Cómo mejorar la salud mental en personas mayores
La proporción de personas mayores está aumentando rápidamente en todo el mundo. Según se calcula, para el 2050 se llegará a 2.000 millones de personas mayores de 60 años. Existen problemas de salud mental en personas mayores, así como problemas físicos, que es necesario reconocer.
Según la OMS, más de un 20% de las personas que pasan de los 60 años sufren algún trastorno mental o neurológico. La demencia y la depresión son los trastornos neuropsiquiátricos más comunes en ese grupo de edad.
Índice
Salud mental y personas mayores
El mayor problema de los trastornos de salud mental en mayores radica en que suelen estar mal identificados, no solo por el propio paciente y sus familiares, sino también por los profesionales sanitarios. Esto se debe a que los síntomas se solapan bajo las enfermedades físicas. Además, las personas mayores que sufren trastornos psicológicos o psiquiátricos son reacias a confesar los síntomas de su enfermedad o a acudir a las consultas del profesional, debido al estigma que todavía rodea a las enfermedades mentales.
Actualmente, entre el 10-15% de las personas mayores sufren síntomas de depresión y alrededor del 10% padecen un trastorno de ansiedad u otro problema psicológico. En el desarrollo de la enfermedad de salud mental en personas mayores también juega un papel importante la enfermedad física o la pérdida personal que la persona esté sufriendo.
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La mayoría de las personas mayores de 60 años suelen ignorar los síntomas de las enfermedades mentales y solo buscan ayuda profesional cuando llegan a una situación crítica. Es necesario saber que los trastornos de depresión y ansiedad en las personas mayores son afecciones médicas comunes que tienen tratamiento. De hecho, la mayoría de las personas con el tratamiento adecuado recupera su salud, consigue superar o tratar el problema y lleva una mejor calidad de vida. Contar con una red de apoyo social sólida y buenas relación con la familia y amigos, contribuye a fomentar la buena salud mental en las personas mayores.
Problemas de salud mental en personas mayores
Algunos de los problemas de salud mental en personas mayores más frecuentes son:
Ansiedad
Estar constantemente nervioso, con baja capacidad de volver a la calma y/o con pensamientos asociados a que algo malo va a ocurrir en el futuro. El nerviosismo o la ansiedad no deja que la persona pueda realizar sus actividades cotidianas de forma habitual. La ansiedad se caracteriza por un estado temeroso en el que la persona que lo sufre anticipa que se va a producir un mal, aunque no sepa determinar en concreto qué es lo que teme.
El objeto que causa la ansiedad no es concreto, sino de carácter indefinido. La ansiedad va acompaña de sensaciones físicas como tensión muscular, palpitaciones o sudoración excesiva. Las reacciones de ansiedad a menudo provienen de un sentimiento de impotencia frente a la vida.
Tristeza frecuente y depresión
La depresión es el trastorno psicológico más frecuente en la vejez. Es más que sentirse triste de manera aislada y asociada a algún evento que pudiera haber ocurrido. Este trastorno trae consigo:
- Pérdida en la capacidad de disfrutar de las cosas
- Falta de esperanza
- Percepción de cansancio y aburrimiento constante
- Visión negativa de sí mismo, su existencia y el entorno
- En algunos casos pérdida de memoria
En este trastorno de salud mental en personas mayores, es frecuente que estén presentes dolores y molestias de distinto tipo en el cuerpo. Cuando aparece el pensamiento acerca de la muerte como una solución, puede existir riesgo de suicidio. Por ello, es muy relevante consultar en la red de salud en todos los casos. Hoy en día existen tratamientos efectivos para manejar la depresión en personas mayores desde un abordaje integral.
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Problemas importantes de memoria y demencias
Los problemas de memoria son una de las quejas más frecuentes respecto a la salud mental de las personas mayores. Hay cambios que son normales como el “tener la palabra en la punta de la lengua” o el olvido ocasional de dónde se dejan las cosas. Sin embargo, cuando existen pérdidas importantes de memoria en su frecuencia y gravedad y/o empiezan a existir desorientaciones tanto en tiempo como en espacio puede ser el inicio de un deterioro cognitivo o una demencia que amerita una evaluación profesional.
