Castañas: propiedades e ideas para cocinarlas
Las castañas son el fruto más característico del otoño, tanto por su sabor, como por la multitud de propiedades de las castañas, y también de otros frutos secos, son una opción ideal para los días de frío. Sin olvidarnos de que se preparan de manera muy sencilla.
💡 Como os decía las castañas se engloban dentro del grupo de los frutos secos; por eso os dejo nuestro artículo: Beneficios de los frutos secos ¿Los conoces todos? Verás que sus ventajas nutricionales son muchísimas.
De todos modos, las propiedades de las castañas presentan algunas diferencias con las de otros frutos secos, por su menor contenido en grasas, enseguida lo veremos.
No me resisto a contaros como recuerdo con cariño, los días en los que iba hasta la finca de mi abuelo, en ladera de la montaña asturiana, a recoger castañas con unos guantes “hiper-gruesos”, para que no pincharme, y una bolsa del supermercado. Lo bueno es que, queda claro, que no hacen falta complejos accesorios para ir a recoger castañas.
Aquellas bolsas a menudo volvían a rebosar. Y yo entre castaño y castaño, rodeada de aquellos bosques inmensos y la compañía de mis abuelos, os aseguro que me sentía la niña más feliz del mundo.
Índice
Propiedades de las castañas
Las castañas son un fruto seco particular. Presentan un muy bajo contenido en grasas (2,5% ), no como la mayoría de los otros frutos secos, tales como avellanas o las nueces. Os recuerdo en cualquier caso, que estos otros frutos secos tienen grasas cardio-saludables, así que no por eso debemos evitarlos.
Lo que sí que contienen las castañas es una cantidad de carbohidratos considerablemente mayor que otros frutos secos. La mayoría de sus carbohidratos son almidones, que dan lugar a una absorción lenta y por tanto, nos dan energía en el medio plazo.
Mucho mejor que los azúcares, que nos dan energía de forma inmediata y si no los gastamos con actividad física, los almacenamos transformándolos en grasa.
En total sus carbohidratos representan en torno al 50% de su peso por 100 g de producto. Por eso su nivel de calorías podemos clasificarlo como medio.
Te cuento además que las castañas son una buena fuente de fibra, por tanto nos ayudarán a prevenir el estreñimiento y a cuidar a nuestra microbiota intestinal, con todo lo que eso implica a nivel del sistema inmune, pues ayuda a fortalecerlo y modularlo.
💡 Descubre qué es la microbiota intestinal y por qué es tan importante para tus defensas
Composición y más propiedades de las castañas
Entre las propiedades de las castañas destacaría su aporte de calcio y potasio, el primero es conocidísimo por su importancia para los huesos y prevención de la osteoporosis, enfermedad que puede derivar en caídas y graves roturas como la de la cadera.
El potasio, es fundamental para el funcionamiento muscular y cardiaco. De hecho, niveles bajos de potasio se relacionan con mayor probabilidad de padecer hipertensión, calambres o dolores musculares, estreñimiento por debilidad de la musculatura intestinal, y cansancio.
Otras propiedades de la castaña tienen que ver con ser una buena fuente de varias vitaminas del grupo B. Concretamente, posee una considerable cantidad de vitaminas B6 y B1. La vitamina B6 es básica para la prevención de la anemia, para el sistema inmune y para nuestro sistema nervioso. Tanto es así, que si nos falta podemos padecer neuropatías. Una patología que implica daño a los nervios, a menudo muy dolorosa y que va acompañada de sensaciones de entumecimiento u hormigueo.
Curiosamente, la falta de vitamina B1 también provoca neuropatías, pues es igualmente muy importante para el sistema nervioso, incluso su déficit puede causar encefalopatías. Otros síntomas de su deficiencia son la insuficiencia cardiaca, alteraciones en la función de los tendones y afonía.
Te dejo además por aquí el pdf sobre los nutrientes de las castañas de la Fundación española de nutrición.
Recetas con castañas
Hasta a principios del siglo pasado, las castañas eran empleadas cocidas en los guisos. Y es que era una manera barata de aportarles carbohidratos, y el uso de la patata no estaba tan generalizado.
En esos caso se utilizaban diversas verduras de la huerta. Aunque al ser un fruto otoñal no se puede recurrir a la variedad de hortalizas que nos da el verano, pero sí hay algunas tan deliciosas como la calabaza.
Actualmente consumimos las castañas al microondas, castañas asadas o castañas cocidas solas. Aunque en algunos hogares tienen por costumbre añadirlas troceadas junto con leche caliente, bien sea sola, con cacao o café.
Otra receta de castañas que se ha popularizado es el bizcocho de castañas, por eso de todo esto te voy a hablar a continuación.
Castañas al microondas
Para preparar las castañas de la manera más rápida puedes cocinarlas en el microondas. Para ello deberás hacerles un corte longitudinal o en forma de cruz que atraviese su piel. Al cocinarlas eliminan vapor de agua y sin ese corte el vapor se concentraría y las haría estallar.
Para hacer las castañas al microondas tan solo ponlas en un plato apto para este electrodoméstico, y mételas cocinándolas al máximo de su potencia. La cantidad por persona suele ser de 100 g y el tiempo de cocción se ajustará a la potencia máxima del microondas:
- Si es de 1.000 vatios: 2 minutos.
