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Trucos para ahorrar dinero

trucos para ahorrar dinero

Ahorrar dinero depende de la manera en la que tomamos nuestras decisiones. Es posible entrenar nuestro cerebro para adquirir nuevos hábitos. Hay muchas formas de lograrlo, pero si algo tienen en común los trucos para ahorrar dinero más efectivos es que son duraderos.

En términos de consumismo esto se traduce en modificar nuestros hábitos y comportamientos, algo así como hackear o engañar al cerebro para no responder al impulso de compra de manera inmediata para que así pueda entrar en juego la parte racional que decidirá si compra o no tras analizar el gasto.

Trucos para ahorrar dinero

Aprende a disfrutar más de las cosas

De todos los trucos para ahorrar dinero, este es clave. Si todos los días haces lo mismo, al final, se vuelve repetitivo y es posible que no lo disfrutes de la misma manera. Del mismo modo, si cada vez que vas a realizar una compra cedes al impulso de hacerlo, tanto el disfrute de lo adquirido, como la propia recompensa de la adquisición, van a ser menores. Es lo que se conoce como el principio de habituación.

Una forma de combatir este fenómeno es ponerse plazos para las compras. Para hacerlo puedes destinar un día determinado dentro del plazo de tiempo que tú quieras para comprar ropa o cualquier otra cosa que te apasione. Saborea previamente ese día, marca tu presupuesto, y disfruta de tus compras.

Utiliza la técnica del aplazamiento

Aunque tiene muchos formatos, la técnica del aplazamiento es muy eficaz y, realmente útil. Consiste en aplazar cualquier compra un periodo de tiempo determinado. Por ejemplo, cuando veas algo que quieres no lo compres de forma inmediata, espera una semana para hacerlo. Si pasada una semana el impulso de la compra sigue siendo el mismo, puede ser que realmente estés ante una compra meditada.

Sin embargo, te sorprenderá saber que, probablemente, si sigues este método tu cerebro acabe desechando muchas compras. Y es que buena parte de lo que pensamos que necesitamos son en realidad deseos de los que resulta fácil prescindir. Es más, el simple hecho de tener que volver a desplazarte para comprarlo puede ser un motivo disuasorio suficiente como para no comprarlo.

¿Qué prefieres, el producto o el dinero?

De todos los trucos para ahorrar dinero, también destaca la técnica de autoengaño. Lo más sencilla sería imaginar que la persona que nos va a vender el producto nos ofrece la alternativa de comprar el producto o darnos el dinero que vale. Si nuestra elección es el dinero, ya lo tenemos en nuestra cartera o en nuestra tarjeta, por lo que no deberíamos realizar la compra.

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Es un engaño simple y muy eficaz ya que nos permite valorar la importancia del producto que vamos a adquirir realmente frente a su coste monetario.

Busca uno más barato

Este truco es una variante de la regla del aplazamiento. Antes de comprar cualquier cosa, investiga si hay una opción más barata. Hacerlo pospondrá la compra inmediata y te permitirá meditar sobre lo que vas a comprar. Además, en caso de comprarlo te asegurarás de elegir siempre la opción más barata.

Plan de ahorro compartido

En este caso más que de un engaño a nuestro cerebro, se trata de un elemento coercitivo o de presión. Un plan de ahorro compartido con tu pareja, con un familiar, con un amigo, con objetivos comunes o no, pero puesto en común, nos presiona para cumplir las cifras y objetivos recogidos en el plan.

Esto es especialmente eficaz en el caso de la economía familiar, donde te puedes autoimponer unos criterios racionales de control del gasto, y apoyarnos mutuamente para cumplirlos.

Recompensa por no gastar

Esta es otra idea interesante que puede modificar el comportamiento a la hora de enfrentarte a cualquier gasto. En este caso hay que definir una recompensa cada vez que no compremos algo que nos haya apetecido. Por ejemplo, puede ser un porcentaje del precio de lo que no has adquirido, imagínate un 10%. Ese dinero se deposita en una hucha virtual, puede ser un producto de ahorro o similar. Para que el ahorro sea completo hay que marcar también un objetivo financiero para ese ahorro.

