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Crudiveganos: alimentos y beneficios de la dieta crudivegana

el crudiveganismo permite comer variedad de frutas y frutos secos

El crudiveganismo está tomando impulso en algunos países, como Estados Unidos o Argentina, y cada vez es más popular en nuestro país, especialmente entre algunos sectores veganos y también entre personas que intentan adelgazar.

💡 En este último caso, permíteme que te aconseje nuestro post sobre dietas saludables para adelgazar o cuidarte, con opciones más específicas y completas nutricionalmente.

Como a veces hay confusión con varios términos similares, vamos a aclarar que, en este caso, no nos referimos a crudívoros. Estos incluyen en su dieta cualquier tipo de alimento crudo, por ejemplo, podrían comer sushi de cualquier pescado o un carpaccio de carne.

Tampoco nos referimos a las personas veganas, que excluyen de su dieta cualquier alimento de origen animal, por ejemplo, lácteos o huevos, pero los de origen vegetal pueden comerlos cocinados en cualquier forma. Entonces, ¿a qué nos referimos cuando alguien es crudivegano?

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¿Qué es el crudiveganismo?

El crudiveganismo podemos considerarlo una versión del veganismo más restrictiva. Pues, en este caso, además de comer solo alimentos de origen vegetal, deben de comerse sin cocinarlos con calor. Esto excluye, por tanto, a muchas preparaciones de cereales y legumbres.

En algunas de sus variantes, sí que existen recetas crudiveganas en las que se puede superar el alimento sin que supere los 42 grados. Puede que te preguntes: ¿por qué 42? Pues porque se considera una temperatura ambiental y, teniendo en cuenta los últimos veranos, está claro que cada vez lo es de forma más habitual.

En la dieta crudivegana sí se admiten preparaciones en las que los alimentos se han deshidratado por técnicas equiparables al calor del sol o la acción del aire caliente. En cualquier caso, en la mayoría de comida crudivegana lo que encontramos son alimentos de origen vegetal totalmente crudos.

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Es cierto que consumir vegetales crudos presenta algunas ventajas, como te contaré enseguida, pero basar nuestra dieta exclusivamente en este tipo de alimentos, tiene varios riesgos. La principal razón de esto es la gran cantidad de alimentos que quedan excluidos en el crudiveganismo.

Orígenes

Se sabe que algunos grupos religiosos, a lo largo de la historia, han abrazado el crudiveganismo como parte de su doctrina. Por ejemplo, los esenios, considerados una secta judía desde el siglo II a.c.

Otras religiones dentro de las que existen grupos crudiveganos son el budismo y el hinduismo, aunque en ellas está mucho más extendido el veganismo y el vegetarianismo.

Por aclarar, el veganismo se diferencia del vegetarianismo en que, aunque tampoco consumen carne ni pescado, sí que pueden incluir en su dieta alimentos de origen animal. Sin embargo, estos alimentos no implican la muerte de animales, como lácteos, miel o huevos.

En épocas más recientes, el crudiveganismo se difundió gracias a la teoría higienista de finales del siglo XIX, que tuvo especial importancia en Alemania. Aunque en un principio esta teoría denunciaba las malas condiciones higiénicas de las ciudades en aquel momento, pronto desarrolló toda una filosofía de vida que incluía la importancia de cuidar la alimentación.

En esta teoría, se pone mucho hincapié en las ventajas para la salud de consumir vegetales crudos, al tiempo que se dan argumentos éticos, respecto al respeto de la vida de los animales, y también medioambientales.

frutos secos que puede comer un crudivegano

Existen creencias de que el crudiveganismo era la forma natural de alimentarse del ser humano, aunque las investigaciones actuales lo desmienten.

Lo cierto es que ya los homínidos anteriores al ser humano “moderno”, incluían alimentos de origen animal en su alimentación, y cocinaban al fuego todo tipo de alimentos, como hacían el Homo erectus y el Homo habilis.

Comida crudivegana: ¿Qué come un crudivegano?

Un crudivegano debe prescindir de varias opciones vegetales que en crudo resultan muy indigestas y dañarían al sistema digestivo, como las legumbres o los cereales. Sin embargo, hay un abanico relativamente amplio de opciones que sí se pueden consumir en la dieta crudivegana:

  • Frutas
  • Hortalizas
  • Setas
  • Verduras
  • Frutos secos
  • Semillas
  • Algas
  • Cereales y legumbres germinadas
  • Aceites prensados en frío

Existen platos de comida crudivegana muy conocidos y que gustan a muchísima gente. Entre ellos, las ensaladas, el gazpacho, el guacamole o los untables de frutos secos, cada vez más de moda. De estos últimos, encontramos ejemplos como el riquísimo tahini, de sésamo crudo, o la crema de almendras. Como ves, hay más alternativas de las que podría parecer en un inicio.

Con los años, la comunidad crudivegana ha diseñado además una enorme diversidad de recetas crudiveganas elaboradas, para las que se han ido seleccionando variedades de vegetales más suaves y digestivos. De forma que no sea necesario cocinarlos para poder consumirlos.

