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Salud mental infantil: principales trastornos y cómo prevenirlos

niño sufriendo trastornos mentales infantiles

La salud mental infantil es crucial para el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. Los problemas de salud mental y los trastornos mentales infantiles en esta etapa, pueden afectar su capacidad para formar relaciones saludables, aprender en la escuela y desarrollar habilidades sociales y emocionales.

Es importante que los padres y educadores presten atención a la salud mental infantil y estén dispuestos a buscar ayuda si se presenta algún problema.

Si quieres saber cuáles son los principales trastornos mentales infantiles y conocer estrategias para prevenirlos, sigue leyendo.

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Salud mental en niños y adolescentes

La salud mental en niños y adolescentes se refiere a la capacidad de estos de experimentar y regular sus emociones, sentirse seguros y desarrollar relaciones saludables con los demás. También implica la capacidad de los niños y adolescentes de aprender, pensar, comportarse y desarrollar habilidades sociales y emocionales.

💡 Te enlazo nuestro artículo sobre juegos y actividades para trabajar la salud mental en niños, que les ayuden a prevenir los problemas y, por supuesto, acompañarlos durante todo el viaje de su crecimiento para que puedan tener una infancia digna y bonita y convertirse en adultos felices y sanos.

La salud mental infantil es importante porque afecta al bienestar y al éxito en la vida de los niños y adolescentes. Los problemas de salud mental y trastornos mentales infantiles, pueden dificultar que un niño aprenda y se desarrolle adecuadamente. Esto puede llevar a dificultades en la escuela, problemas sociales, problemas de salud y dificultades emocionales a largo plazo.

Los problemas de salud mental infantil pueden incluir:

  • Ansiedad
  • Depresión
  • Trastornos del comportamiento
  • Trastornos del espectro autista
  • Trastornos del aprendizaje

Los tratamientos pueden incluir terapia, medicamentos y cambios en el estilo de vida. Con el tratamiento adecuado, muchos niños pueden superar los problemas de salud mental y llevar una vida plena y satisfactoria.

¿Cuáles son los trastornos mentales más comunes en niños?

Algunos de los trastornos mentales infantiles más comunes son:

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos mentales infantiles más comunes. Se caracteriza por problemas de atención, impulsividad y/o hiperactividad. Estos síntomas pueden interferir en la capacidad del niño para funcionar en el hogar, en la escuela y en otras situaciones sociales.

Los síntomas del TDAH se pueden dividir en tres categorías:

  1. Problemas de atención: esto puede incluir dificultades para prestar atención a los detalles, cometer errores por descuido, tener dificultades para mantener la atención en tareas o actividades. También tener dificultades para seguir instrucciones.
  2. Problemas de hiperactividad: esto puede incluir ser incapaz de permanecer sentado, moverse constantemente o sentirse inquieto, hablar en exceso y tener dificultades para esperar el turno.
  3. Problemas de impulsividad: esto puede incluir interrumpir a otros, tener dificultades para esperar el turno, hablar fuera de turno y tener dificultades para controlar las emociones.

El TDAH se diagnostica mediante una evaluación psicológica y puede ser tratado con una combinación de medicamentos y terapia conductual. El tratamiento puede ayudar a mejorar la capacidad del niño para funcionar en la vida diaria, en la escuela y en las relaciones sociales.

Trastornos del espectro autista (TEA)

Los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de trastornos del desarrollo neurológico que afectan a la comunicación, el comportamiento y las habilidades sociales de un niño.

Los síntomas del TEA pueden variar en gravedad y presentación en cada niño, pero algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  1. Dificultad para interactuar socialmente: pueden tener dificultades para establecer relaciones sociales con otras personas y pueden parecer distantes o aislados,
  2. Problemas de comunicación: los niños con TEA pueden tener dificultades para hablar o comprender el lenguaje y pueden tener un lenguaje limitado o repetitivo. También pueden tener dificultades para interpretar el lenguaje no verbal, como el tono de voz o las expresiones faciales.
  3. Comportamientos repetitivos o restrictivos: pueden tener comportamientos repetitivos, como agitar las manos, balancearse o alinear objetos. También pueden tener intereses restringidos en ciertos temas o actividades.

El diagnóstico de TEA se realiza mediante una evaluación psicológica y, a menudo, incluye una evaluación de la comunicación, el comportamiento y las habilidades sociales del niño. Aunque no hay cura para el TEA, la terapia conductual y otros tratamientos pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales y de comunicación, mejorar la adaptación y reducir los comportamientos repetitivos.

💡 Te hablamos más en profundidad de este trastorno en el artículo que publicamos por el Día Mundial del Autismo, para así avanzar hacia una mayor concienciación.

Trastornos del estado de ánimo

Los trastornos mentales infantiles del estado de ánimo son afecciones en las que el niño experimenta cambios extremos en el estado de ánimo, la energía y la actividad. Esto afecta a su capacidad para funcionar en la vida diaria.

Algunos de los trastornos del estado de ánimo más comunes en niños incluyen:

  1. Depresión: la depresión en los niños puede manifestarse como tristeza, pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban, fatiga, dificultades para dormir, pérdida de apetito y problemas de concentración.
  2. Trastorno bipolar: el trastorno bipolar en los niños se caracteriza por cambios extremos en el estado de ánimo que pueden incluir episodios de manía, como una excesiva excitación, así como episodios depresivos.

Es importante buscar ayuda profesional si un niño presenta síntomas de trastornos del estado de ánimo, ya que estos trastornos mentales infantiles pueden afectar negativamente a su calidad de vida y su capacidad para funcionar en la vida diaria. El tratamiento puede incluir terapia cognitivo-conductual, terapia familiar, medicamentos y cambios en el estilo de vida, como el ejercicio regular y una dieta saludable.