Sal a la calle con el dinero justo

Probablemente este es uno de los trucos para ahorrar dinero más antiguos. No portar grandes cantidades de dinero en nuestra cartera es otro elemento disuasorio importante, y, además muy eficaz. Saber que solo tienes una cantidad determinada, te hace ser prudentes ya que siempre se tiende a guardar una parte para posibles imprevistos.

Paga más en metálico

Esta idea va en línea con la anterior, y realmente resulta eficaz. Se trata de combinar no llevar mucho dinero en la cartera, pero, sin embargo, utilizar los pagos en metálico más que los pagos con tarjeta. Es un hecho comprobado que las personas son más renuentes a gastar el dinero en metálico que a través de una tarjeta, cuya sensación de virtualidad nos desinhibe más a la hora del gasto.

Utiliza tarjetas prepago

Las tarjetas prepago son una excelente alternativa para pagar con tarjeta cuando deseamos controlar el gasto. Además, nuestra mente, será consciente que disponemos de la cantidad de dinero limitada, la cual no podemos agotar, por lo que los gastos serán más razonados en principio.

Además, usar este tipo de tarjetas en lugar de las tarjetas de débito clásicas, y mucho más en las tarjetas de crédito, permite un mejor control de las finanzas personales en época de ahorro.

Aplica la regla del 10/10/10

Esta es una regla clásica para el ahorro que ayuda a la motivación positiva a la hora de mejorar el gasto, es decir de hacer un gasto más racional. Para ello, antes de comprar un producto, hay que pensar cómo te sentirás sobre esa compra y ese producto dentro de 10 días, dentro de 10 semanas, o dentro de 10 meses. Esto se puede alargar o acortar: 10 minutos, 10 días, 10 semanas o 10 semanas, 10 meses, 10 años, dependiendo del tipo de producto y su coste.

Suele ser interesante porque permite comparar la funcionalidad de lo que vamos a adquirir y su valor en el tiempo.

Ten un presupuesto con objetivos

Los objetivos a medio plazo son un gran aliado de nuestro cerebro a la hora de racionalizar las compras. Tener un presupuesto en el que figure un objetivo financiero a medio plazo, puede ser un viaje, un cambio de coche, o cualquier otro, es una buena medida para tratar de engañar a nuestro cerebro, cumplir el presupuesto y gastar menos.

Por supuesto, el ahorro en este caso además tiene la recompensa de cumplir los objetivos financieros. Esta recompensa, una vez obtenida, fomenta mucho y de manera muy sólida el hábito del ahorro.

Muy ligada a esta idea también está la importancia de centrarse en los grades gastos, tal y cómo te contábamos hace algunas semanas.

Automatiza tu ahorro

Una de los mejores trucos para ahorrar dinero y gastar menos es hacer que nada dependa de tu mente. Si tu cerebro ni tu fuerza de voluntad entran en juego, no hay riesgo de actuar por impulso. La forma de lograrlo es automatizando el ahorro y tus finanzas personales. Así te lo contábamos con más detalle en nuestro post ¿Cómo ahorrar cada mes?

Ahorrar no es algo innato. El cerebro humano no está precisamente pensado para ahorrar y la sociedad tampoco ayuda. Vivimos probablemente el momento de la historia en el que el consumo es más asequible. La llegada de Internet y las compras en la red han multiplicado de manera exponencial las posibilidades de gastar donde y cuando sea. Por ello, la forma de evitar esta vorágine pasa por contar con herramientas de ahorro como estos.

Por otro lado, hay productos como los seguros de ahorro que permiten configurar sistemas de aportaciones automáticas todos los meses. Es decir, que tú estableces cuánto quieres ahorrar cada mes y el propio producto se encarga de emitir un recibo para retirar ese dinero de la cuenta. Así ahorrarás sin tener que hacer nada.

Cómo ahorrar dinero en casa

Para saber cómo ahorrar dinero en casa, lo principal es tener muy claro que los gastos no pueden superar, nunca, a los ingresos. Es decir, si el importe total que entra, mensualmente, en la unidad familiar es de 2.500 euros, todos los pagos (alquiler, colegios, comida, ropa, caprichos…) deberán ser inferiores a esta cantidad.

