¿Cómo ahorrar para la jubilación?
¿Pensando en cómo ahorrar para la jubilación? La jubilación preocupa mucho a los españoles. La población prevé que la situación del sistema de pensiones en España y, por tanto, de las jubilaciones, será peor.
Esto se debe al cambio demográfico que está presentando nuestro país, donde hay cada vez más personas mayores, que cada vez sobrepasan más la esperanza de vida, como indican los expertos de la Revista de la Seguridad Social. Si tu futuro económico tras la jubilación te preocupa, también existen alternativas gracias a tipos de jubilación que te aportarán bonificaciones como la jubilación demorada.
Al contrario de la creencia generalizada sobre que los españoles ahorramos poco, la realidad es que nuestros niveles de ahorro no son muy diferentes a los de otros países de nuestro entorno. Algo más bajos que países del norte de Europa, como Alemania, pero incluso por encima de países mediterráneos. El problema del ahorro en España no está tanto en cuánto ahorrar para la jubilación sino en cómo ahorrar para la jubilación.
Se puede resumir en que se concentra mayoritariamente en dos productos:
- Cuenta de ahorro: con casi un 20% de los ciudadanos que además guarda dinero en casa
- Patrimonio inmobiliario: en pocas ocasiones se hace líquido en vida y se suele dejar en herencia, otra gran diferencia con otros países de nuestro entorno
En consecuencia, es importante que ahorrar para la jubilación esté entre nuestras prioridades, figurando siempre entre nuestros objetivos financieros. Porque: ¿alguna vez te has preguntado cuánto ahorrar para la jubilación? Vamos a verlo.
Índice
Situación del ahorro en España
Como decía en la introducción, más allá de falsos mitos, en España no se ahorra poco, pero se ahorra de manera muy diferente a otros países y en productos que por costumbre no son los adecuados para todas las necesidades. Cuentas corrientes o acumulando un capital inmobiliario al final de la vida, aunque sea una única propiedad.
El problema es que este ahorro cada vez se polariza en edades más avanzadas. Los jóvenes son a los que les cuesta más ahorrar tal y cómo veíamos en nuestro artículo sobre si ahorran los millenials.
Desde luego, esto es producto en buena parte de sus menores ingresos y de tener unos gastos elevados en relación con estos ingresos. Pero no es el único factor, ya que muchos jóvenes que sí tienen capacidad de ahorro, tampoco lo hacen.
💡 Descubre cómo calcular y de qué depende tu capacidad de ahorro. En general, la lejanía ante las necesidades del futuro es la que lleva a pensar poco en ahorrar para la jubilación o sencillamente no ahorremos, lo que puede conllevar problemas y, como mínimo, a la pérdida de oportunidades.
Claves para ahorrar
La importancia de empezar pronto a ahorrar para la jubilación viene relacionada con dos aspectos:
El rendimiento
Cualquier rentabilidad que se consiga, aunque sea pequeña, supone tener que realizar una menor aportación. Además, estos ingresos son acumulativos, con lo que cuanto más capital tengamos (y antes) más conseguimos por ganancias.
El esfuerzo financiero
Cuanto más tiempo tienes para ahorrar para la jubilación, menos cantidades con respecto a tus ingresos o disponible debes aportar periódicamente. Así, el tiempo se convierte en el mejor aliado para la planificación financiera de la jubilación, en cuanto poder destinar una parte del total de tu ahorro para este fin. Vemos algunos ejemplos:
- Si empiezas a ahorrar con 40 años, con un plazo de 25 años para la jubilación, realizando una aportación de solo 600 euros anuales (50 euros al mes), y con una rentabilidad media del 2%, te permitirá conseguir al final del periodo unos 19.600 euros.
- Con tan solo ampliar este pequeño ahorro cinco años más, empezando a los 35 años, la cantidad que conseguiremos será de 24.827 euros, un 26% más.
- Si ya comenzamos otros cinco años antes, con 30 años, la cantidad sube hasta los 30.596 euros, un 56% más.
Todo ello con un ejemplo de una rentabilidad pequeña y aportaciones muy reducidas.
¿Cómo debemos ahorrar para la jubilación?
Repasamos algunos trucos para ahorrar dinero importantes a la hora de saber cómo ahorrar para la jubilación.
Cuanto antes, más sencillo
Asegurar nuestra jubilación empieza muchos años antes de la edad de jubilación. De hecho, cuanto antes empecemos, conseguiremos mejores resultados y de forma mucho más fácil.
