Tipos de amor: Cuáles son los 7 tipos y sus características
Hasta ahora nadie ha definido de manera satisfactoria lo que es el amor, pero lo que sí sabemos es que el amor es una de las más intensas y deseables de las emociones que experimentamos los humanos. Otra cosa que sí conocemos es que existen varios tipos de amor.
En este artículo explicaremos cuáles son estos siete tipos y sus características, además de algunos mitos muy extendidos en el mundo sobre el amor.
Índice
¿Qué es necesario para que exista el amor?
Robert Sternberg, psicólogo estadounidense famoso por su teoría triangular del amor, habla de tres pilares fundamentales que juegan un papel fundamental en el amor: intimidad, pasión y decisión/compromiso.
Intimidad: hace referencia a los sentimientos dentro de una relación que tiene que ver con el desarrollo del acercamiento, el vínculo y la conexión.
Se compone de los siguientes elementos:
- Deseo de promover el bienestar de la persona amada.
- Sentimiento de ser feliz junto a la persona amada.
- Gran respeto por la persona amada.
- Poder contar con la persona amada en momentos de necesidad.
- Entendimiento mutuo con la persona amada.
- Entrega de uno mismo, su tiempo y sus posesiones a la persona amada.
- Recepción y entrega de apoyo emocional por parte de la persona a la que se ama.
- Comunicación íntima con la persona amada.
- Valoración de la importancia en el esquema vital de la persona amada.
No es necesario tener todos estos elementos para experimentar la intimidad. Normalmente, estos sentimientos no se sienten de manera independiente, sino como un sentimiento global.
Pasión: es el estado de intenso deseo de unión con la otra persona. Es la expresión de deseos y necesidades (autoestima, entrega, pertenencia, satisfacción sexual). En el amor, la pasión y la intimidad se retroalimentan entre sí.
Decisión y compromiso: este componente del amor consiste en dos aspectos: uno a corto plazo, que es la decisión de amar a otra persona; y otro a largo plazo, que es el compromiso por mantener ese amor. Aunque este componente tiene menos peso emocional que la intimidad y la pasión, es el componente que mantiene las relaciones, sobre todo en momentos difíciles.
¿Cuáles son los 7 tipos de amor?
Basándose en los tres componentes del amor, Sternberg clasifica los tipos de amor en siete:
Cariño
Cuando sólo se experimenta el componente de intimidad. El cariño hace referencia a los sentimientos que tenemos en relaciones de amistad, donde sentimos proximidad, calidez, unión, sin tener sentimientos de intensa pasión o compromiso de larga duración.
Amor apasionado
Cuando sólo se experimenta el componente de pasión. Este tipo de amor puede surgir casi instantáneamente y marcharse del mismo modo. Habitualmente genera un alto grado de activación psicofisiológica: taquicardia, aumento de secreción hormonal, incluso la erección de genitales (clítoris o pene). Si tienes estos síntomas y no estás enamorado apasionadamente, te recomendamos visitar a algún especialista de nuestro cuadro médico.
Amor vacío
Cuando sólo se experimenta el componente de decisión/compromiso. Es el tipo de amor característico de relaciones que están muertas y que duran años pero que han perdido su inicial compromiso mutuo y la atracción física.
Amor y compañerismo
Combinan los componentes de intimidad y decisión-compromiso del amor. Es una amistad comprometida, de larga duración. Frecuentemente es el tipo de amor que se ve en los matrimonios en los que la atracción física disminuye.
Amor romántico
Cuando se combinan los componentes de intimidad y pasión del amor. Se trata de cariño más atracción física.Si evoluciona y se le suma el componente de compromiso, se convertirá en un amor consumado.
Tan importante es el amor, que incluso la Fundación Española del Corazón nos explica los beneficios que este tiene sobre nuestra salud en su artículo sobre el amor y los beneficios para la salud.
Amor vano
Resultado de la combinación de pasión y decisión-compromiso, sin intimidad. La pareja se compromete en base a la pasión, que puede desarrollarse casi inmediatamente, por lo que suelen ser relaciones relámpago, muy rápidas pero de corta duración.
Amor consumado
También se puede llamar amor completo, ya que es el resultado de la combinación de los tres componentes: intimidad, pasión y compromiso. Conseguir este tipo de amor no garantiza que dure en el tiempo, hay que cuidarlo para que permanezca.
