Tipos de pensiones en España
Uno de los pilares del Estado del Bienestar son las pensiones que garantizan el cobro de prestaciones económicas ante distintos supuestos: desde enfermedad permanente que impida o limite la realización de ciertos trabajos, orfandad, viudedad o la más importante, la de jubilación. Los tipos de pensiones son por tanto muy variados, pero también lo son sus requisitos.
Uno de ellos, fundamental, es cumplir unos tiempos mínimos de cotización. Es precisamente este criterio el que divide los dos tipos de pensiones en España más importantes:
- Pensiones contributivas
- Pensiones no contributivas
Os explicamos en qué consisten los tipos de pensiones en España, sus requisitos, sus prestaciones y las diferentes categorías que se engloban en estos dos grandes grupos.
Tipos de pensiones contributivas
Dentro de los dos grupos de tipos de pensiones, las pensiones contributivas son las más numerosas.
Las pensiones contributivas tienen una serie de características diferenciales:
- Son prestaciones económicas
- Su duración es indefinida en algunos casos, pero en otros está limitada en el tiempo o sujetas a alguna revisión
- Su concesión se basa en distintos criterios, en los que la diferencia frente a las no contributivas es haber acreditado un mínimo de cotización
- Su cuantía depende de las aportaciones que se hayan realizado a la Seguridad Social
Los tipos de pensiones contibutivas son muy variados, con requisitos particulares más allá de los mínimos de cotización señalados.
No solo eso, también se diferencian de los tipos de pensiones no contributivas en la cuantía, ya que, además de los años cotizados, se debe tener en cuenta qué se ha pagado por las cotizaciones, situándose su importe entre unos límites mínimos y máximos que se actualizan cada año.
Las pensiones contributivas son las siguientes:
Jubilación
Este tipo de pensión contributiva cubre las necesidades económicas de todos los ciudadanos que han alcanzado la situación de retiro laboral o jubilación. Una de sus características principales es que son permanentes hasta el fallecimiento de quien las recibe, actualizando sus importes según marque la normativa. Existen también muchos tipos de jubilación distintos:
- Ordinaria
- Flexible
- Activa
- Demorada
- Anticipada
💡 Si quieres saber más sobre todos los tipos de jubilación que existen en España, visita nuestro artículo al respecto.
Incapacidad permanente
También existen varios tipos de pensiones de la incapacidad permanente:
- Total
- Absoluta
- Gran invalidez
Su objetivo es cubrir económicamente, según se haya cotizado, a los ciudadanos que no puedan realizar su trabajo habitual o cualquier tipo de trabajo por razón de accidente o enfermedad.
Pensiones por fallecimiento
Otro de los tipos de pensiones son las que se originan por el fallecimiento de quien haya alcanzado un mínimo de cotización, como la pensión de viudedad u orfandad. La pensión de viudedad tiene duración indefinida y la de orfandad, que se cobra generalmente hasta los 21 años, aunque en algunos casos puede extenderse hasta que se cumplan los 25 años.
En estos casos, se compensa la ayuda para aquellas personas que sufren una incapacidad, ya sea por un accidente o por una enfermedad. Puede ser, como ya te he comentado, total, absoluta y gran invalidez.
Tipos de pensiones no contributivas
Las pensiones no contributivas las reciben personas en situación de invalidez o que han alcanzado la edad de jubilación pero no han conseguido los requisitos mínimos de jubilación o incluso no han cotizado nunca.
El objetivo de estos tipos de pensiones en España es que, a pesar de no cumplir estos requisitos, las personas tengan unos ingresos mínimos que se pueden además complementar con otras prestaciones, como las médicas.
Existen dos grandes tipos de pensiones no contributivas:
Pensiones no contributivas por jubilación
Tienen acceso todas las personas mayores de 65 años con cotización insuficiente, por debajo de los mínimos establecidos por la Seguridad Social o que incluso no hayan cotizado nunca.
Pensiones no contributivas por invalidez
Tienen derecho a recibirla todo mayor de edad con menos de 65 años (si tienen esa edad tendrían derecho a la pensión de jubilación), que tengan una discapacidad igual o superior al 65%.
Requisitos de las pensiones no contributivas: límites económicos
Si bien las pensiones no contributivas pueden recibirlas incluso personas que no hayan cotizado, sí existe un aspecto muy diferencial respecto a las pensiones contributivas: no suponen ingresos suficientes que garanticen un nivel de vida mínimo.
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Estos ingresos mínimos de las pensiones no contributivas para el año 2023 son de 6.784,54 euros anuales si se vive solo, aumentando según el número de convivientes sin ingresos (parientes consanguíneos de primero o segundo grado).
Igualmente, las pensiones no contributivas establecen una cantidad máxima anual. La base sería de nuevo los 6.784,54 euros anuales, o lo que es lo mismo 454,61 euros al mes para el año 2023, que pueden complementarse en caso de invalidez hasta un máximo de un 50% más.
Cómo solicitar las pensiones no contributivas
A diferencia de las pensiones contributivas que se solicitan en las oficinas de la Seguridad Social, en el caso de las pensiones no contributivas el procedimiento es distinto. Se debe realizar en:
- Organismos de servicios sociales de la comunidad autónoma del solicitante
- En donde no tengan estas competencias, como Ceuta y Melilla, a través del Imserso
Estas pensiones pueden ser revocadas si se dejan de cumplir los requisitos económicos establecidos. Es muy importante que, si esto se produce, se informe para evitar el cobro de ingresos indebidos. Por ejemplo, hay que estar muy atentos a las cuantías que se puedan cobrar en forma de renta o capital por planes de pensiones si se tuvieran.
En definitiva, a través de esta división vemos dos tipos de pensiones en España muy diferentes, en requisitos pero también en cuantía. Es importante, por ello, conocer cuándo se puede solicitar cada una ellas.
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