Beneficios de la clorofila y para qué sirve
Hoy vamos a explicarte qué es la clorofila, una molécula que se está volviendo cada vez más popular como suplemento, aunque lleva conviviendo con nuestra especie y nuestros antecesores desde el principio de los tiempos.
Al fin y al cabo, se trata de un pigmento vegetal, y los vegetales son fundamentales para una alimentación saludable y lograr el consumo óptimo de nutrientes. Si quieres profundizar sobre esto te dejo nuestro post sobre dietas saludables para adelgazar o cuidarte.
Aquí descubrirás que tanto las verduras como las frutas y la hortalizas, deberían ser la base de nuestra alimentación para sentirnos llenos de vitalidad, y desde luego la clorofila también contribuirá a esto; pero antes de seguir con sus beneficios y las ventajas de consumirla, te animo a conocer primero a esta interesante molécula.
Índice
¿Qué es la clorofila?
Como ya te he adelantado la clorofila es un pigmento vegetal, concretamente de color verde, que molecularmente se asemeja a la hemoglobina de nuestra sangre. Pertenece por tanto a lo que bioquímicamente se conoce como familia de las porfirinas, y es la causante de que la gran mayoría de los vegetales presente ese color verde tan característico.
En las plantas, la clorofila se encuentra dentro de unos orgánulos llamados cloroplastos, y es fundamental para que puedan realizar la fotosíntesis. Es decir, para que obtengan energía a partir de la luz solar. Por eso, sin ella las plantas no podrían sobrevivir.
Si quieres saber más sobre el complejo proceso de la fotosíntesis y cómo la clorofila participa en ella, te dejo este artículo del departamento de fisiología vegetal, de la Universidad Complutense de Madrid, titulado: Fotosíntesis, aspectos básicos.
Así podrás comprender mejor este maravilloso proceso, que a mis ojos parece casi magia, y con el que las plantas transforman la luz en energía, desprendiendo como consecuencia de esto oxígeno. Esa molécula tan vital para nosotros y todos los animales.
¿Para qué sirve la clorofila?
La clorofila en los vegetales sirve para captar la luz, concretamente la parte del espectro azul y roja, sin embargo, reflejan la parte del espectro que es verde. Por eso vemos verde a las partes de la planta que contienen clorofila, principalmente las hojas y tallos.
Su consumo en humanos tiene algunos estudios a su favor, pero es cierto que son limitados, extrapolados a partir de otras investigaciones con animales o realizados con muy pocos pacientes.
Parece que la clorofila podría ayudar a sustituir parcialmente la acción de la hemoglobina en pacientes con deficiencia de la misma, pues recordemos que su estructura es similar. La hemoglobina es la molécula que hay en los glóbulos rojos y que transporta el oxígeno.
Su deficiencia suele indicar una anemia, y a menudo se da por no consumir o absorber suficiente hierro. Eso implica un menor transporte de oxígeno, que como veremos enseguida tiene muchas consecuencias.
La clorofila es además antioxidante, al igual que otros pigmentos vegetales, como los polifenoles de los frutos del bosque (arándanos, moras…). Los antioxidantes son sustancias naturales que ayudan a combatir a los radicales libres, que dañan a nuestros tejidos y favorecen el envejecimiento cuando se producen en exceso.
💡 Te dejo nuestro artículo sobre los radicales libres, en el que verás sus efectos sobre nuestra piel.
En mujeres:
Debido a que las mujeres somos más propensas a padecer anemia por la menstruación, se aconseja la ingesta de clorofila especialmente para las que tienen sangrados más abundantes. Así, en teoría, la clorofila podría mejorar la saturación de oxígeno en sangre y paliar en parte la pérdida de hemoglobina.
Por otro lado, por su acción sobre la piel, especialmente a nivel tópico, se emplea también en cremas de belleza, que consideran que por su acción antioxidante, mejorará la calidad de nuestra epidermis y previene su envejecimiento.
Sin embargo, hay que matizar que el que una molécula sea antioxidante no quiere decir que hayamos conseguido aún estabilizarla para utilizarla en las cremas con efectos reseñables. Por tanto, debemos de ser prudentes al respecto.
Beneficios de la clorofila
Partiendo de que las investigaciones en humanos son, como ya hemos dicho, limitadas, sí que parece que la clorofila podría contribuir a:
- Mejor oxigenación sanguínea, especialmente si hay déficit de hemoglobina. Con ello se mejoraría la salud cardíaca y se reducirían síntomas típicos de la anemia como el cansancio.
- Prevenir el daño hepático, y además apoya las funciones de depuración que lleva a cabo el hígado. Lo que se asocia de nuevo a su acción de oxigenación y antioxidante.
- Podría tener un efecto leve en la mejora de la rinitis, lo que podría deberse a un efecto antiinflamatorio suave.