Te explicamos cómo…

Ahorrar dinero en la compra

Éste es el paso fundamental para poder ahorrar dinero mensualmente. Y, si se hace correctamente, la cantidad es realmente sorprendente.

  • Planificación. Sí o sí, la planificación es el pilar básico. Con una buena planificación, sabrás exactamente qué comprar y no caerás en la compra compulsiva ni consumista.

Organiza tus menús semanales, eso te ayudará a comprar los alimentos que realmente necesites.

  • Cuidado con los caprichos. Es donde más dinero gastamos al hacer la compra. Está bien poder darse un capricho de vez en cuando, pero no conviertas los caprichos en un hábito. Refrescos, dulces, chocolate, helados… mejor de vez en cuando que a diario. ¡Piensa en tu economía y en tu salud!
  • Las piezas de comida, mejor enteras. Hay quien no lo sabe, pero comprar piezas enteras de carne o de pescado, por ejemplo, siempre es mucho más económico que comprar bandejas preparadas. Luego solo hay que prepararlo y congelar lo que no vayamos a utilizar en ese momento. En el caso de las lechugas, por ejemplo, mucho mejor enteras que los preparados en bolsa. Más económico y, además, ¡menos plásticos para el medio ambiente!
  • Fechas de caducidad. Fíjate bien en ellas. Contra más tarden en caducar, menos posibilidades tienes de que tengas que tirarlo. Y, por supuesto, antes de realizar tu compra, asegúrate de que no lo tengas ya en tu despensa.

Ahorrar dinero en comida

La comida es una necesidad básica de la que no podemos prescindir, pero si nos organizamos bien, sí es posible ahorrar en ella. Y, por supuesto, sin escatimar en calidad y en llevar una alimentación sana y equilibrada.

Para saber cómo ahorrar en comida debemos seguir los siguientes consejos:

  • Lo casero siempre es más sano y económico. Así que procura comprar las materias primas que necesites y prepara en casa todos tus menús. Además, ¡es divertido! Y, si tienes hijos, puede ser una gran actividad para hacer en familia.

También puedes hacer el pan y la bollería en casa. ¡Más bueno, sano y barato!

  • ¡No se tira nada! Si cocinamos más cantidad de la que vamos a comer, ya tenemos el menú preparado para otro día. Así que, por el precio de uno, comemos otro.

Y si, por ejemplo, hacemos caldo, podemos usar todos los ingredientes que sobren para hacer croquetas, canelones… ¡O con los huesos que nos sobren podemos hacer deliciosas sopas!

Carrito de supermercado con bolsas y cajas en su interior
  • Frutas y verduras. Estos son alimentos perecederos que en cuestión de días se ponen malos y hay que tirarlos. De esta manera, derrochamos mucho dinero, así que lo ideal es comprarlos sabiendo qué es exactamente lo que vamos a comer o cocinar.

Cuando la fruta esté ya un poco pasada, podemos aprovecharla para hacer mermeladas, compotas, zumos… Y, con la verdura, purés o sofritos que podemos congelar para otros días.

  • El huerto en casa. Últimamente están muy de moda los huertos urbanos, pero es que realmente son una fantástica forma de ahorrar y, además, los alimentos que cosechamos son buenísimos. Así que, si tienes un pequeño rincón donde plantar patatas, tomates, coliflores, o lo que te apetezca, aunque sea a pequeña escala, ¡pruébalo! ¡Te sorprenderás!

Ahorrar dinero en las ocasiones especiales

Éste puede ser el punto más complicado, pero en realidad, es en el que solemos derrochar muchísimo más dinero del que pensamos.

Es esencial evitar comprar a plazos… a la larga, acabas por pagar más dinero del que habías utilizado.

Las ocasiones especiales pueden ser una muy buena oportunidad de ahorro si sabemos aprovecharlas, así que te explicamos cómo hacerlo;

  • Black Friday. Hace unos años que se ha puesto de moda, en nuestro país, el llamado “Viernes Negro”. Sin lugar a dudas, es una muy buena oportunidad de ahorrarse dinero, pero también puede ser todo lo contrario y acabar gastando mucho más de lo que queríamos.

