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Intolerancia alimentaria: cómo saber a qué alimentos eres intolerante

pan de molde que está a medio cortar

¿Alguna vez has identificado una intolerancia alimentaria? Ser intolerante determinados alimentos sin saberlo puede ser una fuente de problemas de salud importante. Es necesario aprender lo más rápido posible qué alimentos debes evitar.

Un caso popular fue el del futbolista Iván Rakitic. Este deportista de élite modificó toda su alimentación y mejoró su estado de salud, con lo que su rendimiento en el campo se mulitplicó. Todo esto ocurrió tras descubrir que era celíaco y que no podía ingerir gluten, ya que esto le afectaba físicamente.

Los síntomas más destacados que el futbolista sufría se relacionaban con el cansancio físico tras los partidos o entrenamientos. De hecho, este es uno de los muchos síntomas que puede mostrar que estás sufriendo una intolerancia alimentaria.

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La intolerancia a los alimentos

Debes tener claro que existen tantos tipos de intolerancias alimentarias como alimentos. Cada alimento puede reaccionar de manera diferente en dos organismos, algo sobre todo es aplicable en el caso de las comidas procesadas. Hay que tener en cuenta que la industria alimentaria recurre en gran medida a procesos y componentes químicos a la hora de confeccionar alimentos. En este artículo te mostramos cómo cada vez consumimos más comida basura y cómo dejar de hacerlo.

Descubrir si sufres una intolerancia alimentaria pasa, en primer lugar, por prestar atención a los pequeños detalles, cuando habitualmente sólo prestamos atención a los grandes síntomas. A veces tenemos la sensación de que determinados alimentos caen mal a nuestro estómago, nos hinchan o nos engordan demasiado. Sin embargo, no le damos más importancia y lo resumimos en que tal o cual alimento no nos sientan bien: esto puede ser perfectamente un síntoma de intolerancia alimentaria.

En muchas ocasiones las molestias digestivas se asocian directamente con virus estomacales o procesos de estrés, ya que, si no se realizan pruebas adecuadas, es difícil determinar una intolerancia alimentaria. Y, sin embargo, la intolerancia alimentaria es mucho más frecuente de lo que podemos pensar. De hecho, son más comunes que las reacciones alérgicas, pero también más difíciles de diagnosticar ya que, generalmente, una reacción alérgica surge casi de manera inmediata, mientras que el síntoma de una intolerancia puede tardar más en manifestarse y confundirse con otras patologías.

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Tipos de intolerancia alimentaria

Como te decíamos anteriormente, hay distintos tipos de intolerancia a alimentos, lo que dificulta aún más su diagnóstico.

Algunas provocan alteraciones tan solo a nivel digestivo y otras también lo hacen a nivel del sistema inmune. En este último tipo de intolerancias alimentarias se ponen en alerta nuestras células de defensa, tal es el caso de la celiaquía.

En la actualidad se está investigando además nuevas posibles clases de intolerancia alimentaria, como por ejemplo a la histamina. La histamina es una sustancia que nosotros generamos pero que también está presente en muchos alimentos, como por ejemplo los cítricos.

En esta ocasión, nos centraremos en clases de intolerancia a alimentos más habituales, y que además son las mejor comprendidas por la ciencia:

  1. Intolerancia a la lactosa: la lactosa es un tipo de azúcar de la leche y se encuentra también, aunque en menor medida, en los yogures y los quesos.
  2. Intolerancia a la fructosa: se trata de otra forma de azúcar, que predomina en las frutas. Aunque está presente además en otros vegetales, como por ejemplo la zanahoria
  3. Intolerancia al sorbitol: esta sustancia se encuentra dentro del grupo de los polialcoholes, que, al igual que el azúcar, aportan un sabor dulce. Es abundante en frutas como las cerezas y las ciruelas, pero además se utiliza habitualmente como edulcorante.
  4. Al gluten: Conocida como celiaquía, es la intolerancia alimentaria más peligrosa. Esto se debe a que activa al sistema inmune y sus células atacan a la mucosa digestiva, degenerándola y dificultando la absorción de nutrientes.
intolerancias alimentarias

Diferencia entre alergia e intolerancia alimentaria

A nivel sintomático debemos de aclarar que hay muchas diferencias entre la alergia y la intolerancia alimentaria. En el primer caso suele haber picor de piel, estornudos, rinitis… y ninguno de estos síntomas son frecuentes en la mayoría de las intolerancias alimentarias, enseguida te contaremos también cuales son.