💡 Visita nuestro artículo sobre síntomas de la depresión para aprender a identificarla.

Trastornos de ansiedad

Los trastornos mentales infantiles de ansiedad son alteraciones en las que un niño experimenta un miedo o preocupación excesiva que puede afectar su capacidad para funcionar en la vida diaria.

Algunos de los trastornos de salud mental infantil relacionados con la ansiedad más comunes incluyen:

  1. Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): el TAG en los niños se caracteriza por preocupación excesiva e incontrolable sobre muchas cosas diferentes.
  2. Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): el TOC en los niños puede manifestarse como pensamientos obsesivos que se sienten incontrolables. También como comportamientos repetitivos que se realizan para aliviar la ansiedad.
  3. Trastorno de ansiedad por separación: el trastorno de ansiedad por separación es un trastorno de salud mental infantil que puede causar un miedo excesivo a estar separados de los padres u otros cuidadores.
  4. Fobia social: la fobia social en los niños se caracteriza por un miedo intenso y persistente a situaciones sociales, como hablar en público o conocer gente nueva.

Trastornos del aprendizaje

Estos trastornos mentales infantiles se caracterizan por dificultades en el aprendizaje y el uso del lenguaje, las matemáticas o las habilidades motoras, a pesar de tener una inteligencia normal o incluso superior al promedio.

Algunos de los trastornos mentales infantiles del aprendizaje más comunes incluyen:

  1. Trastorno del procesamiento auditivo: afecta a la capacidad de un niño para entender el lenguaje hablado, lo que puede dificultar la comprensión de las instrucciones en clase.
  2. Trastorno del aprendizaje no verbal: este trastorno afecta la capacidad de un niño para procesar y entender información visual, lo que puede dificultar la comprensión de las imágenes y las relaciones espaciales.
  3. Trastorno del aprendizaje de la lectura: también conocido como dislexia, afecta a la capacidad de un niño para leer y comprender el lenguaje escrito.
  4. Trastorno del aprendizaje de la escritura: también conocido como disgrafía, este trastorno afecta la capacidad de un niño para escribir correctamente y de manera efectiva.

Si un niño presenta síntomas de trastornos mentales infantiles del aprendizaje, no debemos dudar en pedir ayuda profesional. Estos trastornos pueden afectar negativamente a su desempeño escolar y su autoestima. El tratamiento puede incluir la intervención temprana, terapia especializada y tecnologías de asistencia para ayudar a mejorar la capacidad del niño para aprender y adaptarse.

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Es necesario recordar que cada niño es único y que puede experimentar síntomas diferentes. Incluso si tiene el mismo trastorno de salud mental infantil que otro niño.

Si se sospecha que un niño está experimentando trastornos mentales infantiles, del tipo que sea, se recomienda buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Así mismo, es importante que los padres trabajen en estrecha colaboración con los médicos y otros profesionales de la salud mental infantil para desarrollar un plan de tratamiento que sea efectivo para el niño y su familia.

¿Cómo prevenir enfermedades mentales en adolescentes?

Prevenir problemas de salud mental en adolescentes puede ser un desafío, ya que hay muchos factores que pueden contribuir a su desarrollo. Sin embargo, los padres y los educadores pueden ayudar a reducir el riesgo de que un adolescente desarrolle enfermedades mentales.

Aquí hay algunas estrategias preventivas:

  1. Establecer relaciones positivas: tener relaciones saludables y positivas con los padres, educadores y amigos, hace que se tengan menos probabilidades de desarrollar problemas de salud mental en adolescentes. Por lo tanto, es importante establecer y mantener una relación abierta, honesta y positiva con ellos.
  2. Fomentar la actividad física: la actividad física regular puede reducir el riesgo de depresión y ansiedad en los adolescentes. Por lo tanto, es importante fomentar y apoyar hábitos de vida saludable.
  3. Enseñar habilidades de afrontamiento: los adolescentes necesitan aprender habilidades de afrontamiento efectivas para manejar el estrés y las emociones difíciles. Los padres y los educadores pueden ayudar a enseñar estas habilidades, como la resolución de problemas, la meditación y la relajación.
  4. Enseñar habilidades sociales: los adolescentes necesitan aprender habilidades sociales efectivas para interactuar de manera positiva con los demás. Los padres y los cuidadores pueden ayudar a enseñar estas habilidades, como la comunicación asertiva, la empatía y la resolución de conflictos.
  5. Evitar el estigma: es importante evitar el estigma en torno a las enfermedades mentales. Este estigma puede hacer que los adolescentes eviten buscar ayuda cuando la necesiten. Las familias y el entorno escolar pueden ayudar a normalizar la atención de la salud mental infantil y alentar a los adolescentes a buscar ayuda si tienen preocupaciones.

En general, la prevención de enfermedades mentales infantiles en adolescentes requiere un enfoque integral que aborde múltiples factores, incluyendo:

  • Las relaciones
  • La actividad física
  • El afrontamiento
  • Las habilidades sociales
  • La conciencia de la salud mental

En este aspecto, es importante trabajar la salud mental infantil de los niños y jóvenes desde las familias, los colegios y el propio entorno social.

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Psicóloga

Licenciada en Psicología, Máster en Trastornos Postraumáticos, Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales, Experta en Psicología de Emergencias y Catástrofes por el Consejo General de la Psicología de España, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Psicología Aplicada a Desastres, Urgencias y Emergencias (SEPADEM), Coordinadora del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes del Colegio Oficial de Psicólogos del Principado de Asturias, y Vicepresidenta de la Federación Internacional de Psicología en Emergencias (FIPE-IFEP). Más de 20 años de experiencia en asesoramiento psicológico e impartición de actividades formativas presenciales y online.

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