Lo mejor es planificar con tiempo qué es lo que queremos, o necesitamos, comprar. Comparar precios y, llegado el día, comprarlo si nos sale a cuenta. Por ejemplo, imagina que necesitas un ordenador para casa. No tienes prisa por tenerlo porque hasta ahora no lo habías tenido, así que no pasa nada por esperar unos meses más… (comprar sin prisas es siempre la mejor opción). Durante un par de meses miras, observas y comparas. Hasta que ya tienes claro el modelo y el precio que quieres pagar. Cuando llegue el Black Friday aprovecha y busca exactamente el modelo que querías. Podrás ahorrar una gran cantidad de dinero.

¡Aprovecha este día para hacer tus compras de navidad! Puedes llegar a ahorrarte hasta el 50% de tus gastos.

  • Las rebajas. Al igual que en el caso anterior, las rebajas son una fecha muy a tener en cuenta. Pero, ¡cuidado!, para comprar realmente a precios de rebajas, debemos tener claro qué precios habían antes. Puedes aprovecharlas para comprar la ropa de la siguiente temporada de tus hijos. Con ellos, hay que renovar armario con cada temporada.

💡 Y toma nota de estas 6 apps para ahorrar y controlar tus gastos.

¿Cómo ahorrar dinero rápido?

También es posible ahorrar dinero rápido siguiendo los siguientes consejos:

→ Si comes fuera de casa, procura hacerlo de tupper

→ Vende todos aquellos objetos que ya no utilices

→ No vayas a hacer tu compra al supermercado con hambre… ¡Arrasarás con todo si lo haces!

→ Vigila el consumo de electricidad de tu hogar. Apaga las luces que no sean necesarias, desenchufa los electrodomésticos que no uses…

Una vez sepas cómo ahorrar dinero y dispongas de un pequeño colchón, vendrá el siguiente paso; sacarle el máximo rendimiento. Si quieres aprender a hacerlo, te lo explicamos en nuestro post ‘Cómo invertir tus ahorros de forma segura’.

Si quieres ahorrar más dinero, establece un objetivo de ahorro y alcánzalo con nuestro Seguro de ahorro. Nuestras soluciones te permitirán acumular sin esfuerzo ese dinero que necesitas. No lo dudes más y ¡llámanos! En Aegon Seguros siempre velamos por ti y por tu familia, así que nuestros expertos asesores te aconsejarán lo más adecuado para ti.

Empezar a ahorrar mes a mes

Habrás oído escuchar en muchas ocasiones aquello de que cuanto antes comiences a ahorrar mejor será para tu bolsillo. Esto, que es cierto, se torna una máxima fundamental cuando pensamos en el ahorro a largo plazo. Para lograrlo es necesario fomentar el hábito del ahorro. Uno de los grandes enemigos del ámbito del ahorro es la espera en busca de grandes oportunidades, algo que puede llegar o no.

¿Por qué empezar a ahorrar?

Aquí van algunas ideas clave para empezar a ahorrar cuánto antes.

Pelotazo o ahorro sostenido

Ponte por un momento en este extremo. Que preferirías ¿qué te toque un buen premio en la lotería u obtener una rentabilidad aceptable, sostenida en el tiempo, para un porcentaje de tus ingresos mes a mes? Probablemente te inclines por el buen premio en la lotería, es normal, menos esfuerzo, menos tiempo y más sensación de éxito. Pero ahora bajemos a la tierra. ¿Cuáles son las posibilidades reales de que te toque la lotería? Compáralas con las posibilidades de contratar un producto de ahorro con una rentabilidad interesante.

Haber comprado ese décimo premiado habría sido una decisión perfecta, pero la cantidad de posibilidades de esa decisión perfecta es tremendamente baja. Dedicar tu dinero al ahorro es una buena decisión, sostenida en el tiempo y gracias al interés compuestoel dinero trabajará para ti y te proporcionará un capital para cumplir los objetivos financieros.

claves para saber como ahorrar cada mes

El principio de Pareto

Hay muchos motivos por los que comenzar a ahorrar cuanto antes, pero en este caso vamos a centrarnos en lo que se conoce como El Principio de Pareto.

