¿Qué es la placa de carbono en zapatillas? Ventajas y desventajas
La mejora del rendimiento de la actividad deportiva es una constante en los últimos años que afecta a todo tipo de prácticas y que tiene un claro ejemplo en el running y la placa de carbono en zapatillas.
El crecimiento exponencial de esta actividad ha llevado aparejado también un aumento por la apuesta por materiales que hagan más llevadero su práctica, y la placa de carbono en zapatillas es uno de ellos.
Pero aunque esta innovación confiera ventajas a quien la usa es importante explicar todas las características y desvelar algunos mitos.
Índice
¿Qué es la placa de carbono de las zapatillas?
La placa de carbono en las zapatillas es una lámina delgada de fibra de carbono que se inserta en la entresuela de la zapatilla, capas de material amortiguador, buscando mejorar el rendimiento de los corredores.
El carbono es un material que ofrece dos ventajas: es rígido, y a la vez es ligero. Todo ello conlleva que la energía que se genera se transfiera de manera eficiente a través de toda la zapatilla.
La placa de carbono ocupa normalmente toda la superficie de la zapatilla, desde el talón hasta la punta del pie, para ofrecer todas sus ventajas en el total proceso de la zancada, desde que se lanza hasta que el pie pisa el suelo. Con ello el pie se levanta del suelo con mayor velocidad y menor gasto energético en cada zancada, con ello se aumenta la potencia y reduce el consumo energético.
¿Por qué son buenas las zapatillas para correr con placa de carbono?
Su utilización, por tanto, busca mejorar el rendimiento del corredor a través de varias ventajas:
- Mejora de la propulsión debido que al correr la placa de carbono se dobla al impactar al pie contra al suelo para volver a la posición adiciona proporcionando un impulso adicional. Este gesto aumenta la eficiencia de cada zancada a la vez que reduce el esfuerzo para mantener la velocidad.
- Reduce el cansancio al disminuir la fatiga muscular especialmente en carreras largas. Todo ello se traduce en un mejor rendimiento.
- Estabilidad gracias al mayor rigidez de la suela, lo que ayuda tanto a disminuir percances como esguinces, como a mantener la dirección.
- Mayor protección, ya que a pesar de la rigidez de la placa al combinarse con materiales amortiguadores proporciona una mejor protección contra los impactos constantes de la carrera, sin sacrificar el confort.
- Mejor técnica de carrera, ya que promueve un paso más ágil y una cadencia más rápida. Todo ello se traduce en una mayor eficiencia y mejores tiempos de carrera.
A cambio hay algunos puntos en contra que hay que considerar, especialmente la adaptación, ya que en ocasiones cuesta un tiempo en acostumbrarse en la respuesta y sensación de la placa de carbono. Igualmente su coste como sus características hacen que muchos modelos estén solo centrados en deportistas profesionales.
¿Las zapatillas con placa de carbono te hacen más rápido?
Todas estas mejoras en propulsión, economía de la carrera y reducción de la fatiga conlleva mayores posibilidades de correr más rápido. El término posibilidad es importante, ya que usar placas de carbono en las zapatillas no conlleva correr más rápido, también depende de otros puntos:
- Nivel del deportista y técnica, la habilidad y el estilo a la hora de correr influye de forma importante, así los corredores profesionales sacan mucho más partido a la placa de carbono que los corredores noveles.
- Adaptación, ya que como hemos mencionado no todos los deportistas se sienten cómodos con este tipo de zapatillas. Todo esto conlleva que el rendimiento puede incluso empeorar para algunos corredores.
- Tipo de carrera, ya que por sus características y beneficios sus efectos se notan más en carreras de larga duración y en trayectos sin cuestas, que en carreras cortas o con grandes requerimientos técnicos como una competición de velocidad o un cross.
No existe por tanto una garantía de que todos los corredores consigan mejoras importantes en su rendimiento con fibra de carbono en sus zapatillas, tanto por factores personales como por el contexto de la carrera.