El término demencia se refiere a un cuadro clínico que implica un deterioro global de las facultades intelectuales en un estado de conciencia normal. La demencia es un síndrome, de naturaleza crónica o progresivo, asociado a la pérdida de memoria y al deterioro del pensamiento y del comportamiento. Impide realizar las tareas más simples de la vida cotidiana.
Abuso de alcohol y drogas, entre ellas medicamentos
Es probable que el consumo de una persona mayor sea el mismo que haya tenido a lo largo de su vida. Sin embargo, debido a cambios fisiológicos, el efecto del alcohol es distinto y la embriaguez es mayor. A esto se suma que el alcohol interactúa con otros fármacos, produciendo mayor riesgo de caídas y de problemas en la memoria. También varias veces el alcohol se usa para escapar de la realidad.
En el caso de algunos medicamentos, tales como aquellos recetados para la ansiedad o para dormir, también puede aumentar el riesgo de caídas y de problemas de memoria. Es importante que, si se usan, sea por el tiempo que indique su médico y con receta. En ocasiones, estos interactúan con otros medicamentos y pueden tener efectos secundarios negativos sobre su estado de salud.
Trastornos del sueño
Dormir menos, puede ser normal en la vejez si es que la persona amanece descansada al día siguiente. No obstante, si se vuelve recurrente tener dificultades para quedarse dormido, despertar en medio de la noche y/o despertar muy temprano, y eso repercute en el estado al día siguiente, es mejor consultar a un profesional.
Suicidio
El suicidio en las personas mayores es más frecuente que en los adultos y adultos jóvenes, y las personas mayores consuman más el suicidio que otros grupos de edad, por lo que cobra relevancia poner atención sobre este tema. Las causas que llevan a una persona mayor al suicidio son de diversa índole:
- Pérdida de la pareja, familiares o amigos
- Inseguridad económica
- Sentimiento de soledad y rechazo
- Reacción a enfermedades físicas o mentales
Es muy importante que si su vida o la de otra persona está en riesgo pueda comunicarlo inmediatamente a los servicios de emergencia y acudir a la red sanitaria.
Factores de riesgo para la salud mental de las personas mayores
A lo largo de la vida son muchos los factores sociales, psicológicos y biológicos que determinan la salud mental de las personas mayores. Además de los factores estresantes con que se enfrenta todo el mundo, muchas personas mayores se ven privadas de la capacidad de vivir independientemente por dificultades de movilidad, dolor crónico, fragilidad u otros problemas mentales o físicos, de modo que necesitan asistencia a largo plazo.
Además, entre las personas mayores son más frecuentes experiencias como el dolor por la pérdida de la pareja o de otros seres queridos, problemas económicos como consecuencia de la jubilación o la discapacidad. Todos estos factores pueden ocasionarles aislamiento, pérdida de la independencia, soledad y angustia y pueden ser los desencadenantes de los trastornos psicológicos en las personas mayores.
💡 En nuestro artículo sobre cómo superar una muerte encontrarás claves para aprender a gestionar un momento tan duro y difícil.
La salud mental influye en la salud física, y a la inversa. Por ejemplo, las personas mayores con enfermedades cardíacas tienen un porcentaje más alto de sufrir depresión que aquellas que están sanas. Además, la depresión no tratada en el caso de una persona mayor con problemas del corazón puede agravar los síntomas de la enfermedad cardíaca.
Las personas mayores también son vulnerables a:
- Abandono
- Falta de atención
- Graves pérdidas de dignidad y respeto
- Maltrato físico, verbal, psicológico y económico o material
El maltrato a las personas mayores no se limita a causar lesiones físicas, sino también graves problemas psicológicos de carácter crónico, como la depresión y la ansiedad.
Señales de trastornos mentales en personas mayores
Algunas de las señales que pueden ponernos sobre aviso de la presencia de trastornos de salud mental en personas mayores son los siguientes:
- Cambios en el estado de ánimo o el nivel de energía
- Cambios en los hábitos alimenticios o de sueño, por defecto o por exceso
- Tendencia al aislamiento social y a dejar actividades que disfruta
- Cambios emocionales: por ejemplo, sentirse confundido, enfadado, irritable, preocupado o asustado
- Sentir que nada le importa
- Tener dolores y molestias somáticas mal explicadas
- Sentir tristeza o desesperanza
- Fumar, beber o consumir drogas en exceso
- Presentar ira, irritabilidad o agresividad
- Tener pensamientos que no se pueden sacar de la cabeza
- Escuchar voces o estar convencido de cosas que no son ciertas
- Pensar en hacerse daño a sí mismo o a los demás
En caso de que aparezcan uno o más de estos síntomas, hay que valorar la posibilidad de que exista un trastorno mental y actuar en consecuencia. Sobre todo, es importante si estos síntomas tienen una repercusión funcional importante y si producen un malestar significativo a la persona que los sufre o a las que le rodean. En ese caso, es necesario requerir ayuda profesional lo antes posible.