Por otro lado, en la alergia los síntomas suelen aparecer de manera súbita, o muy poco después de la ingesta del alimento, y sin embargo, como ya te hemos adelantando, en la intolerancia alimentaria la sintomatología puede empezar a notarse horas o incluso días después.

Finalmente, a nivel molecular, en las alergias está presente una molécula llamada inmunoglobulina E (Ig E), que se desencadena toda una serie de reacciones bioquímicas, que dan lugar a los síntomas que acabo de contarte. En la intolerancia a los alimentos sin embargo, la presencia de la inmunoglobulina E, no es en absoluto característica.

De todos modos, por si quisieras profundizar más en este tema, te dejo nuestro artículo sobre las alergias alimentarias: causas, síntomas y tratamiento.

Detectar la intolerancia alimentaria

El primer lugar hay una serie de síntomas que debes tener en cuenta para poder valorar la posibilidad de sufrir una intolerancia a algún alimento.

Síntomas más habituales

Los síntomas más habituales que pueden hacerte sospechar este tipo de trastorno, tienen que ver directamente con el aparato digestivo. De este modo, náuseas, diarrea, gases, hinchazón abdominal, estreñimiento, son síntomas muy habituales de intolerancia alimentaria.

A estos síntomas puedes sumar otros secundarios, pero que, también pueden estar presentes en este trastorno, desde cansancio extremo hasta cambios de humor, insomnio, depresión,manchas en la piel, dolores de cabeza, aumento de peso inusual

Una buena manera de comenzar avalorar la posibilidad de sufrir este tipo de trastorno es anotar de manera constante la alimentación que ingieres y contrastarlo con los síntomas que padeces. Si estos síntomas se manifiestan de manera más contundente coincidiendo con algunos alimentos la sospecha debe aumentar de manera exponencial. Recuerda que los alimentos que más intolerancia generan son los lácteos, el arroz, la harina,los huevos, los frutos secos y los crustáceos.

Si tienes la sospecha de sufrir intolerancia a algún alimento acude a tu médico de familia. Los diagnósticos suelen ser básicos y parte de análisis de aliento, análisis de sangre, y, en caso de sospecha de otras patologías pueden incluir otros tipos de análisis incluyendo endoscopias.

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Existen algunas pruebas analíticas también orientadas a descubrir alergias o intolerancias alimentarias para alimentos específicos, esto, en caso de necesidad lo solicitara tu médico.

infografía que explica qué es la intolerancia alimentaria

Test de intolerancia a alimentos y otras pruebas

Una pregunta muy frecuente que se hacen los posibles afectados por una intolerancia, y que a mí me han hecho más de una vez en consulta es ¿Cómo sé si tengo una intolerancia alimentaria? Así que por supuesto, te lo vamos a contar.

Los principales test para valorar si padeces una intolerancia alimentaria, se basan en comprobar el tipo y proporción de gases que contiene nuestro alimento, concretamente la cantidad de hidrógeno y metano.

Cuando hay un trastorno en la absorción digestiva de cualquier azúcar o polialcohol, como pasa con la lactosa, se altera la composición de los gases que exhalamos, y eso sí somos capaces de medirlo.

Para hacer este tipo de test, se da al paciente una determinada cantidad de la sustancia de la que sospechamos que causa intolerancia alimentaria: fructosa, sorbitol, lactosa…

A continuación, se mide, varias veces, en distintos tiempos, la cantidad de hidrógeno y metano que exhalamos con nuestro aliento, para comprobar si se corresponden con una absorción adecuada o no.

Si la absorción no es la adecuada, sabremos que no estamos digiriendo bien esa sustancia, y que padecemos una intolerancia alimentaria.

Test genéticos

Otros tipos de test para descubrir algunos tipos de intolerancias son los genéticos. Esto se explica porque algunas personas intolerantes lo son debidas a que tienen una variante genética concreta, que hace que no puedan metabolizar bien ese nutriente.

En cualquier caso, me parece importante insistir en que, el origen genético, no se da en todas las intolerancias alimentarias.

Otros tests

Finalmente, si te hablan de otros tipos de test de intolerancias alimentarias, permíteme advertirte que no son nada fiables, y que los estudios científicos nos indican que esas pruebas no son concluyentes.

El más extendido es el de valorar la inmunoglobulina G, que a menudo da positivo para muchos alimentos. En estos casos, nos encontramos que la persona mejora por retirar algunos alimentos difíciles de digerir, pero no porque padeciera una intolerancia alimentaria a los mismos.

Test de intolerancia al gluten

La celiaquía es una intolerancia alimentaria al gluten, que tiene la particularidad de ser ocasionada por una activación del sistema inmune. En este caso las células defensivas de la persona celiaca, comienzan a atacar a la mucosa intestinal, dañándola gravemente.