- Si es de 800 vatios: 2 minutos y medio.
- Si es de 600 vatios: 3 minutos.
Después tan solo tendrás que dejarlas enfriar unos minutos, pelarlas y a disfrutar. Es cierto que en algunas zonas de España, es típico consumirlas añadiéndoles sal, por eso, aunque no es lo más frecuente, te dejo también la idea, pues realmente están riquísimas de todos modos.
Castañas asadas
Las castañas asadas son la forma más tradicional de preparación, y tiene como ventaja que las propiedades de las castañas, cocinándolas así, se mantienen casi intactas.
- Para hacer las castañas asadas, primeramente, pondremos el horno a precalentar a 200 ºC. En este caso, deberemos hacerles también un corte en su piel, longitudinal o en cruz, para evitar que exploten. La opción del corte en forma de cruz nos facilitará después pelarlas, por lo que merece la pena perder un poquito más de tiempo en este paso.
- Después colocamos las castañas en una bandeja del horno, de manera que queden en una sola capa y un poco separadas entre ellas. Introduciremos esa bandeja a altura media y las dejaremos asar 20 o 25 minutos.
- Entonces ya tendrás tus castañas asadas, después déjalas enfriar unos minutos, pero no demasiado, pues frías se pelarán peor. Ahora ya ¡A comer!
Castañas cocidas
Las castañas cocidas son otra preparación tradicional y muy sencilla.
- Primeramente, limpia su piel con agua y un paño.
- Después, deberás hacerles un corte, en este caso bastante profundo para que penetre el agua.
- A continuación, tan solo tendrás que colocar la cantidad que deseas de castañas en un cazo u olla, cubrirlas con abundante agua y añadir un poco de sal. Se cocerán entonces a fuego lento durante unos 45 minutos, revolviendo un poco al inicio para que penetre en ellas el agua y se disuelva totalmente la sal.
En algunas zonas de la península, es usual añadir a las castañas cocidas unos granos de anís o laurel, que pondremos junto con la sal al inicio de la cocción. Esto les da un toque diferente con el que podrás jugar, alternando en cada preparación, pues todas son opciones deliciosas.
Las castañas cocidas resultan más blandas y digestivas que las asadas, por eso, si tienes tendencia a padecer hinchazón, esta preparación te será especialmente útil.
Bizcocho de castañas
Existen multitud de recetas de castañas, pero esta de bizcocho de castañas, desde luego tiene un sabor excepcional, sí que te advierto, que por su aporte de azúcares no es para todos los días.
Para este bizcocho de castañas utilizamos harina de castañas y crema de castañas, dos ingredientes que puedes encontrar en grandes superficies, tiendas de dietética, y por supuesto por internet.
En caso de que no encuentres la crema de castañas, puedes utilizar la de cualquier otro fruto seco o la de sésamo, cada vez más común. Si vienen sin endulzar, debes añadirle por los 120 g de crema de castañas que usamos en la receta, 2 cucharadas soperas de azúcar, unos 25 g.
Si quieres aligerar la carga calórica de esta receta te aconsejo probar el azúcar de abedul. Este azúcar es prebiótico y por tanto más adecuado para nuestra salud intestinal que el azúcar de mesa tradicional.
Si eliges el azúcar de abedul, debes saber que es un poliol. Esto se traduce en que, en cantidades elevadas, pueden producir un ligero efecto laxante en personas susceptibles, como las que padecen intestino irritable.
💡 No me resisto además, a dejarte otras opciones de postres, más ligeras y sencillas que podrás hacer con niños: 5 Postres fáciles para niños, rápidos y saludables
Ahora ya no me enrollo más, te aseguró que está buenísima.
Preparación del bizcocho de castañas
¡Toma buena nota!
Ingredientes para el bizcocho de castañas
Comencemos por los ingredientes:
• 250 gr de harina de castaña
• 5 huevos medianos
• 100 gr de azúcar
• 100 gr de nata
• 120 gr de crema de castañas
• 1 cucharada de mantequilla
• 1 pizca de canela
Elaboración del bizcocho de castañas
Ahora su elaboración:
1. Lo primero que vamos a hacer, es poner el azúcar con los 5 huevos en un bol y lo mezclamos todo muy bien con un tenedor, o con la batidora.
2. Luego agregamos la nata, la canela y la crema de castañas, de nuevo mezclamos. Aquí, sí que es imprescindible el uso de la batidora.
3. Lo último es agregar la harina de castaña, la añadimos en dos veces para facilitar la incorporación con el resto de ingredientes.
4. En un molde apto para horno ponemos papel de aluminio en la parte de abajo y los bordes los cubrimos con mantequilla y un poco más de harina. De esta manera el desmoldado será facilísimo.
6. Ponemos la mezcla en el molde y la acomodamos, finalmente lo llevamos al horno precalentado a 180 ºC durante aproximadamente 30 minutos, o hasta que pinchemos la masa y salga sin restos.
7. Una vez que lo sacamos del horno dejamos enfriar un poco en el molde hasta que podamos desmoldarlo con las manos. Luego desmoldamos y dejamos en una rejilla hasta que se enfríe por completo, puedes también espolvorear un poco de canela por encima.
Ahora sí que ya está todo, aprovecha la época, porque como seguro bien sabes, las castañas son un fruto estacional, así que a disfrutarlas mientras se pueda.