Mitos falsos del amor romántico
En nuestra cultura, la experiencia del enamoramiento conlleva como una de sus características que la experiencia dure para siempre. Esta ilusión se ve fomentada por los mitos del amor romántico, que tiene su origen en los cuentos de hadas de nuestra infancia, en los que el príncipe y la princesa se unían y vivían felices para siempre.
Podemos decir que los mitos del amor romántico son creencias compartidas socialmente relacionadas con la supuesta verdadera naturaleza del amor. Algunos de estos mitos los podemos clasificar en torno a 4 ideas centrales, que son totalmente falsas:
“El amor todo lo puede”
- Falacia de cambio por amor: las personas cambiarán su comportamiento por amor.
- Mito de la omnipotencia: el amor es suficiente para solucionar todos los problemas.
- Normalización del conflicto: el conflicto forma parte de las relaciones, sobre todo en los primeros momentos de adaptación.
- Los polos opuestos se atraen y se entienden mejor: las buenas relaciones de pareja se forman por personas que no tienen nada en común.
- Mito de la compatibilidad del amor y el maltrato: se puede amar y hacer daño a la vez.
- El amor verdadero lo aguanta todo: si no se perdona no se ama de verdad a la otra persona.
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“El amor verdadero está predestinado”
- Mito de la media naranja: existe una persona predestinada a ser nuestro complemento, para desarrollarnos plenamente como personas.
- Mito de la complementariedad: para sentirnos completos debemos encontrar pareja.
- Sólo hay un amor verdadero en la vida: si se termina ese amor ya no se puede amar a nadie más.
- Razonamiento emocional: cuando estamos enamorados, hay una activación química especial exclusivamente con esa persona.
- Mito de la perdurabilidad, pasión eterna o equivalencia: la pasión de los primeros meses debe durar toda la relación.
“El amor es lo más importante y requiere una entrega total”
- Falacia del emparejamiento y conversión del amor de pareja en el centro y la referencia de la existencia: la pareja es concebida como un logro para llegar a la felicidad, por lo que se convierte en el centro del desarrollo personal, pasando todo lo demás a un segundo plano.
- Atribución de la capacidad de dar felicidad: la única persona que pueda dar felicidad es la pareja.
- Falacia de la entrega total: si hay amor tiene que haber un sacrificio por la otra persona. Está relacionado con la dependencia de la otra persona y el olvido de uno mismo para adaptarse al otro.
- Entender el amor como despersonalización: hay que olvidar la propia identidad para identificarse con la otra persona.
- Si se ama hay que renunciar a la intimidad: en la pareja hay que conocer todo del otro, no puede haber secretos.
“El amor es posesión y exclusividad”
- Mito del matrimonio: El objetivo del amor es casarse.
- Mito de los celos: Los celos son una muestra de amor.
- Mito sexista de la fidelidad y la exclusividad: Los deseos pasionales sólo deben satisfacerse con la pareja.
Asumir estos falsos mitos supone un importante factor de riesgo para establecer relaciones de desequilibrio de poder en las parejas y, por tanto, de la violencia de género, pues la creencia de estos mitos llevan a:
- Aceptar y justificar conductas ofensivas, egoístas, coercitivas y violentas.
- Justificar conductas dañinas
- No reaccionar ante conflictos continuos
- Mantener la relación de pareja aunque haya malestar y violencia.
- No poder romper la relación porque se piensa que no se encontrará otra persona especial.
- Frustración al no encontrar pareja.
- Abandonar las redes familiares y sociales.
- Abandonar el propio autocuidado.
- Intolerancia de la propia libertad y de la toma de decisiones personales.
Asumir estos mitos del amor romántico o realizar una inadecuada interpretación de ellos se puede convertir en la causa del desarrollo de creencias idealizadas que en numerosas ocasiones dificulta el establecimiento de relaciones de pareja sanas, provocando la aceptación, normalización, justificación y/o tolerancia de conductas abusivas y ofensivas.
Por ello, es muy importante la educación afectivo-sexual a través de la cual se pueda fomentar un estilo de relaciones más saludables e igualitarias, además del desarrollo de una buena autoestima como factor preventivo de estas relaciones dañinas.