Por todo ello es importante ir probando y haciéndose con las zapatillas en entrenamientos para ir adaptándose al estilo y necesidades de cada corredor. Solo si se consigue que la zapatilla se complemente de forma natural a tu manera de correr se podrá conseguir un mejor rendimiento.
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¿Los zapatos con placa de carbono reducen las lesiones?
Otro punto potencialmente positivo de las zapatillas con placa de carbono es su capacidad de reducir las lesiones, aunque tampoco es algo garantizado y depende de otros factores.
Es cierto que este tipo de calzado mejora la estabilidad, y con ello especialmente previene a lesiones tanto por dobladuras, rotación del pie hacia dentro o fuera, como problemas en la planta.
También reduce el impacto, absorbiendo mucho mejor el efecto de la pisada lo que incide especialmente los efectos negativos sobre las articulaciones de la parte inferior de las piernas, los tobillos y las rodillas.
Pero igualmente que ocurre con sus beneficios, el potencial de reducción de lesiones está en cada corredor, en su capacidad de adaptarse y mecánica de las zapatillas y en la técnica de cada corredor.
Es importante que cada corredor elija el calzado con el que se sienta más cómodo, considerando cualquier zapato nuevo como parte de un enfoque integral para la prevención de lesiones, que incluya:
- Un entrenamiento adecuado y progresivo, que ayude a la adaptación del calzado.
- Trabajar una técnica adecuada, especialmente si se quiere afrontar retos importantes como maratones. Es importante trabajar desde la zancada a la posición de apoyo de la planta.
- Saber recuperarse tras cualquier entrenamiento o competición.
- Hacer un uso apropiado y utilizar las zapatillas con placa de carbono solo para actividades para las fueron diseñadas, ya que en deportes de alto impacto o con movimientos laterales intensos, puede aumentar el riesgo de lesión.
- En muchos casos puede ser importante consultar con profesionales como traumatólogos o fisioterapias que encontrarás en tu seguro de salud para hacer frente a lesiones antiguas o a las que se es propenso a repetir.
¿Cuánto duran las zapatillas para correr con placa de carbono?
La durabilidad de las zapatillas con placa de carbono, aunque sean más caras puede variar ampliamente por varios factores. A favor está que generalmente los materiales de estas zapatillas ayudan una mayor duración.
La placa de carbono en sí no suele perder su integridad estructural, el punto débil está principalmente en el resto de los materiales de la entresuela y la suela exterior. Su desgaste además depende de otros puntos:
- Frecuencia de uso: si se utiliza para entrenamientos diarios se desgastarán más con respecto a si solo se usan para competiciones o carreras específicas. La frecuencia de las carreras y la distancia recorrida por tanto tendrán un impacto muy importante en la vida útil de las zapatillas.
- Estilo de correr, ya sea normal, supinador o pronador, ya que este tiende a generar desgaste en partes específicas de la zapatilla.
- Estado físico del corredor, especialmente el peso, ya que un corredor más ligero ejerce menos presión y con ello el desgaste también es inferior.
- Terreno donde se practica, así por ejemplo el asfalto desgasta más la zapatilla que un sendero de tierra o una pista de atletismo. Igualmente el agua o el barro inciden sobre el deterioro de las zapatillas.
No podemos olvidar que estas zapatillas están diseñadas principalmente para competición. Precisamente por esto hay que revisar su estado para conseguir el máximo rendimiento. Señales de deterioro evidentes se ven no solo exteriormente como el desgaste de la suela, sino también si se nota que la amortiguación es menor o se ha reducido la estabilidad.
Las zapatillas con placa de carbono tienen pros importantes, pero también contras que hay que tener en cuenta. Pero ante todo, no son una solución milagrosa, sino que dependerá especialmente del nivel del corredor y del uso apropiado que se les proporcione.