Fue descrito por primera vez por el economista Vilfredo Pareto. En su planteamiento nos muestra la desigualdad entre entradas y salidas. Para ello establece que el 20% de lo que entra será responsable del 80% de lo que se obtiene. Esto se aplica no sólo a las finanzas, sino a todos los ámbitos de la vida.

Por ejemplo, aplicada a los negocios diría que el 80% de los ingresos es generado por el 20% de los clientes. Pero también que el 80% de los problemas y reclamaciones es generado por el 20% de los clientes. Aplicado a la economía global, el principio nos dice que el 20% de las personas acumula más riqueza que el 80% restante.

De cara a empezar a ahorrar, estos consejos sobre cómo ahorrar cada mes te resultarán muy útiles.

El plan de ahorro qué es y pasos para crearlo

Lo primero que hay que hacer es no confundirse: un plan de ahorro no es un presupuesto. Un presupuesto es una parte del plan de ahorro. Como verás más adelante hacer un presupuesto que funcione es una parte importante para lograr ese ahorro mensual que pretendemos, pero no es lo único que debemos hacer.

La suma de todas las cosas que vamos a hacer para ser capaces de ahorrar es lo que conformará nuestro plan de ahorro. Hay muchas maneras de tratar de poner en marcha esta herramienta, pero nosotros te vamos a aconsejar un modo simple paso a paso.

1. Control de gastos

No vamos a ser capaces de saber cómo ahorrar cada mes si no sabemos cuánto estamos gastando. Esto es de lógica. El mes de enero puede ser estupendo para iniciar el control de gastos, ya que, además de los gastos comunes, seguramente vas a poder comprobar el efecto del gasto aplazado o de las deudas de tarjetas de crédito, etc.

Así que, comienza por anotar todos los gastos que se vayan produciendo durante este mes. Puedes utilizar aplicaciones a tal uso, pero, también una simple hoja de excell, o, un cuaderno y un bolígrafo.

De lo que se trata es que a final de mes hayas consignado al máximo detalle todos los gastos que has tenido.

2. Crea tu presupuesto

Este es el segundo paso lógico. Para crear tu presupuesto, en primer lugar, agrupa todos los gastos detectados en el paso anterior. Aunque puedes crear todos los grupos que te parezca conveniente, realmente debes distinguir como mínimo tres grandes grupos:

  • Gastos 1: Vivienda, alimentación, salud, recibos básicos…
  • Gastos 2: Recibos no básicos, transporte, compras…
  • Gastos 3: Ocio, compras no meditadas, gastos superfluos…

Estos tres grupos son fundamentales, tú puedes dividirlos o, simplemente, colocar los diferentes gastos en cada uno de ellos a discreción.

Con los gastos situados en su sitio, debes cruzar la cifra total con los ingresos que también consignadas. Sin hacer nada más, eso determinaría tu capacidad de ahorro, pero no es así, esto es sólo el principio.

3. Aumenta tu capacidad de ahorro

El siguiente paso es tratar de aumentar tu capacidad de ahorro. Para ello, vamos a revisar uno por uno los tres grupos de gastos que consignamos anteriormente.

Tienes que partir de una realidad absoluta y es que, prácticamente todos los gastos son revisables, y una gran mayoría de ellos mejorables. Desde tratar de mejorar las condiciones de tu hipoteca, hasta eliminar los gastos hormiga que tanto dinero nos hacen malgastar.

Una buena revisión de estos gastos te va a permitir ahorrar mensualmente un porcentaje verdaderamente elevado, sorprendentemente mayor de lo que probablemente piensas.

4. Planifica el ahorro

Una vez determinada la capacidad de ahorro (que hemos aumentado) tocará decidir qué es lo que vamos a hacer con el dinero que ahorramos, pero, ese no era el objetivo de este artículo. Tú tendrás que decidir hacia dónde envías ese dinero, podrá ser ahorro con objetivos concretos, ahorro para la jubilación, etc.

