidades y vacaciones de verano son solo dos ejemplos, pero en realidad este consejo puede aplicarse a cualquier deuda que no sirva para comprar un activo. Como regla de oro, nunca deberías usar tu capacidad de endeudamiento para financiar tu ocio.
Consejos para evitar el endeudamiento
¿Qué puedes hacer para evitar caer en la deuda? En la sociedad actual endeudarse es demasiado fácil, pero eso no quiere decir que sea imposible esquivar las deudas y el endeudamiento.
Estos son las recomendaciones para hacerlo:
- Haz un presupuesto. Tanto si estás endeudado como si no, haz un presupuesto. Así sabrás cuáles son tus ingresos y, sobre todo tus gastos. Existe una diferencia enorme entre saber que tienes deudas y ver delante a cuánto ascienden y el porcentaje de tus gastos mensuales que suponen.
- Ahorra todos los meses y hazlo de forma automática. La mejor forma de evitar endeudarte es contar con un colchón de emergencia que evite que tengas que pedir un préstamo o ‘tirar’ de tarjeta ante cualquier imprevisto.
- Planifica tus compras. Hay gastos que sabes que tendrás que acometer tarde o temprano, como cambiar el móvil o el coche. Puedes hacer como si estos gastos no existiesen o adelantarte a ellos e ir ahorrando para no tener que endeudarte cuando finalmente lleguen. Lo mismo se puede aplicar a tus vacaciones. Si sabes que te irás de vacaciones y que costarán 1.000 euros, puedes pedir un préstamo cuando llegue el momento o ir ahorrando cada mes para pagarlas.
- Controla tus impulsos consumistas. Hay muchos trucos para no gastar de más y evitar caer en el endeudamiento. Entre los que mejor funcionan están:
- Dividir tus gastos entre imprescindibles, necesarios y caprichos.
- Pagar siempre al contado.
- No comprar nunca al momento nada que cueste más de 100 euros o la cantidad que elijas. En su lugar, deja pasar tres días antes de hacerlo.
- Buscar y comparar precios. Darte ese pequeño tiempo entre el impulso de compra y la decisión hará que gastes menos y que normalmente compres a mejor precio.
- Olvídate de tu tarjeta de crédito. Como norma general, deja la tarjeta de crédito en casa y usa la tarjeta de débito para tu día a día. Así nunca gastarás más de lo que hay en la cuenta.
- Estar asegurado. Un buen seguro de ahorro puede solucionarte muchos problemas y evitar que tengas que pedir préstamos para reparaciones del hogar, del coche o cosas aún peores.
Aprender a gestionar el endeudamiento es una de las cosas más complicadas por la fuerza de voluntad que quieres. Sin embargo, una vez adquieras el hábito de no financiar tu vida, vivirás más tranquilo, con menos estrés y mucho mejor.
Podrás incluso dar pasos agigantados para conseguir tus objetivos financieros, como planificar tu jubilación con un buen plan de ahorro.