Como se trata de una intolerancia especialmente peligrosa, te dejo el enlace de la Asociación Española de Enfermedad Celiaca, concretamente su página: ¿Qué es la celiaquía?, donde también encontrarás información sobre cómo se diagnosticarla.

Por mi parte, te cuento resumidamente, las actuales pruebas para diagnosticar una posible intolerancia al gluten:

  • Pruebas genéticas: Mediante un análisis de sangre, de la mucosa bucal o de la saliva, que sirven para comprobar la existencia de varios genes relacionados con la celiaquía.
  • Biopsia intestinal: Introduciendo por la boca del paciente, previamente sedado, un endoscopio (tubo flexible) hasta el duodeno, donde se tomará una muestra de tejido.
  • Valoración de anticuerpos contra el gluten: las células de defensa pueden fabricar distintos anticuerpos contra el gluten, lo que se valora mediante un análisis de sangre.

No es necesario hacer todas las pruebas para confirmar una celiaquía, ni que todas den positivo para afirmar que un paciente padece intolerancia alimentaria al gluten.

En realidad, el estudio de los síntomas, y cómo evolucione la persona tras la estricta retirada del gluten, son factores muy tenidos en cuenta a la hora de confirmar el diagnóstico de intolerancia al gluten.

Causas de la intolerancia alimentaria

Como te adelantábamos en el apartado anterior, en las intolerancias alimentarias puede haber un factor genético predisponente, pero esto no siempre se da.

tubos de extracción de sangre junto con otros materiales de laboratorio

De hecho, a menudo las causas de las intolerancias, son de tipo ambiental, pero ¿A qué nos referimos con esto? Pues a cualquier factor que nos afecte, más allá de los genes, por tanto hablamos de un espectro muy amplio.

Entre las causas no genéticas de intolerancias a alimentos, están las inflamaciones crónicas de la mucosa digestiva o incluso algunas infecciones, pues estas situaciones pueden dañar a las células del intestino y a sus receptores, encargados de absorber unos u otros nutrientes.

Se sospecha también que otras causas de intolerancia alimentaria serían el estrés crónico, que también daña a nuestra mucosa intestinal, o determinados tratamientos farmacológicos, pero… sinceramente, se trata de un tema sobre el que aún queda mucho por investiga.

Prevención, tratamiento, consejos sobre intolerancias

Por lo que habrás visto hasta ahora en nuestro post, verás que, por desgracia, es muy difícil poder prevenir las intolerancias alimentarias, sin embargo se sabe que llevar una dieta equilibrada, rica en nutrientes de origen vegetal, ayuda poderosamente nuestro intestino.

Por esto, aprovecho a dejarte nuestro artículo: Dietas saludables para adelgazar o cuidarte, pues si nuestro sistema digestivo cuenta con todos los nutrientes que precisa, es más sencillo que funcione de manera adecuada. Así que toca evitar los ultraprocesados, por ser muy pobres en nutrientes, y consumir más alimentos frescos.

Algo similar sucede con el estrés, que también debemos tratar de evitar, para que no se altere la frágil mucosa intestinal y sus receptores de nutrientes.

Respecto al tratamiento de una intolerancia alimentaria, consistirá simplemente en evitar lo máximo posible el alimento o nutriente al que seas intolerante. Eso sí, permíteme aconsejarte acudir a un dietista, que pueda darte las suficientes alternativas a ese alimento, para no caer en déficits nutricionales.

Ahora que ya tienes un montón de información sobre las intolerancias a alimentos, espero que te animes a asesorarte con verdaderos profesionales, para evitar perder tu tiempo, tu dinero e incluso tu salud. Porque con la salud no se juega.

Ojalá te hayamos ayudado, aunque tan solo sea un poquito, a aclarar tus ideas, y si ha sido así, no te olvides de compartir este post, para poder ayudar a más personas con este trastorno aún tan poco comprendido.

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Especialista en Salud Natural y Dietética

Máster Universitario en Salud Natural y Nutrición. Experta en Alimentación Antiinflamatoria y psiconeuroendocrino-inmunología, el área de la ciencia que estudia la relación del sistema nervioso con el resto de nuestro organismo. Diploma de estudios avanzados en: Microbiota, inmunidad y sistema digestivo. Cursos de doctorado en: Biología del Cáncer. Autora de los libros: "¿Y ahora qué puedo comer?" y "Comer para cuidarse". Compagino la pasión de mi trabajo en consulta con la impartición de diversos cursos y las charlas divulgativas.

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