Beneficios de la dieta crudivegana

Es cierto que ser crudivegano, es decir, consumir vegetales crudos, presenta algunas ventajas, como ayudarnos con la pérdida de peso. Esto es porque, en crudo, sus fibras quedan intactas, más duras, y eso aumenta la sensación de saciedad.

Por otro lado, hay varias vitaminas, enzimas y antioxidantes que se degradan con el calor, y esto se evita por completo con la dieta crudivegana. Nos referimos, por ejemplo, a las vitaminas C y B6, ambas muy importantes para nuestro sistema inmune.

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un porridge de avena como ejemplo de recetas crudiveganas

Riesgos

Entre los riesgos del crudiveganismo, encontramos que, en muchos vegetales, existen sustancias denominadas antinutrientes, que se destruyen con el calor. Los antinutrientes dificultan la absorción de los nutrientes, y además pueden ser perjudiciales para la salud, especialmente a nivel digestivo.

Un ejemplo de antinutrientes, aunque hay muchos más, son los oxalatos. Estos están presentes en verduras de hoja verde como las espinacas, y dificultan la absorción de minerales: magnesio, hierro, calcio… Por si fuera poco, los oxalatos también favorecen la formación de piedras en el riñón.

Los estudios de la dieta crudivegana, nos indican además que da lugar a un elevado riesgo de baja ingesta de proteínas, mayor riesgo de fracturas óseas por osteoporosis y también de pérdida de menstruación en las mujeres.

Esto último se debe a la baja ingesta calórica y de grasas que suele llevar aparejada, tal como nos indica la investigación que te adjunto, sobre el efecto de la alimentación en crudo en el peso y la menstruación, del Instituto de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Giessen de Alemania.

Actualmente, las recomendaciones para el conjunto de la población, nos animan a que la mitad de lo que consumamos en nuestras dos ingestas principales sean vegetales, y preferiblemente cerca de la mitad de esa cantidad sea en crudo. Lo que podemos lograr consumiendo frutas frescas y/o una ensalada diaria.

Ejemplo de dieta crudivegana

Si te cuesta imaginar ejemplos de recetas crudiveganas, voy a dejarte algunas ideas deliciosas. Verás que, incluso sin ser un seguidor de esta doctrina alimentaria, puedes incorporarlas y hacer más variados tus menús.

DesayunoMedia mañana o media tardeComidaCena
1. Smoothie de piña, mandarina y brotes de espinaca
2. Puding de semillas de chía y lino con frutos del bosque y cacao crudo

Acompañar en ambos casos de frutos secos al natural: nueces, avellanas, almendras, nueces de Brasil…
1. Macedonia de frutas frescas
2. Encurtidos en preparación crudivegana
3. Tahini de sésamo crudo sobre rodajas de manzana
Entrante: guacamole con crudités de rabanitos o pepino

Elegir:
1. Ensalada con zanahoria, germinados de soja y brócoli muy picado. Añadir semillas de sésamo y pipas de calabaza. Puede acompañarse de una vinagreta de pimientos.
2. Espaguetis de calabacín con puerro picado crudo, semillas de amapola y pipas de girasol. Acompañar con salsa de tomate y remolacha o con crema de almendras

Postre: frutas deshidratadas: uvas pasas, orejones, dátiles
Entrante: hummus de germinado de garbanzo, con crudités de zanahoria o pimiento

Elegir:
1. Gazpacho con sandía con sésamo
2. Puré crudo de calabaza variedad hokkaido, chía y especias italianas

Postre: mousse de fresas con avellanas y coco

Ten en cuenta…

💡 A la hora de elaborar una dieta crudivegana, debemos de tener en cuenta que una de sus principales dificultades es obtener suficiente proteína, de lo que te hablamos en detalle en nuestro post: cuánta proteína necesitas de verdad.

Es por esto que, en cada comida, deberemos incluir siempre abundantes semillas, frutos secos o preparaciones de legumbre como los germinados, ya que son las principales fuentes proteicas en el crudiveganismo.

Ahora sí, creo que sabes todo lo que necesitas para iniciarte en el crudiveganismo, que cada vez más gente consume, aunque no sea de manera estricta. Pues es una buena manera de aumentar el consumo de vegetales.

Por eso te pido que, si te ha gustado nuestro post, nos ayudes compartiéndolo entre tu familia y amigos, porque nos encanta divulgar salud. Si quieres saber más sobre alimentación saludable, te esperamos en nuestra siguiente entrada, ¡aprende cada día con Aegon!

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Especialista en Salud Natural y Dietética
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Máster Universitario en Salud Natural y Nutrición. Experta en Alimentación Antiinflamatoria y psiconeuroendocrino-inmunología, el área de la ciencia que estudia la relación del sistema nervioso con el resto de nuestro organismo. Diploma de estudios avanzados en: Microbiota, inmunidad y sistema digestivo. Cursos de doctorado en: Biología del Cáncer. Autora de los libros: "¿Y ahora qué puedo comer?" y "Comer para cuidarse". Compagino la pasión de mi trabajo en consulta con la impartición de diversos cursos y las charlas divulgativas.