Como puedes comprobar, se trata de una acción que está al alcance de todos y que, sin duda, puede ayudarte a ahorrar una buena cantidad de dinero mes a mes el próximo año 2020

Persona apunta con un bolígrafo en un documento mientras usa un ordenador portátil

Control de gastos

No vamos a ser capaces de saber cómo ahorrar dinero cada mes si no sabemos cuánto estamos gastando. Esto es de lógica. El mes de enero puede ser estupendo para iniciar el control de gastos, ya que, además de los gastos comunes, seguramente vas a poder comprobar el efecto del gasto aplazado o de las deudas de tarjetas de crédito, etc.

Puedes comenzar por anotar todos los gastos que se vayan produciendo durante este mes. Para ello puedes utilizar aplicaciones a tal uso, pero, también una simple hoja de excel, o, un cuaderno y un bolígrafo. Te dejamos aquí algunas ideas detalladas para ayudarte con el control de gastos mensual.

  • Plan de ahorro: el primer paso es elaborar tu propio plan de ahorro e intentar ceñirte a él. Una vez lo tengas claro, podrás empezar a llevar a cabo un correcto control de gastos.
  • Excel; mucha gente opta por las típicas tablas de Excel. Ingreso y gastos. Y se apuntan todas las operaciones que se llevan a cabo a lo largo del mes.
  • Apps: existen muchas plataformas con las que poder llevar a cabo un correcto control de gastos. Y que podemos utilizarlas desde el móvil, la Tablet o el ordenador. Recuerda que deben ser gratuitas, sino de nuevo estarás asumiendo más gastos… Fintonic, Money Lover, SoySuper…
  • Métodos de ahorro. Otra opción muy factible es seguir los diferentes métodos de ahorro que aconsejan los expertos. A través de ellas podremos establecer prioridades y rutinas para conseguir no gastar tanto dinero. Existe el método Kakebo, la hucha del cambio, el reto de las 52 semanas… Navega por internet para saber en qué consisten cada uno de ellos y utiliza el que te resulte más fácil de seguir. ¡Puedes conseguirlo!

De lo que se trata es que a final de mes hayas consignado al máximo detalle todos los gastos que has tenido.

seguro de salud

La importancia de los grandes gastos

Curiosamente, lo que nosotros vamos a definir como grandes gastos no siempre se consideran así. Por ejemplo, la hipoteca viene a considerarse como deuda sana, ya que es una deuda que nos transporta a un escenario diferente en el que seremos propietarios de lo que adquirimos. Y, teóricamente, esta adquisición se revaloriza con el tiempo.

La explicación realmente es sencilla, se trata de gastos que, mal elegidos o mal controlados, pueden causar un efecto irreparable en nuestras finanzas personales.

Pero, en el fondo, si identificamos las salidas de dinero con gastos, la hipoteca es un gasto ya que exige una salida de dinero constante y sistemática, y además en un plazo muy largo de tiempo.

El ejemplo de la hipoteca vuelve a ser muy válido aquí. Una mala elección de la hipoteca puede, perfectamente, determinar el futuro de nuestras finanzas personales a largo plazo. No en vano, se trata del producto financiero de mayor duración al que vamos a acudir durante nuestra vida, junto a los planes de pensiones, aunque estos últimos con matices.

Elegir mal la hipoteca puede traer consigo un sobrecoste de las cuotas, un pago excesivo de intereses. En términos económicos, la diferencia entre hacer bien las cuentas y no hacerlas es enorme. De hecho, es la diferencia entre pagar el doble por tu casa si te endeudas a largo plazo o pagar los intereses justos.

Es posible argumentar que a largo plazo el gasto en el supermercado o en electricidad también suponen grandes cantidades de dinero. Es cierto, como también estos gastos dependen de pequeñas acciones o gestos que además pueden modificarse de manera casi constante. Sin embargo, esto no ocurre con la hipoteca, con el coche, o con los productos de ahorro e inversión. Y es en estos tres grandes gastos donde deberíamos prestar más atención de lo que solemos acostumbrar.

Resumen de ideas para controlar el gasto y ahorrar dinero

A la hora de hacer una previsión de gastos mensuales, para controlar de una forma más eficiente nuestra economía doméstica. Solemos hacer una lista de gastos que compartimos con la gente con la que vivimos. Gastos como el alquiler, los recibos de la luz, de agua, de internet, gastos de transporte…

No obstante, siempre solemos pasar por alto los llamados gastos hormiga. Dichos gastos, que consisten en actos cotidianos, como tomar un café fuera de casa, o cenar con nuestros amigos, son precisamente los que disparan nuestro gasto final.

