¿Qué es una prueba de salud mental?
La prueba de salud mental es una herramienta importante para identificar problemas psicológicos y analizar el bienestar emocional de las personas para poder decidir si se necesita algún tipo de intervención psicológica.
Esta evaluación siempre debe ser realizada por un profesional de la salud mental quien dará un diagnóstico, en su caso, y diseñará un plan de tratamiento ajustado a cada persona y a cada caso.
Índice
¿Cómo es un examen de salud mental?
Un examen o prueba de salud mental, es un conjunto de preguntas diseñadas de forma estandarizada que sirven a los profesionales de la salud mental para detectar diversos signos de problemas psicológicos o trastornos mentales con el objetivo de poder establecer ciertos diagnósticos.
A través de esas preguntas se pueden evaluar cuestiones como el pensamiento, la conducta, la memoria o el estado de ánimo de la persona.
Si a través del examen de salud mental se identifica la presencia de algún problema psicológico, se realizarían otras evaluaciones adicionales para poder establecer un diagnóstico lo más ajustado posible.
Hay pruebas adaptadas a todos los grupos de edades, desde la infancia hasta personas mayores. Algunas pruebas evalúan trastornos comunes y otras son más específicas, incluyendo la evaluación de trastornos del estado de ánimo como la depresión y el trastorno bipolar, trastornos de ansiedad como la agorafobia y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), trastornos de la alimentación como la anorexia y la bulimia, trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastorno de estrés postraumático (TEPT), trastornos de la personalidad, trastornos por adicciones, con o sin sustancia, y trastornos psicóticos como la esquizofrenia.
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¿Qué preguntas hacen en una prueba de salud mental?
Las preguntas que se realizan en una evaluación de salud mental están relacionadas con los signos más comunes de los problemas de salud mental, como pueden ser:
- Alteraciones en la alimentación y en los horarios de sueño: como dormir demasiado o comer muy poco de manera poco común. Esto podría ser un signo de problemas como la depresión, la ansiedad o los trastornos alimentarios.
- Aislamiento social: Algunos signos de depresión, ansiedad o estrés incluyen la necesidad de alejarse de las personas y las actividades habituales.
- Incapacidad para afrontar los problemas o las actividades de la vida diaria.
- Fatiga y escasez de energía: cuando uno se siente constantemente cansado y no está motivado para realizar las actividades diarias. Suele estar relacionado con la depresión o los trastornos de ansiedad.
- Sensación de impotencia, indiferencia o desesperación: sentirse abrumado de desesperanza y no importar nada. Esto podría ser un signo de depresión u otros problemas anímicos.
- Abuso del consumo de sustancias tóxicas: El consumo excesivo de alcohol, drogas o tabaco puede ser un mecanismo de afrontamiento. Muchas personas los utilizan para tratar problemas de salud mental como el estrés, la ansiedad o la depresión.
- Cambios extremos de humor: experimentar cambios de estado de ánimo bruscos que tienen un impacto en las relaciones sociales y/o familiares y la calidad de vida. Esto podría indicar un trastorno del estado de ánimo como el trastorno bipolar.
- Pensamientos o recuerdos intrusivos: como pensamientos persistentes o recuerdos perturbadores incontrolables (flashbacks). Pueden indicar ansiedad, estrés postraumático u otros trastornos relacionados.
- Alucinaciones o delirios: pensamientos inusuales o “mágicos” pueden ser síntomas de trastornos psicóticos como la esquizofrenia o el trastorno delirante, el escuchar voces o creer cosas que no son reales.
- Ideación suicida o autolesiones: Tener pensamientos constantes sobre la muerte, el suicidio o causarse daño a uno mismo es un signo de alarma importante. Este tipo de síntomas necesitan de atención médica y/o psicológica inmediata.
Recuerda que para poder obtener una evaluación de salud mental adecuada y precisa y poder así recibir un tratamiento adaptado a ti, debes buscar ayuda profesional. Los diagnósticos sólo pueden ser realizados por profesionales de la salud mental.
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¿Cómo saber si una persona tiene problemas de salud mental?
La salud mental está relacionada con la forma en que piensas, manejas tus emociones y te comportas. Las personas a veces experimentan una alteración significativa en este funcionamiento mental. Cuando los patrones o los cambios en el pensamiento, los sentimientos o la conducta causan malestar o modifica negativamente la capacidad de funcionamiento de una persona, puede haber un problema de salud mental.
Tu capacidad para las siguientes cuestiones puede verse afectada por un trastorno de salud mental:
- Mantener vínculos personales o familiares.
- Trabajar en contextos sociales.
- Asistir a la escuela o al trabajo.
- Aprender a un nivel que sea apropiado para tu edad e inteligencia.
- Tomar parte en otras actividades que son importantes.
Las expectativas sociales y las normas culturales también influyen en la definición de los problemas de salud mental. No hay una regla universal en todas las culturas para determinar si un comportamiento es normal o desajustado. Las cosas que pueden ser normales en una sociedad pueden ser preocupantes en otra. Eso sí, todos estamos de acuerdo en que la salud mental es imprescindible para llevar una vida plena, de esto nos habla la Organización Mundial de la Salud en su post sobre la salud mental.
¿Qué sucede después de una evaluación de salud mental?
Tras realizar una completa evaluación de salud mental que puede comprender una entrevista diagnóstica, una exploración psicométrica a través de diferentes cuestionarios, una entrevista y evaluación neuropsicológica, se realiza un plan de tratamiento adaptado a la problemática de la persona, que puede incluir terapia psicológica, medicación, cambios en el estilo de vida o una combinación de estos.
En conclusión, una evaluación de salud mental es un paso esencial para comprender y abordar los problemas psicológicos o psiquiátricos.
