Los 5 mejores métodos de ahorro para aplicar en el día a día
Enlace copiadoAhorrar dinero de manera efectiva es en muchos casos una tarea complicada. Para superarlo existen diferentes métodos de ahorro que ayudan a conseguirlo. A pesar de sus diferencias, todos ellos tienen una base importante: el control de los ingresos y de los gastos a través de un presupuesto.
Aunque la forma de hacerlo sea muy distinta, registrar los ingresos y los gastos, categorizarlos y asignar límites, permite poder asignar de forma más eficiente el dinero que podemos ahorrar. Igualmente ayuda a fomentar un gasto más consciente y controlado.
El resultado es poder hacer una mejor asignación del gasto y ponerse diferentes metas a través del ahorro, incluso ahorrar antes de los 50. A través de esta clave general se pueden usar diferentes métodos de ahorro como los que os mostramos.
Índice
Presupuesto 50/30/20
Es uno de los métodos de ahorro más sencillo, siempre que se cumpla los puntos que hemos señalado antes de tener un presupuesto y categorizar de forma correcta y sistematizada los gastos.
Para ello hay que separar los gastos de la siguiente forma:
- 50% para necesidades: la mitad de los ingresos a necesidades esenciales como vivienda, alimentación, transporte y servicios públicos.
- 30% para gastos prescindibles: son gastos discrecionales que pueden categorizarse dentro de ocio y entretenimiento, pero en todo caso no son esenciales para el día a día.
- 20% para ahorro: El porcentaje restante se dedica al ahorro en general, ya sea a corto plazo o para inversiones.
Los beneficios principales están en que es un método muy sencillo y claro en el que administrar las finanzas, dando una gran importancia al ahorro. Paradójicamente, esta sencillez deja poca capacidad de maniobra por un lado, por ejemplo a la hora de trasladar dinero de una categoría a otra en ocasiones extraordinaria. Igualmente no hace distinción entre ahorro e inversión, cuando son conceptos que aunque a veces se utilizan como sinónimos, tiene importantes diferencias.
El método de ahorro de Harv Eker
El método Harv Eker parte de la misma base, pero precisamente lo complica al añadir categorías (botes) en el que dividir el porcentaje destinado a gastos con respecto a los ingresos:
- Necesidades básicas (55%): aumenta el porcentaje con respecto al anterior método, cubriendo gastos básicos como vivienda, alimentación, transporte y otros servicios básicos.
- Entretenimiento (10%): Esta partida se reduce de forma importante. Su destino es cubrir todos los gastos relacionados con el ocio.
- Educación (10%): este gasto es imprescindible y novedad en este métido. Su consideración es de inversión de futuro. Esto es así porque ayuda a cubrir gastos que tienen como objetivo el desarrollo personal y profesional, y con ello aumentar ingresos.
- Ahorro (10%): es un ahorro que puede ser genérico o por objetivos, para poder destinar a compras o gastos importante como un coche o un viaje. También se incluye el dinero para fondo de emergencia.
- Inversiones (10%): tiene amplias diferencias con el anterior. La primera es que va destinado a productos (financieros o no) que generen ingresos pasivos. La segunda su clara vocación a largo plazo, como por ejemplo, tener un capital o renta para la jubilación.
- Donaciones (5%): todas las entregas gratuitas a otras personas u organizaciones.
Las ventajas de este método de ahorro es que divide el gasto de forma clara entre una variedad mayores de categorías, obligando igualmente al equilibrio por un lado y a la disciplina financiera por otro, dividiendo a su vez el ahorro en dos categorías. Quizá esta disciplina es su punto más negativo ya que conlleva destinar una cantidad muy pequeña al ahorro.
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Sistema de sobres
Si los dos métodos de ahorro anteriores se basaban en dividir el gasto en porcentajes fijo, el sistema de sobres difiere en la forma y en el fondo en muchos aspectos.
En primer lugar es más flexible, ya que se base en colocar una cantidad específica de dinero en sobres etiquetados con las categorías de gasto que consideremos, sin que sea un porcentaje fijo. Por tanto, las cantidades y las categorías las definimos nosotros, como también el ahorro que debemos considerarlo como una categoría más.
El funcionamiento por lo demás es igual, una vez que se acaba el dinero en un sobre, no se puede gastar más en esa categoría hasta el próximo período. El dinero que quede sobrante puede ir destinado al ahorro.
Con este sistema se es consciente de qué se puede gastar, dividirlo de forma flexible sobre lo que se estima según un presupuesto de gastos y al visibilizar el dinero facilita el control. Aunque, en un momento en el que se utiliza mucho más los medios de pago electrónico, especialmente las tarjetas bancarias. Por todo ello se puede sustituir los sobres con un control estricto del gasto por categorías aunque se pierda esa ventaja que daba la visualización física del dinero.
Automatizar el ahorro
Este método más sencillo, lo único que realiza es cambiar lo que generalmente hacemos con el ahorro, que es destinar lo sobrante después de haber cubierto todos los gastos.
Ahora se considera el ahorro no solo como un gasto más, con lo que destinamos una partida de dinero de forma obligatoria cada mes, sino que además lo hacemos al principio de cada mes.
La forma más fácil de hacerlo es a través de una transferencia programada. Para ello podemos programar que se haga de forma automática en la fecha que establezcamos y así se transfiere el dinero a otra cuenta que se destine expresamente para este fin.
La ventaja es clara, al “invisibilizar” ese dinero, no se puede destinar a otros gastos, con lo que facilita el ahorro de forma regular de forma un tanto inconsciente. Igualmente es flexible, en cuanto determinamos libremente que cantidad destinar al ahorro. Este es un punto importante, ya que al no relacionar el ahorro con los ingresos y los gastos se puede destinar una cantidad menor de las posibilidades, o incurrir en gastos innecesarios.
Método Kakebo
El sistema kakebo basa el ahorro en un control exhaustivo, diario, de todos los ingresos y gastos. Estos gastos los debemos categorizar, en ocio, cultura, gastos indispensables, etc., teniendo en cuenta
Cada semana y cada mes estos gastos deben ser revisados y evaluados, buscando siempre mejorarlos, con lo que se fomenta el análisis y reflexión sobre los hábitos de gasto. También ayuda a identificar áreas de mejora y tomar mejores decisiones financieras.
Pero como punto en contra, el ahorro no se considera una categoría inicial, sino finalista, por lo que la cantidad que se puede ahorrar es resultado de lo que no se gaste, siendo irregular e incluso intermitente.
La importancia de los métodos de ahorro
Ahorrar esencial, proporciona numerosos beneficios tanto a corto como a largo plazo. Por un lado nos proporciona seguridad financiera, con dinero imprescindible para cubrir gastos imprevistos, pero también permitiendo establecer metas a más largo plazo para cubrir diferentes objetivos, desde un viaje a la entrada para comprar una vivienda.
En segundo lugar nos ayuda a tener independencia financiera. Tener dinero ahorrado permite tomar muchas decisiones sin las limitaciones y la presión de tener que pedir financiación. Todo ello ayuda a evitar o reducir el endeudamiento, consiguiendo ahorrar al no pagar intereses y con ello consiguiendo una mejor salud financiera.