La buena noticia es que estos gastos, o al menos una parte de ellos, pueden ser controlados. Te damos ideas para que puedas hacerlo. Recuerda que el minimalismo y la frugalidad son buenos para tus finanzas.

La improvisación es mala

Aquí debes tener bien claro cuánto quieres ahorrar al mes, y la cantidad que vas a poder gastar. Es importante que no te salgas del presupuesto que vayas a fijar, porque si no sería un caos. No es algo realmente sencillo, pero cuando llegue el final de mes, te sentirás muy satisfecho con los esfuerzos realizados. Si dispones de gastos que no tenías programados, debes tratar de evitar todo lo posible los rutinarios.

Utiliza un presupuesto

Siempre podrás permitirte algún gasto extra, como tomar un café o ir al cine. La clave del ahorro no está en dejar de disfrutar de tu vida, sino en planificar bien tus gastos extraordinarios. Debes pensar bien cuánto eres capaz de gastar diariamente en caprichos, esto es algo importante al comenzar en el ahorro hormiga.

En este artículo puedes ver cómo, basado en las enseñanzas de Maria Kondo sobre el orden en el hogar, el orden en tus finanzas es muy importante.

Controla el inicio de cada mes

Es habitual en una economía doméstica ajustada, el hecho de tener la cuenta del banco bajo mínimos a final de mes. Esto se debe en gran parte a que al cobrar la nómina a principios de mes, nos suele invadir una falsa sensación de abundancia, lo que nos lleva a confiarnos y por tanto gastar más dinero en caprichos. Antes de comenzar a realizar gastos innecesarios, ten en cuenta la cantidad de dinero que vas a perder, sólo por dejarte llevar por un impulso.

Márcate objetivos

A la hora de ahorrar, también es importante tener metas que cumplir, como por ejemplo comprar una hucha y empezar a llenarla con 1 euro todos los días, hasta tener suficiente para poder realizar una escapada o unas vacaciones. Esto te motivará cada mes cuando veas aumentar tus ahorros, y te ayudará a combatir los gastos hormiga.

Más metálico que tarjetas

Lo sabemos, las tarjetas de crédito ocupan menos espacio en la cartera, son más cómodas de usar y más rápidas, pero también, más traicioneras. Podemos pensar que pagar con dinero de plástico no nos afecta de forma inmediata, pero cuando mires los últimos movimientos de tu tarjeta, lo notarás. Por esto, te recomendamos que realices siempre los pequeños pagos en efectivo. De esta forma, gastaras solo lo que lleves en la cartera, y así también es probable que te lo pienses dos veces antes de realizar alguna compra que realmente sea innecesaria.

Controla el gasto en transporte

Es importante que calcules todo el dinero que sueles gastar cuando te desplazas. Así vas a poder comprobar si puedes fraccionar tus gastos en desplazamiento. Si eres una persona que utiliza transporte propio, quizás para trabajar, puedes plantearte la opción de compartir coche para minimizar los gastos. Por otro lado, si eres una persona que usa más el transporte público, puedes mirar los distintos abonos que hay y ver cuál es el que más se ajusta a tu bolsillo.

Planifica tu cesta de la compra

Planificar tu lista de la compra es algo muy importante que debemos tener siempre en cuenta, pues nos evita gastos innecesarios que podrían afectar mucho a nuestra economía doméstica. Es recomendable ser realistas y evitar gastos hormiga, tales como chucherías, bollería industrial, helados… Ve siempre al grano y, sobre todo, procura ir a comprar sin hambre.

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Soy un apasionado de las finanzas personales y los impuestos. Me decido desde hace más de 15 años a escribir sobre ahorro, dinero, inversión y fiscalidad en diferentes medios.
Me gusta pensar que ayudo a las personas a mejorar su formación financiera y a tomar mejores decisiones sobre el dinero. De hecho, las finanzas conductuales son una de mis grandes pasiones. Y es que cuando se trata de nuestro dinero, somos mucho menos racionales de lo que pensamos. En mis artículos entenderás por qué.