Ejercicios y actividades para mejorar la salud mental
No obstante, hay que señalar que las personas mayores también tienen una serie de factores protectores frente a los trastornos mentales, factores que sería importante promover o potenciar, como pueden ser:
- Mantener hábitos de vida saludable, un medio ambiente seguro y coherente y la participación activa dentro de la sociedad y la comunidad
- El apoyo de las familias, coetáneos y cuidadores juega un papel clave en la promoción de la salud mental de las personas mayores
- La prevención de la soledad en personas mayores y el aislamiento es una de las estrategias con mayor potencial para promocionar el bienestar y la salud mental en las personas mayores
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Algunos ejercicios para mejorar la salud mental de las personas mayores son:
- Descansar adecuadamente: seguir una rutina a la hora de irse a dormir, es decir, acostarse y levantarse a la misma hora todos los días e intentar descansar al menos 8 horas diarias.
- Realizar ejercicio físico: mantener un envejecimiento activo, haciendo algún tipo de actividad física de manera regular pueda ayudar a mejorar el estado de ánimo. El ejercicio físico ayuda al cerebro a liberar la dopamina, una sustancia química involucrada en el movimiento que contribuye a nuestro bienestar. El estado físico mejora la fuerza, el equilibrio, la memoria y la calidad de vida de las personas mayores. Es recomendable que este deporte sea al aire libre.
- Comer saludablemente: mantener dietas saludables, evitando los azúcares, el alcohol o la cafeína, los cuales pueden agravar los problemas de salud mental en mayores.
- Mantener la mente ocupada: disfrutar del tiempo libre realizando alguna actividad que nos haga sentir bien, ya sea solo o en compañía de otras personas. Al igual que el cuerpo necesita actividad física y estimulación para mantenerse saludable, el cerebro necesita estimulación para mantenerse en forma y evitar el deterioro cognitivo común a medida que envejecemos. Cualquier actividad que mantenga la mente comprometida y trabajando para resolver problemas, contribuye a la salud del cerebro.
- Proyectar pensamientos positivos: gestionar los propios pensamientos enfocándolos hacia elementos positivos de la vida y sosteniendo siempre un sentido de esperanza.
- Mantener las relaciones sociales: es importante mantener el contacto con otras personas. Socializar y hablar con las personas más cercanas, ayuda a mejorar el bienestar personal. Mantenerse en contacto con las personas importantes en sus vidas puede ayudar a evitar la soledad y el sentimiento de aislamiento que pueden llevar a la depresión, así como al deterioro mental y físico.
- Relajarse: intentar conservar la mente relajada y reducir todo aquello que genera estrés. Disfrutar de las aficiones puede ayudar a mantenerse calmado. También se puede entrenar alguna técnica de relajación, como la técnica de Jacobson o realizar ejercicios de mindfulness.
- Ponerse objetivos realistas: es interesante que diariamente se fijen unos objetivos que se puedan alcanzar y se establezcan prioridades en lo que se desea lograr.
- Hacer actividades de ocio en grupo: cuando se realizan actividades en compañía, favorecemos la socialización y evitamos el aislamiento, siendo esto clave para la salud mental de personas mayores que están solas. Por ejemplo, ir a clases de baile contribuye a mejorar las relaciones interpersonales y favorece el desarrollo de habilidades sociales y comunicativas.
- Usar las nuevas tecnologías correctamente: reducir el tiempo que se le dedica a los dispositivos electrónicos, puede ser clave para hallar un equilibrio en la vida.
- Pedir ayuda cuando sea necesario: hay que ser sincero con uno mismo y, en caso de no sentirse bien, acudir a un profesional de la salud mental, el cual ayudará a encontrar las herramientas necesarias para sentirse mejor.
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