El psoas ilíaco: un músculo fundamental en nuestro cuerpo
El psoas ilíaco es un músculo que tiene una gran importancia en nuestro cuerpo, y por ello es imprescindible conocer qué es, dónde está y cuáles son sus funciones.
Todos los músculos del cuerpo humano tienen su propia función, y cuando alguno de ellos no funciona correctamente, puede provocar consecuencias graves que desequilibren nuestra funcionalidad.
Conocer la ubicación de los que tienen mayor relevancia es importante, puesto que nos ayudará a entender cómo cuidarlos y qué hacer en caso de notar que no están funcionando adecuadamente. Uno de ellos es el psoas.
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Sigue leyendo para descubrir qué es el psoas ilíaco y qué ejercicios se recomiendan para cuidarlo.
Índice
¿Qué es el psoas y dónde está?
El psoas ilíaco es un músculo muy extenso, fuerte y específico para los movimientos de flexión. Principalmente, se encarga de la flexión del muslo, es un rotador externo del fémur y el más potente de la flexión de la cadera.
Además, es el único músculo que conecta las piernas con la columna vertebral y el principal responsable de que podamos mantenernos en pie y mover las piernas para caminar.
El músculo psoas es conocido, también, como el músculo del alma, y eso es debido a que es el más profundo del cuerpo humano y el mensajero principal del sistema nervioso central.
El psoas ilíaco está conectado con el diafragma a través de la fascia, por lo que también se ve afectado por la respiración.
Está formado por dos músculos: el ilíaco y el psoas. Y el psoas, a su vez, se divide en dos: el mayor y el menor.
El psoas mayor se localiza en el abdomen, detrás de los órganos internos y delante del hueso pubiano, mientras que el menor empieza en el primer nervio espinal lumbar y cruza todas las lumbares.
El ilíaco, por su parte, es un músculo plano y con forma triangular que empieza sobre la parte interna del hueso sacro.
Ambos músculos se unen e introducen a través de un tendón común y van desde las vértebras lumbares hasta el fémur.
¿Cuáles son las funciones del psoas?
La función del psoas es, principalmente, la flexión de la cadera y la flexión de la columna lumbar, pero como hemos dicho anteriormente, el psoas es fundamental para el equilibrio y para mantener una postura erguida.
Sobre el tronco fijo y las caderas móviles, es decir al caminar, produce una flexión de las caderas y una rotación externa. Cuando las piernas están fijas y el tronco en movimiento, actúa sobre las piernas y el tronco. Y, sobre el tronco, el psoas proporciona una flexión a partir de la zona lumbar.
El deporte es imprescindible para mantener nuestro cuerpo activo y bien ejercitado y, así, prevenir posibles dolencias en músculos o articulaciones. Y si, además, lo combinamos con una dieta saludable, nuestra salud será mucho mejor y podremos disfrutar de una mejor vida.
¿Cuáles son los dolores que produce el psoas?
El dolor del psoas ilíaco puede llegar a ser muy intenso y molesto. De nuevo, adoptar buenos hábitos posturales y hacer ejercicio, es fundamental para evitar que el dolor se produzca o que sea muy intenso.
Comúnmente, el dolor de espalda está muy relacionado con una lesión en el psoas, y suelen producirse por la falta de fuerza y estabilidad de los músculos abdominales, de la pelvis, los glúteos lumbares y la musculatura profunda de la columna.
Las lesiones más comunes que produce el psoas son la tendinitis, normal o crónica, el dolor en la zona lumbar, en la cara interna del muslo o en la parte interior de la ingle.
¿Cómo tratar los dolores que provoca el psoas?
El dolor del psoas se puede tratar de dos maneras: por un lado, realizando masajes en la zona donde se produce el dolor y, por otro, haciendo unos ejercicios para poder rehabilitarlo.
Lo ideal es que, ante cualquier síntoma de dolor en psoas se acuda a un especialista que pueda diagnosticar cuál es el dolor, de dónde proviene, qué tratamiento hacer y, en caso de ser necesario, qué medicamentos tomar.
¿Qué ejercicios hacer para rehabilitar el psoas?
Estirar el músculo psoas iliaco es la mejor manera de poder aliviar el dolor o, incluso, prevenir que éste aparezca. Pese a que no es fácil de entrenar debido a la profundidad en la que se encuentra en nuestro cuerpo, se pueden hacer una serie de ejercicios muy útiles.
Elevación de las piernas
Estirarse en el suelo, de costado y boca arriba, colocar las manos debajo de los glúteos y elevar las piernas en un ángulo de 90 grados. Después bajar una pierna, sin tocar el suelo y volver a colocarla a 90 grados.
Repetir este ejercicio 15 veces con cada pierna.
Abdominales completas
Estirarse en el suelo, boca arriba, y hacer una abdominal completa hasta que los codos y las rodillas se toquen. Repetir este ejercicio 30 veces.
Zancada baja
Una buena forma de estirar el psoas ilíaco es hacer este ejercicio. En posición de zancada, apoyamos la rodilla por completo en el suelo, levantamos los brazos sobre la cabeza y tiramos el tronco hacia atrás.
Mantener la posición durante 20 segundos y descansar. Repetir este movimiento 10 veces.
Existen muchos otros ejercicios para estirar el psoas ilíaco y evitar dolencias que pasen factura a nuestro cuerpo. En Aegon te recomendamos que acudas a tu médico para que pueda orientarte sobre qué es lo que necesitas y cuáles son los ejercicios que mejor se adaptan a tu propio cuerpo.
Recuerda que el ejercicio es fundamental para vivir una buena vida y que, además, una dieta saludable hará que tu salud esté mucho más fuerte para enfrentar cualquier enfermedad que pueda aparecer.