Con independencia de la edad o situación familiar, ahorrar para la jubilación siempre debe ser un objetivo financiero prioritario. Pero, cuantos más años queden para la jubilación, menos cantidad habrá que destinar todos los meses y se podrá conseguir una mayor renta o capital para disfrutar durante esta etapa de la vida.
Calcular qué ingresos necesitaremos
¿Cuánto ahorrar para la jubilación? La pregunta es habitual. Trasladamos al futuro nuestras necesidades financieras, hay costes que suelen desaparecer al amortizar la hipoteca o los gastos asociados con los hijos y su educación, pero hay otros nuevos como los relacionados por la salud. Dejemos siempre un margen para imprevistos.
Estimar nuestros ingresos
Calcular qué recibiremos por nuestra pensión de jubilación es sencillo, la propia Seguridad Social ofrece en su página web el auto cálculo de la prestación por jubilación.
También debemos sumar otros ingresos accesorios, como rentas por inmuebles o prestaciones empresariales.
Calcular la diferencia
Cuanto mayor sea la diferencia entre las prestaciones y las necesidades, necesitaremos un mayor esfuerzo financiero. Veamos esta diferencia tanto en términos de renta mensual como el capital que necesitaríamos en total.
Estimar cuánto necesitaríamos ahorrar
Traslademos este capital a qué aportaciones tenemos que realizar para conseguirlo, si quedan muchos años será mucho menor o podemos apostar por conseguir más para ir mucho más allá de nuestras necesidades básicas.
💡 Te enlazo nuestro artículo sobre los 3 errores comunes que pueden arruinar tu jubilación, para que desde ya evites cometerlos.
Invertir en ladrillo para la jubilación, ¿sí o no?
Seguimos viendo invertir en ladrillo como una gran fuente de ahorro e inversión. Sin embargo, la inversión inmobiliaria puede no ser la mejor a largo plazo.
Es frecuente escuchar a alguien decir que su apuesta para ahorrar para la jubilación es invertir en vivienda o locales comerciales. El argumento, casi siempre, se basa en la creencia de la perdurabilidad del valor de invertir en ladrillo. Es decir, pensamos que da igual los ciclos por los que pase, pero la vivienda no pierde valor en el largo plazo. Esta creencia puede no ser más que eso, una creencia. Más aun sabiendo que el tiempo puede ser tu mejor aliado o enemigo con el dinero.
Es evidente que invertir en ladrillo puede ser rentable. Sin embargo, cuando hablamos de herramientas para ahorrar para la jubilación, estamos hablando de otra cosa: tenemos que valorar el largo plazo.
Supongamos que pretendemos invertir en ladrillo y para ello adquirimos una vivienda como inversión, en aras de obtener un retorno que nos permita contar la cantidad de dinero necesaria para complementar nuestra pensión. En definitiva, ahorrar para la jubilación se basa en buscar esa cantidad complementaria.
En primer lugar, para un ahorrador medio invertir en ladrillo concentra todo en un único activo, sin diversificación alguna. Es decir, todos los huevos de nuestra inversión estarán en la misma cesta. En caso de un golpe de mercado como el que vivimos en la crisis de 2008, nuestras inversiones no solo quedarían inmovilizadas, sino que perderían valor, que en algunos casos, podría superar el 100%. No será extraño que todos recordemos viviendas vendidas a mitad del precio por el que se compraron; no es ciencia ficción.
Si a ese mismo ahorrador le dijéramos que tiene que invertir sus ahorros en productos de inversión a un riesgo similar, nos diría que no. Sin embargo, el arraigo de invertir en ladrillo hace que no acabemos de entender que no se trata en absoluto de una inversión garantizada. En general, los españoles preparamos mal nuestra jubilación y este uno de los motivos, entre otros.
Más aún, si comparamos los gastos que va a suponer en el tiempo invertir en ladrillo adquiriendo ese bien inmueble, y los cruzamos con la pretendida rentabilidad, vemos que a largo plazo esta cae de manera importante.
💡 En este artículo te contamos cómo rescatar un plan de pensiones.
A todo lo anterior, hay que sumar una variable que no siempre contemplamos, pero que es una realidad. En primer lugar, nuestro país posee un parque de viviendas enorme, pero un índice de natalidad de los más bajos de Europa. Un escenario futuro, en el que existen muchas viviendas, pero son necesarias menos de las actuales, es más que plausible. A poco que entendamos cómo funciona la demanda y la oferta, podemos comprender que, aunque el valor de las cosas sube y el del ladrillo también lo puede hacer anualmente, esta subida puede no compensarse con falta de demanda. O con exceso de oferta.
En definitiva, cubierta nuestra necesidad básica de vivienda, invertir en ladrillo puede ser un complemento más a ahorrar para la jubilación, es cierto, pero, como herramienta única, tal vez no sea la mejor de las ideas.
