Jubilación flexible: qué es y cuándo se puede acceder a ella
El importe de la pensión de jubilación, qué se va cobrar, es un problema para muchos españoles. No solo lo es a corto plazo, sino que mantener el poder adquisitivo también es un problema a largo plazo. Una solución puede ser la jubilación flexible.
💡 Además, si desde ya adquieres productos como un seguro de ahorro como los que ofrece Aegon, podrás llegar más desahogado económicamente a la jubilación.
Entre los diferentes tipos de jubilación existentes, la jubilación flexible permite que, una vez ya se haya alcanzado la condición de pensionista, puedas compatibilizar la pensión de jubilación con un trabajo a tiempo parcial.
Con ello, quien se decide por la jubilación flexible, puede conseguir más ingresos a corto plazo, pero también para su jubilación. Te lo explico a continuación.
Índice
¿Qué es la jubilación flexible?
La jubilación flexible es aquella jubilación que, una vez ya solicitada y aprobada la pensión, permite compatibilizar su cobro con la realización de un trabajo a tiempo parcial. Este contrato debe cumplir las características señaladas en el artículo 12.6 del Estatuto de los Trabajadores: entre un mínimo del 25% y un máximo del 50% de la jornada a tiempo completo.
Así, la jubilación flexible conlleva:
- Una reducción proporcional de la pensión al porcentaje del contrato de trabajo
- Mayores derechos económicos cuando se deje de trabajar, ya que el tiempo de trabajo sumará cuando se recalcule el 100% de la pensión
Por tanto, la diferencia fundamental frente a la jubilación demorada, es que en la jubilación flexible los titulares ya se consideran pensionistas a efectos de reconocimiento y derecho a prestaciones sanitarias. Mientras que, en la demorada, lo que hace es retrasar la edad de jubilación, por lo que su tiempo de trabajo (a tiempo completo), es un trabajador activo.
Requisitos
Todos los trabajadores afiliados a algún régimen de la Seguridad Social tienen derecho a la jubilación flexible, con lo cual también hay jubilación flexible para autónomos. Las excepciones son los Regímenes Especiales de los Funcionarios Civiles del Estado, de las Fuerzas Armadas y del personal de la Administración de Justicia.
La forma de solicitar la jubilación flexible es sencilla. Una vez ya alcanzada la situación de pensionista, y siempre antes de iniciar la actividad laboral mediante el contrato a tiempo parcial, se deberá comunicar a la Seguridad Social la intención de adherirse a la jubilación flexible.
Esta procederá a recalcular la pensión, disminuyéndola en proporción inversa a la reducción de la jornada de trabajo realizada. Si, por ejemplo, el contrato a tiempo parcial es de un 50% menos que un trabajador a tiempo completo, este será el porcentaje que se reducirá de la pensión.
La comunicación es fundamental, si no se avisa a la Seguridad Social, no solo se tiene que devolver lo cobrado indebidamente por la pensión, sino que se sumaría una posible sanción.
Es importante también señalar las compatibilidades e incompatibilidades de este tiempo de trabajo con respecto a otras prestaciones:
- Es compatible con prestaciones como la de incapacidad laboral temporal (enfermedad o accidente) que puedan producirse por su trabajo y también con las de baja de paternidad o baja por maternidad
- Es incompatible con el cobro de pensiones de incapacidad permanente a las que se tuviera derecho con posterioridad a ser reconocida la jubilación
Ventajas de la jubilación flexible
Las principales ventajas son económicas. Frente a la jubilación anticipada que conlleva cobrar menos para alcanzar la condición de pensionista antes, aquí ocurre lo contrario. La persona que se atenga a la jubilación flexible cobra más, a corto y largo plazo, pero lo hace sacrificando parte de su tiempo trabajando más:
- Mientras trabaja: porque lo que percibe por su contrato a tiempo parcial es generalmente siempre más que el porcentaje de pensión que deja de cobrar
- Cuando se jubila: las cotizaciones efectuadas por su contrato de trabajo parcial mejoran la pensión, una vez que se produzca el cese en el trabajo
Una vez comunicado el cese en la realización de las actividades laborales a la Seguridad Social, no solo se restablecerá el cobro íntegro de la pensión de jubilación, sino que se recalculará sumando las nuevas cotizaciones:
- Modificarán el porcentaje aplicable a la base reguladora, al aumentar el tiempo cotizado
- Se eliminan coeficientes reductores si se hubiesen aplicado por haberse jubilado antes
¿Cómo se solicita?
Los pasos para solicitar la jubilación flexible, que ya te he adelantado, son muy sencillos a la hora de solicitarlo:
- Se solicita la jubilación
- Tras ser reconocida la pensión, se comunica a la entidad gestora, la Seguridad Social principalmente, la intención de trabajar
- Aprobada la solicitud de jubilación flexible, se recalcula la pensión, la disminución tendrá efectos desde el primer día que comience el contrato
Una vez finalizado el contrato de trabajo, los trámites son sencillos:
- Se comunica el fin de la actividad
- La Seguridad Social recalcula la pensión, el 100% con las posibles mejoras se empieza a aplicar desde el primer día tras finalizar el contrato de trabajo
La jubilación flexible es fácil de tramitar y sus requisitos son muy amplios. Conlleva el sacrificio de continuar trabajando tras la jubilación, aunque parcialmente, pero a cambio se pueden conseguir beneficios económicos, especialmente por aumentar el tiempo cotizado.
Por ello, es una opción interesante que casi todos los trabajadores tienen derecho. Conocer sus características es importante, así como analizar muy bien, tanto sus puntos a favor, como sus posibles desventajas frente a otras formas de jubilación.
Si te ha gustado este artículo, no dudes en compartirlo con tus amigos y familiares. Y no olvides seguirnos en redes sociales para muchos más posts sobre Ahorro. ¡Te esperamos!