- Reducir problemas de alitosis o mejorar el olor del sudor, según las investigaciones de algunas universidades japonesas.
- Disminución del acné, empleada en crema, la clorofila ha mostrado actividad antiinflamatoria y antibacteriana, además de antioxidante. Todo esto contribuyó a reducir el acné en un estudio con mujeres adultas que lo padecían.
- Acelera la curación de quemaduras y otras lesiones cutáneas, pero su efecto se da con el uso continuado en el medio plazo, no de manera rápida.
¿Cómo tomar la clorofila?
Mi recomendación es aumentar tu consumo de clorofila incrementando tu ingesta de verduras de hoja verde, o al menos con suplementos alimenticios naturales como la hierba de trigo, muy rica en clorofila.
Todos estos vegetales son además muy ricos en vitaminas y minerales como: magnesio, potasio o vitamina C, lo que sin duda potenciará el efecto antioxidante de la clorofila y las ventajas derivadas de esto. Ten en cuenta además, que la mayoría de las personas no consumimos la cantidad suficiente de estos alimentos, y por tanto escasearán sus beneficios en nuestra salud.
Cuando compras directamente clorofila, lo que en realidad estás adquiriendo es clorofilina, un compuesto semisintético que es una mezcla de distintos tipos de clorofilas solubles en agua, y que están combinadas con cobre y sodio.
La puedes encontrar tanto en comprimidos como en forma de clorofila líquida, de manera que puedes consumirla como te resulte más práctico. De todos modos, como su sabor no es muy agradable, en las formas líquidas su sabor suele venir enmascarado con excipientes y saborizantes de diferentes tipos, a diferencia de las formas en polvo.
Alimentos con clorofila
Como te explicaba antes, la mejor manera de tomar clorofila es dentro de los alimentos, lo que potenciará su efecto junto con el de otros nutrientes y antioxidantes. Al fin y al cabo, los vegetales son sin duda los reyes a la hora de llenarnos de vitaminas, minerales y prebióticos.
Entre los alimentos con más clorofila, están todos los vegetales de color verde intenso, incluyendo muchas de las algas. Toma nota, porque tienes donde elegir:
- Espinacas
- Kale
- Acelgas
- Cilantro
- Brócoli
- Perejil
- Espárragos trigueros
- Rúcula
- Canónigos
- Lechuga
- Berros
- Hierba de trigo
- Hierba de cebada
- Alfalfa
- Espirulina
- Chlorella
Estas dos últimas son algas que se pueden encontrar como suplementos, pero también añadir a tus ensaladas o smoothies, donde combinar con otros vegetales verdes, también ricos en clorofila. Te dejo aquí otras ideas de smoothies saludables, ya que a muchas personas les resulta una manera sencilla de introducir frutas y vegetales.
¿Quién no debe tomar clorofila?
Algunos estudios indican que la ingesta de suplementos de clorofila aumenta la sensibilidad de la piel a las quemaduras solares, cuando se combina con fármacos fotosensibilizantes, como algunos antibióticos, antifúngicos y fármacos contra la tuberculosis o contra la hepatitis.
En realidad, existen muchos fármacos fotosensibilizantes, por eso si estás tomando alguna medicación, te aconsejo consultar con tu médico antes de consumir la clorofila en forma de suplemento.
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Por otro lado, la clorofila parece interferir con el metotrexato. Un fármaco usado en algunas enfermedades autoinmunes y contra tumores, por lo que tampoco deberías tomarla si necesitas este medicamento.
Finalmente, tampoco se aconseja en personas que toman fármacos antiagregantes plaquetarios, como el sintrom, en embarazadas, madres lactantes y en niños, pues hay dudas sobre su seguridad como suplemento en todos estos grupos.
¿Cuándo se considera tóxica la clorofila?
Los estudios sobre a qué dosis podría ser tóxica la clorofila aún no son concluyentes, pero desde luego no es tóxica a las dosis habituales recomendadas en los suplementos para adultos, excluyendo los casos arriba mencionados de embarazadas, niños y madres lactantes.
Sí que hay que tener en cuenta, que en algunas personas su consumo puede provocar malestar estomacal, nauseas, dolor abdominal e incluso diarrea. Por lo que si decides tomarla como suplemento es mejor comenzar siempre por dosis bajas, así podrás valorar tu sensibilidad digestiva a la clorofilina, que es lo que realmente se emplea en ellos.
Ahora que tienes toda la información sobre la clorofila, para qué sirve, sus beneficios y cómo tomarla, queda de tu mano la decisión de animarte a consumirla o no, pero desde luego los alimentos que la contienen son muy recomendables.
Nosotros desde Aegon, procuraremos seguir ofreciéndote la mejor información para cuidarte, tanto en cuestiones de salud como de alimentación. Así que sigue nuestros posts, y comparte si te ha gustado ¡Nos encanta ayudarte a cuidarte!