10 consejos para mejorar nuestras relaciones familiares
Enlace copiadoLas relaciones sociales son siempre complejas y lo son incluso más cuando se convive mucho tiempo. Pero, a su vez, son enriquecedoras y con importantes beneficios. Por ello, mejorar las relaciones familiares es importante.
No existe ninguna fórmula mágica, pero sí muchas pequeñas acciones. En muchas ocasiones, puede que resulten sencillas, pero no les damos importancia a la hora de llevarlas a cabo.
Lo importante es analizar siempre la situación y buscar soluciones a los problemas. Para conseguirlo, seguro que 10 consejos para mejorar nuestras relaciones familiares te sirven de ayuda.
Índice
- 1 1. Mejorar y favorecer la comunicación
- 2 2. Ser tolerante
- 3 3. Establecer unos roles claros
- 4 4. Crear relaciones claras e igualitarias
- 5 5. Llegar a acuerdos
- 6 6. Fomentar la escucha
- 7 7. Respetar el tiempo del otro
- 8 8. Cuidar la independencia emocional
- 9 9. Mantener el orden en casa
- 10 10. Cuidado con la cotidianeidad
1. Mejorar y favorecer la comunicación
Una comunicación abierta y sincera es un pilar fundamental para mejorar las relaciones familiares. Para ello, es vital fomentar el diálogo, ya sea entre dos miembros, o entre todos, a través de charlas o reuniones familiares.
Para conseguirlo es importante disminuir la carga emocional, evitar las discusiones y, si estas se producen, retomar el diálogo de forma más calmada. En el diálogo es clave la comprensión, que debe basarse en:
- Observar a los demás
- Identificar los sentimientos ajenos y transmitir de forma adecuada los propios
- Asumir que cada uno de nosotros somos los únicos responsables de nuestros sentimientos
- Que las peticiones que transmitimos cuando nos comunicamos sean conscientes
2. Ser tolerante
Para que este diálogo sea fructífero y duradero, es imprescindible ser tolerante. El respeto a las preferencias y gustos diferentes es un pilar de la convivencia familiar.
💡 Te enlazo nuestro artículo sobre cómo tener buena relación con la familia, donde encontrarás más consejos que seguro te serán de ayuda.
Lo es más cuando los estilos o formas de entender la vida chocan, como ocurre a la hora de plantearnos cómo mejorar la relación con los hijos adultos. Por ello, es importante el respeto de la individualidad en un sentido amplio: ideas, formas de expresarse, de vestirse, espacios propios dentro de la casa, etc.
3. Establecer unos roles claros
Ser tolerante no está reñido en tener claro que en cada familia los diferentes medios tienen unos roles claros que hay que respetar. Por ejemplo, los cabezas de familia son los que deben asumir el rol de autoridad y, si por diversas circunstancias este se pierde, lo normal es que se produzcan conflictos y problemas.
Así, es imprescindible el respeto de las funciones asociadas a cada rol para conseguir mejorar la convivencia familiar, pero también conseguir una mayor vinculación entre los miembros a través de las responsabilidades compartidas.
4. Crear relaciones claras e igualitarias
En las familias hay relaciones verticales, como padres e hijos, pero también horizontales, como las que deben tener dos cónyuges o pareja, o entre hermanos.
Respecto a esto, para mejorar las relaciones familiares, se deben tener claras dos tipos de actitudes:
- Relaciones horizontales: deben ser igualitarias, no debe existir preponderancia de uno sobre otro.
- Relaciones verticales: aunque exista una posición preponderante, debe mantenerse el equilibrio. Por ejemplo, un padre o una madre no puede trasladar sus problemas a los hijos, pero los hijos tienen que asumir esa relación vertical y deben aceptar las normas que les dicten.
5. Llegar a acuerdos
Aunque las jerarquías estén claras, los conflictos son comunes. Ante estos no hay que utilizar la obligación sin más como forma de imponerse, sino establecer un proceso de negociación y acuerdo.
Es importante hacer comprender el porqué de la decisión y abordar los problemas desde el cariño, o al menos desde el afecto. Aunque existan discrepancias, es fundamental que haya comprensión en las decisiones que se toman, dejando expresar siempre las opiniones a todas las partes.
6. Fomentar la escucha
Un consejo fundamental para mejorar las relaciones familiares es mejorar la escucha activa. Como tal, se entiende que esta se basa en la comprensión de lo que dice el otro, no en rebatir sus argumentos, sino actuar de forma empática.
Esto es especialmente relevante cuando hay padres con hijos adolescentes y la ausencia de escucha y comprensión genera conflictos. Para ello, puedes:
- No prejuzgar
- Prestar atención
- Respetar los sentimientos
- No interrumpir
- Haz preguntas que estimulen la conversación
- Demostrar interés
7. Respetar el tiempo del otro
Dentro de esta coordinación de roles, actividades y responsabilidades, es muy importante la asignación de tiempos.
Igual que enriquecen las reuniones familiares y el diálogo, es necesario tener tiempo libre y respetarlo. Es algo que vemos muy claramente cuando crecen los niños y buscan realizar actividades independientes.
El respeto del tiempo del otro en un marco equilibrado de convivencia es, por tanto, fundamental.
8. Cuidar la independencia emocional
De la misma forma, hay que cuidar mucho la independencia emocional y no considerarla como falta de empatía. Es muy distinto comprender y dar apoyo ante algún determinado problema, que actuar según pensemos que va a reaccionar el otro o tener conductas sobreprotectoras.
💡 Visita nuestro artículo sobre la dependencia emocional para profundizar más en este concepto.
Es importante fomentar que cada persona pueda tomar conciencia propia de las relaciones familiares que se desarrollen, analicen el porqué de los conflictos y actué en consecuencia de sus propias creencias y emociones.
9. Mantener el orden en casa
Los espacios privados son importantes, pero también los comunes. Por ello, es fundamental convertirlos en un espacio de convivencia sana, en el que la falta de orden suele ser una fuente principal de conflicto.
Tener hábitos adecuados en cuanto al orden no solo reduce conflictos, también ayuda a un mejor desarrollo. Esto es especialmente importante para los más pequeños, que podrán colaborar en diferentes tareas y aprender hábitos que pueden trasladar a otros aspectos de la vida.
10. Cuidado con la cotidianeidad
La cotidianeidad afecta a las relaciones familiares, lo hace en las parejas, pero también al resto, con problemas muy diversos, desde la falta de ilusión a incluso la permisividad a la hora de no poner límites.
💡 En nuestro artículo sobre cómo tener una relación de pareja sana, encontrarás 7 aspectos a tener en cuenta que te ayudarán a mejorar la convivencia familiar.
Por todo ello, es importante innovar, hacer actividades distintas, individuales y en familia, que rompan la rutina y que hagan disfrutar incluso de actividades frecuentes.
La familia y el tiempo que pasamos con ella es muy importante en nuestro desarrollo. Mejorar las relaciones familiares, por tanto, es fundamental.
Espero que estos pequeños consejos para tener un mayor bienestar familiar te hayan sido de ayuda. No dudes en compartirlos con tus seres queridos y recuerda seguirnos en redes sociales para más posts interesantes. ¡Te esperamos!