El seguro de ahorro para constituir un capital a medio plazo
Si tener dinero en una cuenta nos puede ayudar para poder cubrir contingencias urgentes, como ya te he avanzado, no es la mejor forma que tenemos para ahorrar para la jubilación o simplemente si queremos constituir un capital en el medio plazo.
Lo mismo sucede con un depósito, con el hándicap añadido de que la práctica totalidad de estos productos se basa en una imposición que se realiza cuando se contrata, recuperando el capital más los intereses generados al vencimiento, cuando se cumple el plazo prefijado de este producto. Es decir, no podemos hacer aportaciones periódicas.
Lo contrario ocurre con los seguros de ahorro, ya que podemos realizar aportaciones periódicas, flexibles, con total seguridad de recuperar nuestro capital. Además, los intereses generados ofrecen una rentabilidad superior a la de una cuenta corriente. Todos estos puntos hacen al seguro de ahorro un producto perfecto para canalizar el ahorro a medio plazo y para dar respuesta a tu pregunta sobre cómo tener una buena pensión.
PPA, una opción ventajosa para el ahorro para la jubilación
A largo plazo, la principal necesidad o meta de ahorrar para la jubilación es complementar nuestra pensión de jubilación. La incompatibilidad de tener nuestro dinero en una cuenta que no aporte ningún rendimiento o sea muy bajo es clara, pero también lo es al invertir en ladrillo, donde la variación de precios o dificultad de venta muchas veces impide conseguir el beneficio generado. Y todo ello si no es la primera vivienda, ya que optar a otras fórmulas como una hipoteca inversa para conseguir una renta supone siempre una importante merma patrimonial.
En el lado contrario, tenemos productos como los planes de jubilación. A través de las aportaciones periódicas que realicemos a este tipo de productos, conseguiremos un capital o renta que nos ayude a disfrutar más de nuestra jubilación, sin arriesgar nuestro capital y sumando la rentabilidad que periódicamente devengan tus aportaciones.
Todo ello sin olvidar los beneficios fiscales de los planes de jubilación extensibles a los planes de pensiones, con los que podrás reducir de tus ingresos por trabajo o actividades económicas o profesionales hasta 8.000 euros al mes o el 30% de las ganancias de tus actividades laborales, siempre el menor de ellos.
💡 Las prestaciones mínimas del PPA Rendimiento de Aegon son de tan solo 720 euros anuales, que podemos distribuir en 360 euros semestrales, 180 trimestrales o 60 mensuales. Además, podemos añadir aportaciones extraordinarias desde tan solo 600 euros.
En definitiva, si quieres disponer del mejor plan para ahorrar para la jubilación y adecuarlo a las metas que persigas, los seguros son un gran aliado para conseguirlo.
Motivos para tener un plan de jubilación
Existen diversas razones por las que optar por un plan de jubilación, es fundamental reflexionar sobre ellas para decidir si es un producto que se adapta a tus necesidades de cara a ahorrar para la jubilación.
Recibiremos menos por las pensiones públicas
Aunque los cotizantes suban y el desempleo baje, existe un importante desequilibrio entre trabajadores en activo y jubilados, una diferencia que seguirá siendo importante.
El aumento de la esperanza de vida aumentará el número de jubilados con respecto a la población activa. La consecuencia es que, para hacer viable el sistema de pensiones, se tomarán en los próximos años diferentes decisiones:
- Establecer otras formas de pago más allá de las cotizaciones
- Reducir las prestaciones públicas
Esto se hará siguiendo el proceso ya en vigor. Se necesitan más años cotizados y se reducen las formas de cómputo de lo que pagamos.
Plan para la jubilación: producto complementario y a largo plazo
Ahorrar para la jubilación es complementario a la pensión pública y está pensando en el largo plazo, por lo que podemos hacer pequeñas aportaciones que se convertirán en un capital o renta complementaria en el momento del cobro.
💡 Si quieres conocer las diferencias entre plan de pensiones y plan de jubilación, visita nuestro artículo al respecto.
Libertad para comenzar cuando queramos
Cuanto antes comencemos a ahorrar para la jubilación, más facilidades tendremos por su menor esfuerzo, pero es un producto más que válido para poder contratarlo en cualquier momento de nuestra vida.
Ganancias, sin arriesgar capital
Las aportaciones que realizamos a un plan de jubilación generan un rendimiento económico, el cual aumenta nuestras aportaciones y, por tanto, lo que recibiremos a la hora de jubilarnos. Todo ello sin riesgo, garantizando el 100% de las aportaciones.
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